Por Redacción Marcha / Foto por Stefano Iovi
Una vez más las y los chilenos se manifiestan contra el perverso sistema de pensiones heredado de la dictadura militar. Ante las propuestas del gobierno de Bachelet, el grito es claro: No más AFP, ni privada ni estatal.
Las pensiones se volvieron el tema de moda en Chile, después de que a fines de julio miles de personas salieran a las calles exigiendo el fin al privatizado sistema de pensiones, que mientras entrega jubilaciones paúperrimas, genera millonarias ganancias para el sistema financiero. Ahora, una vez más, fueron miles los que se unieron en un solo grito. Un millón trescientas mil personas, según los organizadores, fueron las que salieron a la calle la jornada del domingo.
Antes de la movilización, el gobierno de Michelle Bachelet había “reaccionado” a través de una cadena nacional en que anunció una serie de medida para mejorar las pensiones: elevar la cotización en un 5% con carga al empleador y darle urgencia al proyecto de ley que crea la AFP Estatal.
Pero la histórica movilización de ayer dejó en claro una cosa: que la gente entiende que un actor estatal en el mismo sistema, que entre a competir con los otros privados, no va a ser la solución para las precarias pensiones. Por eso la consigna esta vez fue “No más AFP: Ni privada ni estatal”.
En Santiago, los manifestantes avanzaron por las dos calzadas de la Alameda, la principal avenida de la capital chilena. “Somos más de un millón de personas en las calles diciéndole al Gobierno, con mucha claridad, no más de lo mismo. Queremos un nuevo sistema de reparto”, dijo el presidente de la Confederación Nacional de Funcionarios de la Salud Municipal, Esteban Maturana en el acto de cierre.
Por su parte, el vocero del movimiento “No + AFP” Luis Mesina le pidió al Ejecutivo un “mínimo de racionalidad política, que abra las puertas y que escuchen la voz de la ciudadanía”.
“Esta es la expresión de un pueblo que despertó, de la ciudadanía que no quiere seguir bajo la camisa de fuerza de este sistema que ha permitido las riquezas de unos pocos en desmedro de las grandes mayoría”, agregó.
Solo en Santiago, fueron más de 350 mil personas. Una imagen tomada desde el cielo grafica la increíble masividad de la manifestación.
Y lo mismo en el resto de Chile. Valdivia, Iquique, Temuco, Concepción, Antofagasta son solo algunas de las 50 ciudades a lo largo del país donde se dio pie a una verdadera movilización familiar. La jornada concluyó con un “cacerolazo” nacional que se realizó a las 21 horas.
Lo que viene
Los voceros anunciaron que el próximo 4 de noviembre se realizará un paro nacional exigiendo el fin a las AFP, junto a la realización de un plebiscito para que sean las masas las que decidan sobre un nuevo sistema de pensiones.
Esto principalmente porque desde la marcha de julio, no han faltado las voces de la élite político-empresarial chilena creyendo tener la solución para las pensiones. Así pasaron, por ejemplo, los hermanos Piñera. Primero José, el creador del sistema anunciando patéticamente soluciones que en nada cambian la precariedad del monto de las pensiones, y también Sebastián, el ex presidente y más probable candidato presidencial de la derecha, pidiendo subir edad de jubilación de las mujeres y asegurando que la especulación financiera que hacen las AFP no debía cambiar. Y también pasaron periodistas de televisión, cuyos canales reciben millonarias pautas publicitarias de las AFP, cuestionando la demanda.
Pero como lo dice uno de los videos que convocaba a la marcha de ayer: Ya no más. Chile despertó.