Tras seis años de ausencia, el cantautor cubano Silvio Rodríguez volvió a Argentina y agotó las entradas para su recital de este viernes 18 de noviembre en la cancha de Ferro. Poco antes, el cubano había se presentado en Córdoba, Rosario y Montevideo. En su show de Buenos Aires tocó un poco más de tres horas y le regaló al público cuatro retornos para bises.
Silvio abrió con una introducción instrumental y “En el claro de la luna”, canción de su primer disco (Días y Flores, de 1975), fue la elegida para el reencuentro con el público argentino. A lo largo de la presentación, además de los aguardados clásicos, cantó varios temas de su último disco, Segunda cita. También presentó dos canciones inéditas. Una de ellas, “Cuentan”, formará parte de su próximo disco (aunque ya es una vieja conocida para los asistentes a sus últimos recitales) y se perfila como un nuevo clásico. También fue la canción elegida por los integrantes de la banda para lucirse con unos solos que arrancaron muchísimos aplausos.
Desde 2004, Silvio viene trabajando con el Trío Trovarroco, formado por Rachid López Gómez (guitarra), César Bacaró Lainé (bajo) y Maikel Elizarde Ruano (tres). A esta base se le sumaba el acompañamiento Iurka González en flauta y clarinete y de Oliver Valdés en batería y percusión. Con esta formación, la banda se permitió versionar muchos de los clásicos, históricamente presentados en formato de trova, como ya lo había hecho cuando acompañó a Silvio en el recital del Luna Park de 2005.
La platea participó activamente del recital y los gritos de “¡Viva Cuba!” se dejaron oír ya desde el inicio del show. “Viva Argentina”, devolvió Silvio una de las veces, con la sobriedad que lo caracteriza. Cuando pidió permiso al público para afinar la guitarra la tribuna le contestó: “¡Tenemos toda la noche, Silvio!” Y, si bien el recital no duró toda la noche, lo cierto es que el cantautor fue generoso: tocó algo más de tres horas, volviendo al escenario cuatro veces, dos de ellas solo con su guitarra para retomar la trova.
Tras una de sus salidas, las luces de la cancha fueron prendidas y se abrieron las rejas que separaban la tribuna de la platea VIP. Así es que muchos ya habían comenzado a abandonar el estadio cuando Silvio reapareció por cuarta vez para regalar dos temas finales, dandolé la chance a todos los que lo escucharon de lejos de pasar cerca del escenario antes de abandonar el césped. El show cerró definitivamente con “Te doy una canción”.
De entre sus clásicos, tocó “Unicornio azul”, “Ojalá”, “Playa Girón”, “El necio”, “El escaramujo” y una muy linda versión de “La maza”. Antes de arrancar con “Canción del elegido”, se la dedicó a los cinco cubanos detenidos en Estados Unidos: “Tenemos a cinco compañeros presos en los EEUU, algunos llevan ya trece años. Mientras ellos estén allá, mientras no los regresen a nuestra patria, en mis conciertos siempre haré un rinconcito para ellos”. No fue la unica dedicatoria de la noche: una versión de “Todavía cantamos” interpretada junto a Víctor Heredia fue para las Madres y Abuelas de la Plaza de Mayo, mientras que “Sea señora” fue para Cuba.