Por Diego Villarino y Federico Otero. Betelgeuse festejó su octavo aniversario en el centro cultural Cultura del Sur de Temperley. La banda oriunda de Lanús viene pidiendo pista con un disco en sus espaldas y otro en camino. La estrella roja brilla cada vez más fuerte.
Fantasía en la noche sureña. Las luces brillantes de la entrada de Cultura del Sur se calentaron para ofrecer un show a pura intensidad y color. El frío no fue ningún obstáculo para el público que fue a festejar a puro canto y bandera los ocho años de Betelgeuse. La entrada: treinta pesos de bono contribución, una apuesta al rock barrial y popular para toda la familia. La celebración de la banda estuvo teñida de alegría. Las banderas rockeras colmaron Temperley. Afuera, Adrián Kadden y su rinconcito para conseguir el disco y la remera de La Estrella. Adentro, la música del Indio Solari y Divididos, preparando la cancha.
Una y diez de la madrugada del domingo marcaba el reloj cuando llegó la hora de Betelgeuse. Se cerró el telón, se apagaron las luces y se encendió la estrella. La voz de Matías Pegazo se hizo oír de arranque: ”Este sitio me hace mal, mis heridas sangran sin parar. El dolor terminará. Malos recuerdos se borrarán!”, cantó en la significativa Revelaciones. Pero Escapar –“Te extraño y lo tengo que reconocer, te siento cerca aunque lejos estés”– no se quedó atrás. El desamor y la soledad -al igual que en la posterior Nunca más– son temáticas frecuentes en la poesía del grupo. En la mayor parte del repertorio figuraron canciones de Inercia -su disco debut, grabado en 2012-, a esta altura clásicos para sus seguidores.
Los temas nuevos no se hicieron esperar en esta fecha repleta de sorpresas. Monstruo de la Nada y Sólo Buitres fueron las primeras novedades. El mensaje esperanzador de Cenizas golpeó fuerte en los corazones –“Sueños de luna, que vuelven a nacer, vuelven sus cenizas de las brasas. Hoy más que nunca dejaré el ayer, miro el horizonte que me llama”. La balada Los ángeles caen fue otro instante preciado del show. Su progreso lento y sus acordes melódicos nos van acompañando hasta el clímax del final, donde se desata la furia y la pluma del violero Germán Furlani nos va llevando: Sígueme, te guiaré, los ángeles caen, caen, caen!. Luego fue el tiempo de recordar viejos tiempos: dos ex-miembros de la estrella roja fueron invitados un rato a volver al escenario. Paul Peñaherrera Toledo al comando de la batería y Joaquín Turkowicz al frente del bajo -actual Cultivolatierra- participaron en Brilla esta noche. Asimismo, tocaron un potente medley compuesto por Black Night (Deep Purple) y Roadhouse Blues ( The Doors).
Fantasía en la noche celta y la inédita Rosa del Nilo dieron un manto de armonía. La pieza sublime, Escalera real –“Vas a ganar, vas a triunfar, no te podrás equivocar, tu salida es arriesgar.”-, reventó la fecha. A modo de bonus, el estribillo de Sucio y desprolijo -de Pappo’s Blues- sonó a mitad del track. Mi lado B y Tropezón fueron las últimas cartas. No obstante, la banda escuchó a las almas presentes y prefirió finalizar con un clásico del debut discográfico. “Soy un alma vagabunda que navega en tus ojos de cristal”, pronunció el frontman en Entre el Limbo y el Final.
La noche no terminó con el recital de Betelgeuse. La Murga barrial TaQueExplota!, de violeta y blanco, cumplió un interesante papel en los festejos. Personas de todas las edades, chicos, adolescentes y adultos, se movieron al compás del baile. Los tambores llenaron la noche de ritmo y movimiento, y la energía murguera se adueñó del lugar. Un broche de oro para la noche que contentó a todo el mundo.
Betelgeuse nació el 4 de mayo de 2006 en la ciudad de Lanús. Su nombre hace referencia a la gigantesca superestrella roja que habita en el cosmos, y que decora la constelación de Orión. Pasaron ocho años, más de cien escenarios gastados por sus zapatos y muchos barrios alumbrados por su luz, y la estrella del hard rock del sur sigue brillando. Sus integrantes son: Matías Pegazo en la voz, Germán Furlani y Uriel Pegolo en guitarras, Javier Costales en bajo y Pablo García en batería.
En 2012 salió a la luz su primera placa discográfica llamada Inercia, producida por Leonardo D’Amico -cantante de Tristemente Célebres– y muy bien recibida en su gira por Ecuador. El punto alto fue en mayo de 2013: la banda presentó oficialmente su disco en su séptimo aniversario en el salón Reducci de Capital Federal, delante de la vista de más de 200 personas y grabando su primer DVD en vivo.
Actualmente el quinteto está en pleno proceso de composición para entrar a grabar su segundo disco y prepara su próxima presentación, que se dará el 7 de junio nuevamente en Cultura del Sur. Podemos mirar al cielo por la noche y verla allí, brillando, con más fuerza que antes, esperando por más. Betelgeuse.