Por Joaquín Urioste, desde Córdoba. A partir de la asunción de Ramón Mestre como intendente de la capital cordobesa, el boleto del transporte público de pasajeros aumentó considerablemente y se convirtió en{jcomments on} la ciudad más cara para viajar.
La capital cordobesa tiene una particularidad que la diferencia de otros centros urbanos: principalmente su extensión, que incluso supera en tamaño a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y Rosario. Por otro lado, tiene un desarrollo urbano bastante desigual, con un centro construido a partir de calles angostas, heredadas de la época en que Córdoba aún era una aldea del S. XVI y un entramado más moderno hacía los márgenes. Estos elementos plantean -en cierto modo- algunos inconvenientes al momento de planificar un sistema de trasporte público que sea eficiente, cómodo para los usuarios y que permita vincular las distintas zonas y barrios de la ciudad. Lo cual supone también invertir más recursos para asegurar que quienes se movilizan todos los días en colectivo o trolebús, lo hagan sin mayores problemas y del modo más directo posible.
Ramón Mestre (hijo) asumió la intendencia de la ciudad de Córdoba en septiembre de 2011 con una serie de propuestas que incluían -entre otras cosas- el mejoramiento integral del sistema de transporte público. Para ello planificaron reducir la frecuencia de 15 a 9 minutos, generar un incremento del 25% en los kilómetros anuales recorridos e incorporar nuevas unidades y líneas. Hoy, a 3 años de gestión del radicalismo el sistema continúa devaluándose. Durante este periodo el precio del boleto se incrementó en un 85%, es decir pasó de $2,50 en 2011 a $5,30 actualmente: esto lo ubica como el transporte urbano más caro del país. Por otra parte, el sistema continúa con serias deudas en cuanto a la frecuencia y la cantidad de líneas existentes, hecho que se verifica con largas colas de espera durante las horas de mayor tránsito y con barrios que aún no están conectados.
En marzo de 2014, se anunció por parte del municipio la reestructuración completa del sistema de trasporte de la ciudad. Para ello, se reconfiguraron la mayoría de los recorridos, se cambiaron la denominaciones de todas las líneas, y se dispusieron distintos tipos de boletos. Además se estableció un sistema de combinaciones gratuitas cuando el pasajero toma el siguiente colectivo dentro del plazo de una hora, siempre y cuando este sea de la misma empresa y en el mismo sentido. Todas estas medidas fueron acompañadas con un aumento de un 29,26% en el valor del boleto.
Subite a este bondi
Lo que le siguió a la reestructuración del sistema, fueron algunos días bastante caóticos para casi todos los usuarios que aún no habían sido correctamente informados de los cambios. Por otro lado, esto no significó una mejora sustantiva en sistema de trasporte, que continúa siendo radial, es decir, desde la periferia al centro. Fueron pocos los casos donde se establecieron líneas interbarriales, e incluso hubo barrios donde se recortó la cantidad de líneas disponibles en perjuicio de los usuarios. Tales fueron los casos de 1° de Mayo, Miralta, Colonia Lola y Acosta. Asimismo, en barrios como Alberdi y zonas aledañas hay menos recorridos a partir de la vigencia del nuevo sistema.
Estos hechos causaron la indignación de varios grupos de vecinos que protestaron con cortes de calles, marchas, presentaciones formales al municipio y reclamos para que el nuevo sistema sea consultado y debatido en los barrios. Los centros vecinales de Alberdi, Ampliación San Pablo, Quebrada de las Rosas, entre otros, vienen reclamando mejoras en el sistema desde hace meses. Asimismo, se sumaron también varios reclamos por parte de trabajadores y choferes, con paros que paralizaron los servicios en repetidas ocasiones.
Uno de los datos más significativos que arroja el estado actual del sistema de trasporte en la ciudad, es la sostenida baja en la cantidad de usuarios, hecho que se viene profundizando desde 2008. Según datos suministrados por la secretaría de Transporte de la Ciudad, en 2013 viajaron cerca de 9 millones de pasajeros menos que en 2012.
Por otro lado, tras crisis política que se desató dentro del gobierno mestrista en el mes de abril, fue desafectado de su cargo el secretario de Transporte, Juan Pablo Díaz Cardeilhac -junto con el resto del gabinete- tras una serie de denuncias de corrupción hechas en el programa ADN emitido por el canal 10 local.
La noticia
Asimismo, el titular de la Unión de Tranviarios Automotor (UTA), Alfredo Peñaloza, declaró en el matutino Día a Día que en la ciudad aún faltan al menos 100 colectivos para que el sistema de trasporte funcione normalmente. Por su parte, el vocero de UTA Adrián Lentini, sostuvo: “Antes la gente tenía hasta cuatro opciones de líneas en los barrios y ahora no. Han puesto servicios barriales que no llevan a nadie”.
En el resto del país
Rosario. Desde el 16 de diciembre de 2013, el boleto cuesta 3,60 pesos, con TSC (tarjeta sin contacto); 4,20 pesos, en efectivo; franquicias a estudiantes, 1,80 peso; trasbordo, sólo con TSC, 1,18 peso y 0,59 peso (franquicia estudiantil).
Buenos Aires. Desde el 1° de enero, aumentó un 66 %. Boleto mínimo a 2,50 pesos (con tarjeta SUBE) y a 5 pesos, sin el pase electrónico.
Santa Fe. Boleto común, con monedas, 3,95 pesos; con tarjeta, 3,60 pesos; boleto centro, tres pesos; escolar, 1,60 pesos; terciario y universitario, 2,40 pesos; jubilados, dos pesos.
Tucumán. Boleto a tres pesos, con tarjeta ciudadana o cospel.