Por Andrea Sosa Alfonzo. Hoy la legislatura porteña definirá si el proyecto elaborado por el PRO para eliminar las Juntas de Calificación Docentes, es archivado o si se envía al recinto para su tratamiento.
En una semana clave para los docentes, los sindicatos reclamarán este viernes nuevamente al Gobierno de la ciudad que retire de la Legislatura el proyecto de ley que reemplaza las actuales juntas de clasificación docente por una Oficina Única y que, de aprobarse quitaría la posibilidad de que los maestros elijan de forma democrática a sus representantes, a través de mecanismos como la transparencia y el mérito.
Los sindicatos docentes más importantes, como la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) y la Asociación de Enseñanza Media y Superior (ADEMyS), decidieron realizar nuevamente una jornada de lucha luego de las elecciones realizadas el día jueves para las mismas Juntas Docentes que el PRO pretende eliminar.
En este sentido, pese a que el Ministro de Educación volvió a anunciar que les descontaría los días no trabajados a quienes adhirieran al paro de actividades, repitiendo “día no trabajado es día no pagado en estos paros injustificados”, la jornada de este viernes una vez más, promete tener un acatamiento total de los trabajadores. Carlos Oroz, secretario general de ADEMyS, defendió las Juntas y dijo: “Son los órganos democráticos que garantizan la transparencia en la designación de los cargos docentes”.
El proyecto impulsado por el macrismo en la Legislatura busca crear una Oficina Única de Calificación Docente que reemplace a las actuales 14 Juntas de Calificación que funcionan en la Ciudad, centralizando y modificando los mecanismos de designación, ascensos y traslados de los cargos educativos. Esta oficina, compuesta por personal del Ministerio, sería la encargada de calificar -vía Internet y de manera automática, según declara la propuesta- los méritos docentes, afectando el sistema democrático y participativo que representan las Juntas.
Muchos sectores vinculados a la educación acompañaron ayer la propuesta de ADEMyS de realizar un festival frente a la Legislatura, como medio de resistencia ante la negación del gobierno de retroceder con la reforma del Estatuto por parte del Gobierno.
Ante el temor de que el proyecto salga y sea votado el próximo 10 de noviembre por la Legislatura, los docentes porteños participaron masivamente el jueves en la elección de los representantes de las Juntas de Clasificación Docente, como se viene haciendo desde 1986. Al respecto, Néstor Di Milla, Secretario adjunto de ADEMyS, ratificó al cierre de esta nota, que en las jornadas eleccionarias hubo “una alta predisposición de todos los docentes y un gran acatamiento, en lo que va a simbolizar un cambio histórico en la participación”. Ayer antes del finalizar el escrutinio se calculaba una participación de más del 70% del padrón en la eleccion de junta, cuando históricamente se presenta alrededor del 55% del padrón a votar.
Por su parte, el Gobierno macrista recientemente reelecto, busca aprobar en solo cuatro semanas un proyecto que supondría un gran cambio de paradigma y para el cual no tuvo en cuenta la opinión de los docentes. En este sentido, debido a las resistencias que tuvo el plan original, el PRO tuvo que realizar algunas modificaciones al proyecto que se presentará hoy en la Legislatura. La nueva iniciativa busca reemplazar los mecanismos de representación actuales en donde queden solamente dos Juntas, una que suplantaría a las 14 de Clasificación y otra que cumpliría la función de Junta de Disciplina. El otro cambio que se propone es permitir a los docentes la apelación de la calificación puesta por la Oficina Única.
Según los maestros, la transformación de los concursos docentes tal como pretende el macrismo, socava aun más el sistema educativo atentando contra la organización democrática. Las proclamas de respaldo a las Juntas por una educación pública para todos, por la libertad de elección democrática y sin ataduras políticas, se hicieron presente ayer con una gran participación eleccionaria. La impresión de que la aprobación de la iniciativa refleja los mecanismos del Gobierno se visibiliza no solo en la rapidez de la formulación del nuevo Estatuto, bajo la excusa de la informatización de un sistema, sino en las operaciones políticas de los que sostienen este proyecto. Ante este panorama, el temor de los docentes reside, como señala Laura Marrone, Secretaria de ADEMyS, en que “si se aprueba (el proyecto), una vez que pasa al recinto allí opera una suerte de ´mano robótica´ que los legisladores ponen en funcionamiento sin ninguna discusión o matiz”.