Por Francisco Longa* y Edgar Juncker. Una panorámica de la configuración histórica y política de los municipios costeños de la zona norte. El entramado político que avanza con la derecha por arriba, mientras se configuran las resistencias por abajo.
Existe una región que hasta no hace muchos años era territorio de casas bajas, estancias y quintas de familias acomodadas. Mientras otras regiones del conurbano se desarrollaban fabrilmente en la primera mitad del siglo XX al ritmo de los frigoríficos, las empresas textiles y metalúrgicas, la zona norte mantenía su perfil residencial y principalmente burgués.
A continuación presentamos una breve reseña acerca del desarrollo histórico y de la configuración política de los cuatro municipios ribereños de la zona norte: Vicente López, San Isidro, San Fernando y Tigre. Primer entrega de una serie que analizará la zona norte del conurbano bonaerense.
Vicente López: el distrito ‘presidencial’ y la impronta Radical
Cuando el arquitecto y artista Prilidiano Pueyrredón concluyó un chalet en medio de una chacra de Olivos, en la zona norte del Buenos Aires, no imaginó que 60 años más tarde Carlos Villate decidiría donar esa chacra al Estado nacional, para que se convierta en la residencia oficial de los presidentes de la Argentina.
Al mismo tiempo, la fuerte impronta de las familias patricias y de la alta burguesía que poblaban la zona fue marcando el pulso político del distrito. Repasando la historia y la nómina de intendentes, encargados e interventores, surge que hasta 1971 el partido de Vicente López tuvo 60 intendentes o encargados, de los cuales ninguno duró más de dos años; el perfil de los intendentes electos mostró una marcada tendencia hacia dirigentes provenientes de familias tradicionales del partido.
Luego de la última dictadura militar, y tras una primera intendencia democrática de Sabatini, llegaría al poder en 1987 Enrique “el japonés” García, el cual permanecería durante 24 años en el despacho de la Avenida Maipú. De esta manera se consolidó una hegemonía de la Unión Cívica Radical que gobernará el partido durante casi 30 años.
Tras la caída de la Alianza y la pérdida de legitimidad de la UCR, se produjo una sangría en las filas radicales llevando a varias de sus figuras al Frente para la Victoria, en un momento de acumulación de poder del kirchnerismo; entre los que dieron el salto se encontraba justamente el “japonés” García.
El japonés, reconocido por su perfil austero, perdió por primera vez la reelección en 2011, cuando Jorge Macri, primo de Mauricio, lo derrotó convirtiéndose en el primer intendente del PRO allende la Capital Federal.
San isidro: familias aristocráticas en el linaje de los Posse
En 1850 una ley de la provincia de Buenos Aires creó la Municipalidad de San Isidro, pero no fue hasta 1942 que se conformó oficialmente la Ciudad de San Isidro; antes, este territorio se había caracterizado por su gran puerto desde donde se distribuía principalmente la fruta para el consumo de la región, además de ser eje central de actividades de contrabando y tráfico.
Al igual que en Vicente López, la política en este partido de perfil aristocrático fue cosa de hombres ilustres: como es el caso de Fernando Alfaro, empresario del jabón de cuño masón y mitrista, que en 1856 se convertirá en el primer ‘presidente de la municipalidad de San Isidro’.
Con el tiempo, el perfil patricio del municipio iría traduciéndose en el surgimiento de algunas instituciones emblemáticas: es el caso de los clubes náuticos, las sedes deportivas orientadas a la práctica del Rugby y el golf, hasta la concreción de uno de los sueños de los poderosos miembros del Jockey Club: la inauguración en 1926 del aristocrático hipódromo de San Isidro, considerado uno de los más refinados del mundo. En esos tiempos la cartera municipal pasó de estar gobernada por Juan Basso, a partir de una alianza entre la Democracia Cristiana, la UCR y el PS, a tener varios ‘interventores’ durante los gobiernos de facto, como el caso del Coronel Pedro Noguer quien intervino el municipio entre 1976 y 1981.
Casi como un calco de Vicente López, la salida de la dictadura militar llevó a la intendencia al radical Melchor Posse, quien ya había sido intendente del distrito en 1958, con apenas 25 años. Pero su segundo mandato se iría reactualizando hasta 1999, año en que su hijo Gustavo lo sucediera en la intendencia. Aunque ya no se identifica de lleno con el perfil de la UCR y tiene un juego que pendula entre el PRO y el Frente Renovador, 15 años después Posse (hijo) sigue al frente del municipio, afianzando el linaje familiar.
*Integrante de Movimiento Siembra Socialismo (FPDS)