El ex dictador egipcio fue declarado culpable por el asesinato de más de 800 manifestantes reprimidos durante las protestas que antecedieron su caída, el 11 de febrero de 2011. En la Plaza Tahrir, manifestantes pidieron su ejecución.
También ha sido sentenciado a cadena perpetua por ordenar que se dispare contra los manifestantes al ex ministro del Interior de Mubarak, Habib el-Adly.
El juez Ahmed Refaat no los culpó directamente por los hechos, sino que los consideró cómplices. En el momento en que dio la sentencia, afirmó que ni Mubarak ni el ex ministro del Interior habían impedido que las fuerzas de seguridad utilizaran la fuerza letal contra los manifestantes desarmados.
El juez se refirió al gobierno de Mubarak como “30 años de oscuridad”, y elogió a “los hijos de la nación que se levantaron pacíficamente por la libertad y la justicia”. El juicio contra Mubarak y miembros de su gobierno se inició en agosto de 2011.
El resultado fue celebrado por los miles de egipcios que esperaban a las afueras del tribunal. Sin embargo, en pocos minutos, la alegría se convirtió en revuelta. Otros seis procesados fueron absueltos de sus cargos: cuatro funcionarios del Ministerio del Interior y dos jefes de seguridad locales.
Además, Mubarak y sus dos hijos, Alaa y Gamal, fueron absueltos de otros cargos de corrupción. Sus hijos permanecerán en prisión hasta que sean juzgados por la manipulación del mercado de valores.
La Fiscalía General afirmó que apelará la sentencia emitida y, además, ordenó que se prohíba salir del país a los seis absueltos: Hassan Abd El Rahman (ex vice ministro del Interior), Adli Fayed (ex jefe de Seguridad General), Ahmed Ramzy (antiguo jefe de las Fuerzas de Seguridad Centrales) e Ismail al Shaer (ex director de Seguridad para el Cairo), así como Usama al Marassy y Omar Faramawy, también integrantes del Ministerio del Interior.
En el mismo lugar donde muchos manifestantes fueron reprimidos y asesinados durante la primavera egipcia, la Plaza Tahrir, miles de egipcios salieron a protestar tras el anuncio de las sentencias. Muchos de los presentes exigían un nuevo juicio y exigían también la pena de muerte para Mubarak.
El candidato a la presidencia por el Partido Libertad y Justicia (vinculado a los Hermanos Musulmanes) estuvo presente en la Plaza y afirmó que si ganan las elecciones presidenciales anularán el juicio del 2 de junio y repetirán todo el proceso.
El 16 y 17 de junio Mursi irá a disputar la segunda vuelta de las elecciones presidenciales contra Ahmed Shafiq, ex ministro de Mubarak, y considerado el candidato preferido de la Junta Militar que administra el país desde la renuncia de Mubarak.
Hosni Mubarak, de 84 años, aguardó su juicio, en los últimos meses, en un hospital militar en las afueras del Cairo. Tras la condena, la Fiscalía General egipcia exigió su traslado a la cárcel de Tora, en el sur de la capital, a la cual llegó en helicóptero.
Las agencias internacionales informaron que el ex presidente se sintió mal durante el traslado y fue directamente al hospital del presidio. Sus abogados recurrirán la sentencia ante el tribunal de casación, para lo que cuentan con 60 días.