Por Julia de Titto. El próximo fin de semana, se realiza en Posadas, Misiones, el 27vo Encuentro Nacional de Mujeres en nuestro país. Desde la mirada de Nina Brugo, integrante de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, Marcha presenta un recorrido de la lucha por la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo a través de los Encuentros.
Pensar en los Encuentros Nacionales de Mujeres (ENM), con la excusa de la cercanía temporal del próximo, hace de alguna forma inevitable reflexionar sobre la lucha por el derecho al aborto en nuestro país. Hoy en día es uno de los principales debates que lo atraviesan y del cual se nutre el movimiento de mujeres y feminista en esa instancia para trabajar durante todo el lapso que separa un ENM del otro. Si hoy el debate se encuentra, de alguna forma, instalado en la sociedad y, en cierta medida también en el ámbito político, es indudablemente, gracias al esfuerzo e insistencia del movimiento de mujeres y feminista que han sabido ponerlo en agenda. Entre las miles de mujeres que podríamos mencionar como protagonistas de esta lucha, desde Marcha contactamos a Nina Brugo, quien además de ser incansable luchadora por los derechos de las mujeres, pudo contarnos su visión del debate sobre aborto en los ENM desde el comienzo y como fue su evolución. También analizó el momento actual de la problemática y cuales son las perspectivas.
Nina Brugo nació en Paraná, Entre Ríos, el 29 de octubre de 1943. En 1961 se recibió de maestra normal nacional y, en 1968 de abogada. Es una reconocida militante por los derechos humanos. Entre 1980 y 1984 tuvo que exiliarse en Brasil, México y Canadá, con la ayuda de su hermano, Gerardo Brugo, quien se encuentra desaparecido desde marzo de 1981. Forma parte desde sus comienzos de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito. En marzo de este año, fue declarada “Personalidad destacada de los Derechos Humanos” por la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Su lucha no se limita a la despenalización y legalización del aborto, sino que fue también abogada de Madres de Plaza de Mayo – Línea Fundadora, entre otras cosas. Forma parte de la Comisión de la Mujer del Colegio Público de Abogados de la Ciudad de Buenos Aires.
– El derecho al aborto hoy es uno de los principales ejes de los encuentros nacionales de mujeres, ¿Cómo fue esto en sus comienzos?
Yo participé en todos los ENM, desde el año 1986. La temática del aborto al principio no estaba en un taller específico, sino que estaba en los talleres que se hablaba de anticoncepción o sexualidad. En el año 1990, en el encuentro de feministas latinoamericanas y del caribe que se realizó en San Bernardo, se instituyó como día de lucha por el derecho al aborto el 28 de septiembre, porque era el día en que se había logrado en Brasil la libertad de vientre. Cuando continuaron los ENM, y con ese antecedente, se empezaron a hacer talleres autogestionados sobre la temática del aborto. En eso tuvo un rol muy importante Dora Coledesky, en la organización de la “comisión por el derecho al aborto”. Ella iba juntando firmas para buscar la forma de la despenalización y legalización. Las comisiones organizadoras de los encuentros ahí a principios de los 90 lo fueron incorporando de a poco, como taller específico. Pero por lo general se hacía fuera del horario de los talleres comunes. Ya ha fines de esa década se consiguió que hubiera discusiones solamente sobre el aborto.
– ¿Cómo fue el momento en el que se incoporó definitiva y específicamente la discusión sobre aborto y cómo nace la Campaña?
Cada vez más se venía hablando del tema, por todo lo que veníamos luchando para que se consiga la ley de educación sexual, la ley de sexualidad y derechos reproductivos, tanto en la Ciudad de Buenos Aires como a nivel Nacional. En el 2005, en el ENM que se hizo en Rosario, se decidió tomar el aborto como un eje importante y prioritario para tratar. Allí se realizó una asamblea muy importante y muy masiva y por primera vez se logró que este eje fuera el que atravesara las consignas de la marcha. No éramos menos de 15 mil mujeres. En todos los encuentros se definen ejes temáticos a partir de los cuales se forman redes nacionales para trabajarlos. Y se formó una red de intercambio sobre el tema de aborto y se decidió hacer una reunión nacional porque se iba configurando la necesidad de articularnos como Campaña Nacional. Así es como, en el año 2006, se constituye la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito. En un comienzo la integraron unas 200 organizaciones del país, no solamente de mujeres sino también mixtas. Después en todos los ENM con posterioridad, la Campaña se fue distinguiendo con sus pañuelos verdes, con sus banderas, y de cada parte del país se fueron sumando y se fue agrandando.
