Se debate en el Congreso el presupuesto para el periodo 2014. Que estimaciones hay desde el gobierno. Dólar, inflación y crecimiento. Los proyectos que deben aprobarse junto al presupuesto, y la disputa con los fondos buitre.
El día jueves, el ministro de Economía Hernán Lorenzino presentó en comisión, ante diputados y diputadas, el proyecto de presupuesto 2014, que para su aprobación al igual que todos los años debe ser avalado por el Congreso.
En su presentación el ministro se refirió tanto a las proyecciones de cara al año que viene como a la marcha de la economía actual, e incluso realizó un balance en términos económicos de la década kirchnerista. Infaltable fue la mención a la disputa legal que la Argentina mantiene con los fondos buitre, en los tribunales de Nueva York.
Durante su exposición, Lorenzino estuvo acompañado por Axel Kicillof (secretario de Política Económica y Planificación del Desarrollo), Juan Carlos Pezoa (secretario de Hacienda), Juliana Di Tullio (presidenta del bloque parlamentario del FPV) y Julián Domínguez (titular de la Cámara de Diputados).
Los datos fundamentales aportados por el ministro en el transcurso de la sesión fueron: por un lado el crecimiento del 6,2% del PBI que estima el gobierno para el ciclo 2014, y por otro un dólar promedio a $6,33. Este valor del dólar permitiría, al finalizar 2014, un saldo comercial positivo que se ubicaría en los 10 mil millones de dólares.
La inflación, que viene siendo desde hace un extenso tiempo factor de preocupación y eje de debate, está estimada en un 10,4% para el 2014, mientras que a fines del 2013 se calcula que alcance los 10,3 puntos. Muy lejos, sin lugar a dudas, de lo que sostienen tanto consultoras privadas como los referentes de la oposición.
Para el año próximo se apostará nuevamente a un “mercado interno fuerte” y una economía en la cual es “el Estado el que debe garantizar la justa distribución de la riqueza”, ya que los mercados por si solos “no solucionan las inequidades sociales, sino que las profundizan”.
En defensa de lo actuado hasta el momento durante su gestión al frente del ministerio, Lorenzino apuntó que “estamos convencidos de que para el crecimiento de la economía han resultado fundamentales la implementación de políticas fiscales expansivas, se ha permitido que se reponga el poder de compra del salario”.
En términos de políticas fiscales y de recaudación, se estiman para 2014 que unos $69.990,9 millones ingresarán al erario público. Lo cual, en caso de concretarse, representará algo más del 33% del PBI. A su vez implicará un 25% más de recaudación de lo estimado para este año. Cifra similar a la esperada en términos recaudatorios para el impuesto al valor agregado, que se ubicaría en los 305.761 millones de pesos.
No podía estar ausente por otra parte, durante la exposición de Lorenzino, la disputa con los fondos buitre. El litigio legal que Argentina sostiene con los tenedores de bonos que no entraron en los dos canjes anteriores fue retomado por el titular del palacio de Hacienda quien señaló que “Argentina se desendeudó con políticas autónomas y soberanas”, y reafirmó la política seguida hasta ahora de intentar negociar con el 100% de los fondos buitre el canje de deuda, buscando cumplir la cláusula de tratamiento igualitario. Es decir buscando que todos los bonistas entren en los canjes.
Tras la presentación efectuada por Lorenzino, junto al resto del equipo económico, el martes 17 habrá una nueva reunión, en este caso de la comisión de Presupuesto que conduce el diputado del Frente para la Victoria, Ricardo Feletti, en vías de darle dictamen parlamentario al proyecto en dicha comisión.
La idea es que el miércoles 25 se apruebe en diputados y 10 días después pase por el recinto de senadores. Si todo sale según los números que maneja el kirchnerismo habrá presupuesto 2014 antes de las elecciones de octubre. Sin embargo, junto al proyecto del prepuesto, el kirchnerismo necesita los votos para aprobar un paquete de leyes fundamentales para lo que queda del año. Ellas son una nueva prórroga de la ley de emergencia económica (vigente desde hace 10 años), la prorroga de impuestos englobados bajo la “ley del cheque”, y la renovación del fondo de desendeudamiento.