En pleno desarrollo de los diálogos de paz y con un alto el fuego declarado por la guerrilla, el ejercito de Colombia bombardeó la columna “Mariscal Sucre” de las FARC dejando como saldo veinte guerrilleros muertos.
Un bombardeo militar realizado por la Brigada XXIII del ejército colombiano en el departamento de Nariño mató a veinte miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), entre ellos el jefe de la columna Mariscal Sucre, Guillermo Pequeño. Esto se da a cuatro días de finalizada la segunda etapa de diálogos y en la espera del inicio de la tercer etapa, fechada para el 4 de diciembre.
El mismo día en que se iniciaban las conversaciones de paz, la guerrilla anunció un alto al fuego unilateral como gesto hacia el proceso entablado con el gobierno colombiano y en pos de minimizar los efectos sobre la población civil de Colombia. Las fuerzas de seguridad del Estado colombiano no se sumaron a la medida ya que el Presidente Juan Manuel Santos afirmó que el cese de la persecución a los rebeldes sería el resultado final del éxito de los diálogos de paz.
Esta acción del Ejército se da el mismo día que Rodrigo Granda, canciller de las FARC que actualmente integra el grupo de negociadores de los rebeldes para lograr el fin del conflicto armado, saliese a desmentir los dichos de la integrante de la guerrilla Sandra Ramírez, quien había afirmado durante una entrevista al diario cubano Juventud Rebelde que la guerrilla tenía prisioneros que liberarían si se liberaban a los rebeldes que están actualmente privados de su libertad.
“Nosotros en este momento, podemos garantizarlo al país y lo hemos dicho, no tenemos prisioneros de guerra” afirmó Granda desde La Habana, y recordó que en febrero de 2012 las FARC se comprometieron a no hacer “mas retenciones de carácter económico y esa política se viene cumpliendo rigurosamente”.
Granda consideró que las palabras de Ramírez se refieren a “una política anterior”, la del canje humanitario, que ha sido defendida históricamente por la guerrilla y que consiste en el intercambio de liberar rehenes si se liberaban guerrilleros presos.
Mientras tanto, el diálogo…
El presidente de Colombia recibió el domingo pasado al equipo negociador que representa al gobierno y aseguró que el informe en torno a los avances de las negociaciones realizadas en Cuba “fue positivo”.
Santos amplió hasta noviembre del 2013 el plazo para obtener los primeros acuerdos con las FARC, y aseguró que el proceso “no puede ser de años sino de meses. Es decir, que esto debe durar no más allá del año entrante, noviembre del año entrante a más tardar, diría que antes”
Asimismo, afirmó que su gobierno está dispuesto a darle a la guerrilla todas las garantías si quieren cambiar “las balas por los votos”, al tiempo que subrayó que si la insurgencia pretende “hacer su revolución por decreto en la mesa y transformar el país, la constitución y sus políticas públicas, ahí no habrá paz”.
Por lo pronto, el primer acuerdo alcanzado entre las partes es la convocatoria a un foro agrario el 17, 18 y 19 de diciembre con la participación de la Universidad Nacional de Colombia y la Organización de las Naciones Unidas, para abrir una instancia de participación donde la población civil podrá llevar propuestas para la mesa de diálogo.
Otra de las instancias de participación, que comenzará a funcionar el 7 de diciembre, es la página web de los Diálogos de Paz, donde se difundirán los comunicados de las conversaciones.
Humberto De la Calle, ex vicepresidente y jefe del equipo negociador del gobierno, afirmó que con esta idea se trata de buscar que ciudadanos y organizaciones de todos los sectores puedan hacer propuestas relevantes y útiles para la discusión de la agenda pactada en el acuerdo general.
De la misma manera y una vez finalizada la segunda etapa del dialogo, las FARC calificaron como clave la participación civil en las negociaciones.
De esta forma, se abre el juego a uno de los actores más afectados por los casi 50 años de conflicto armado en el país sudamericano. Ni el gobierno, ni las FARC participarán de los foros y diversas instancias abiertas, ya que la idea es que sean espacios específicamente para la participación de la sociedad civil.