– ¿Por qué se crean los talleres de “estrategias para conseguir el derecho al aborto” y cómo eso influyó en la presentación del proyecto de ley?
En los últimos años, las personas anti derecho al aborto, empezaron a venir a los talleres de aborto y se empezaron a dar polémicas que, en vez de avanzar sobre la temática, lo que hacían era retroceder para dar discusiones que se podían dar en los talleres de anticoncepción donde también se toca el tema. Así que se crearon los talleres de “estrategias para el derecho al aborto”. Lo que se iba a hacer es ver qué posibilidades había de construir una estrategia común para conseguir el derecho al aborto. De esos talleres fueron creciendo mayores adhesiones y se formaron comisiones, sobre todo de abogadas que aportamos, para la redacción de un proyecto de ley que se presentó por primera vez en el año 2008, tanto en la cámara de senadores como en la de diputados. Pero en ese momento, no llevaba la firma de ningún legislador ni legisladora. No tuvo ningún eco. Perdió estado parlamentario, porque era un proyecto de la Campaña del que nadie se quería atribuir la autoría.
En el 2010 lo volvimos a presentar, ya con 25 firmas transversales de diputados y diputadas de distintos bloques, que luego con adhesiones llegó a alrededor de 35 firmas. En el año 2011 se lograron dos audiencias públicas que tuvieron mucha prensa, aunque no se trató en sí en la comisión de penal que era la comisión de cabecera para que se tratara. Así que perdió estado parlamentario de nuevo. En marzo de este año, lo presentamos ya con la firma de 58 diputados y diputadas y de hecho no hemos logrado todavía que la comisión del senado nos citara ni convocara audiencias públicas. Siempre alegando que “este momento no es el más adecuado” o que todavía está la cuestión del femicidio por discutirse. Nosotras pensábamos que en el 2011, que era un año de elecciones, no se iba a tratar. Pero en el 2012 creíamos que sí.
– ¿Por qué crees que ahora no se discute en el congreso el proyecto presentado para despenalizar y legalizar la interrupción voluntaria del embarazo?
Creo que lo que hay es una falta de voluntad política, sobre todo de quienes tienen la mayoría parlamentaria en el Congreso para tratarlo. Aunque tampoco de otros bloques. No vemos que de los 58 que firmaron el proyecto se lo hayan puesto como una cuestión importante a ser tratada. Falta complementar la democracia. Si no es porque nos movemos y hacemos acciones que impacten a la sociedad, de esto no se habla. Y ese silencio no es salud.
– ¿Como cambió la situación del debate social respecto a este tema desde aquellos primeros ENM hasta ahora? ¿Cómo va a seguir la lucha por este derecho?
Se ha avanzado tanto que casi todas las instituciones académicas y universitarias y asociaciones profesionales, se han pronunciado diciendo que el mantenimiento del aborto clandestino es una forma de violencia hacia las mujeres. En este sentido hemos avanzado inmensamente en la sociedad. Hay cientos de adhesiones. Y para conseguir que la ley se apruebe, saldremos de nuevo a las calles, volveremos a movilizarnos. Y ahora en el ENM allá en Misiones vamos a estar presentes de nuevo. No hay otra. Va a salir por presión social. Esa es la historia de los trabajadores y las mujeres, no se qué nos llama la atención. Jamás nos regalaron nada, siempre lo conseguimos con esfuerzo. Yo creo que más tarde o más temprano, la ley la vamos a conseguir. Estoy segurísima. Cada vez se va renovando más la gente que va a los ENM, cada vez más la gente que toma conciencia de la problemática al ir ahí. La cuestión ya no es solamente de creencias religiosas. Las solicitadas que hemos hecho, convocatorias, etc., muchas personas religiosas están de acuerdo con que el aborto no es una cuestión personal religiosa, que no obliga a nadie y que cada cual tendrá el derecho a decidir. En ese sentido, hemos crecido muchísimo. Salvo las jerarquías fundamentalistas, que están enquistadas en casi todas las religiones. Y además el miedo que genera ese fundamentalismo en los políticos, que tienen miedo de perder algún votito o alguna cosa porque les llamen la atención. Y esto va para mí, desde la presidencia para abajo.