El ministro del Interior y Trasporte, Florencio Randazzo, anunció la modificación en el valor del transporte público de colectivos en la ciudad de La Plata, y un nuevo esquema en las secciones del mismo. Los alcances electorales de la medida, y las ganancias de los empresarios del sector.
El ministro del Interior y Trasporte, Florencio Randazzo anunció el día miércoles que desde la semana próxima habrá un cambio en las tarifas del transporte de colectivos en la ciudad de La Plata, por medio de la aplicación de la resolución 422/12 de ordenamiento tarifario. También se prevé una modificación en la actual organización del mismo, incorporando nuevas secciones.
Según indicó el ministro, mientras para la primer sección el boleto mantendrá su costo actual, de $1.50, habrá un cambio en las secciones de 3 a 6 km y de 6 a 12 km, en las cuales el valor del boleto será de $2 (-22 %) y $2.40 (-6%) respectivamente. Sin embargo para quienes entren en la sección que va de 12 a 27 km, el viaje se encarecerá ya que el boleto pasará a costar $2.65, lo mismo que quienes viajen más de 27 km e integren la quinta sección, cuyo boleto valdrá $2.70.
Desde la municipalidad de La Plata se sostuvo que este esquema fue diseñado así ya que los tramos que pasarán a ser más caros, “son tramos que tienen un impacto marginal en el sistema de costos, ya que el mayor número de usuarios se mueve en recorridos equiparables a la nueva segunda sección”. También habrá reducción de tarifas para aquellos beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo, del plan Jefes y Jefas de Hogar, Asignación por embarazo, veteranos de guerra de Malvinas y trabajadores y trabajadoras domesticas. Los nuevos valores solo regirán para aquellas personas que utilicen la tarjeta SUBE.
Randazzo sostuvo que este cambio en las tarifas del transporte “es posible gracias a la política de coordinación tarifaria y ordenamiento de compensaciones al sector del transporte que hemos encarado desde el año pasado”. Destacó a su vez la importancia de la medida en tanto, aquellas secciones donde se operará la reducción de tarifas, “son las más utilizadas, que involucran mayor cantidad de pasajeros y, por lo tanto, redunda en una mejora significativa en el ingreso de numerosas familias del Gran La Plata”.
La medida anunciada por el ministro del Interior y Transporte implica sin lugar a dudas una mejora en el poder adquisitivo del que los trabajadores y las trabajadoras podrán disponer todos los meses, dado el abaratamiento del transporte publico de pasajeros, para gran parte de la población platense. Sin embargo el anuncio realizado tiene por lo menos dos aristas negativas. Por un lado junto, señaló Randazzo que el nuevo esquema solo regiría hasta el mes de noviembre de este año, la pregunta entonces es, primero, qué pasará después, si se vuele al antiguo esquema o si se anuncia uno nuevo. Además, con este dato se desprende que, ante todo, la medida encierra un corte netamente electoral, en una ciudad como La Plata, que integra el distrito electoral más importante del país y que al igual que todas las elecciones pasadas, fue y será la madre de todas las batallas electorales: la provincia de Buenos Aires.
Aun mas, el hecho de que la medida esté enfocada en la región de La Plata-Berisso-Ensenada, es también un intento de sostener la figura del intendente Pablo Bruera y de mejorar la performance electoral en la octava sección. Este es un distrito que fue duramente golpeado por las inundaciones de marzo pasado y donde el intendente, junto al gobernador Daniel Scioli, son vistos como los responsables de las mismas, por no haber llevado adelante las obras públicas necesarias para su prevención.
Por otro lado, esta baja en el transporte público de pasajeros es posible gracias a un aumento en la masa de subsidios que el Estado destina al sector. Si el año pasado se destinaron $16.531 millones para el sector automotor, este año la cifra lleva solo hasta el mes de abril un monto de $5.676 millones de pesos, según indica el mismo Ministerio del Interior y Transporte. Esta masa de dinero que representa erogaciones por $46,2 millones diarios, es la base de las ganancias empresariales del sector, en un rubro donde el pasaje representa solo un ingreso marginal para los empresarios que manejan el transporte público en la Argentina, y los subsidios son utilizados como herramienta de presión, para no aumentar el costo del boleto.