Este domingo culmina en el teatro Timbre 4 del barrio de Boedo La omisión de la familia Coleman, de Claudio Tolcachir. A partir del primer viernes de mayo se reestrena en el Paseo La Plaza para su definitivo final.
Luego de 10 años en cartel y de giras por más de una veintena de países, el viernes 2 de mayo comienza la que promete ser la despedida definitiva de los escenarios porteños de La omisión de la familia Coleman, escrita y dirigida por Claudio Tolcachir.
Esta obra, nacida en el teatro Timbre 4 del barrio de Boedo cuando era poco más que un PH allá por agosto de 2005, se ha convertido en una de las más célebres de nuestro teatro independiente en el siglo XXI, superando a esta altura los 200.000 espectadores durante su década sobre las tablas, con más de 1.500 funciones en su haber a lo largo y ancho del mundo -desde las lejanas China y Bosnia hasta las vecinas naciones de Chile y Uruguay, pasando por varios países centro y sudamericanos-, siendo subtitulada a ocho idiomas y publicada en italiano, inglés y griego.
Este fin de semana comienza en realidad su despedida al dejar el lugar que la vio nacer y crecer, la sala de Timbre 4 -México 3554, dos funciones este domingo, a las 19 y 21:15-. Luego, a partir del primer viernes de mayo, se podrá volver a ver todos los fines de semana de mayo y junio y hasta el 6 de julio -los viernes a las 22, los sábados a las 20 y los domingos a las 19- en la sala Pablo Picasso del Paseo La Plaza -Avenida Corrientes 1660, C.A.B.A-. La sala de Boedo, sin embargo, estará lejos de aquietarse, ya que este sábado 19 retorna allí otra de las grandes obras de Tolcachir: Emilia.
El hoy reconocido dramaturgo y director argentino creador de esta singular familia indicó sobre el drama que “se trata del fruto de nueve meses de ensayos diarios, trasnoches y madrugones en donde este grupo de actores se entregó sin especulaciones a la gestación del que sería mi primer texto teatral”.
A su vez, recordó que al momento de lanzar La omisión de la familia Coleman al ruedo las expectativas eran bien modestas: “no tenía más expectativa que permanecer algunos meses en cartel para mostrar orgullosos nuestro trabajo. Pero cada vez era más y más gente la que se acercaba a la sala. Y fueron más y más funciones. Luego vinieron los viajes, las giras, la construcción de una nueva sala, más grande, y más temporadas en distintos lugares del mundo, con subtítulos, sin subtítulos. Viajes en aviones, micros, trenes”.
Con las actuaciones de Araceli Dvoskin (Abuela), Miriam Odorico (Mémé), Inda Lavalle (Verónica), Fernando Sala (Marito), Tamara Kiper (Gabi), Diego Faturos (Damián), Gonzalo Ruiz (Hernán) y Jorge Castaño (Médico), este final de juego para los Coleman promete mantener el mejor espíritu del under en el pleno centro del teatro comercial. Conociendo las obras de Tolcachir no dudamos de eso.