Las mujeres bolivarianas, como Manuela Sáenz, están liberando al pueblo libertador. Rehacen la historia en clave colectiva. Y con ellas, laten nuestros corazones rebeldes. Con quienes han hecho del “chavismo bravío”, no un eslogan de culto patriarcal, sino una apuesta a la libertad, desde abajo, desde las comunas socialistas y feministas.
Venezuela
No debería haber lugar para un pos-chavismo. Para un chavismo de integración que sacrifique sus costados más rebeldes y luminosos. El chavismo ha demostrado ser cauce capaz de abrir nuevos caminos a la socialización. ¿Quién podrá negar –¡justo ahora!– sus aptitudes de crear la víspera de un cielo definitivo?
Venezuela: país petrolero, convertido durante todo el siglo XX en un gran pozo de crudo para exportar a precio de gallina flaca a los centros de poder. País colonia, otrora del imperio español luego del estadounidense y su mayamización de la subjetividad común. País anticomunista, cuya “democracia vitrina” logró ocultar los miles de desaparecidos y asesinados por los gobiernos del “disparen primero averigüen después”.
Para Carlos Aznares, director de Resumen Latinoamericano, la votación a la Constituyente que tendrá lugar en la República Bolivariana de Venezuela este domingo, será un éxito frente al futuro de muerte y horror que plantea la oposición.
Venezuela se convirtió, como nunca, en la capital de la disputa continental. Ahí se librará este domingo otra batalla clave de gran impacto para el futuro de América Latina: la revolución bolivariana buscará fortalecerse con una buena participación en las elecciones para la Asamblea Constituyente y la oposición intentará sabotear los comicios y avanzar por la vía violenta hacia el “asalto final”, siempre en nombre de la libertad y la democracia.
Omitir, distorsionar o invisibilizar informaciones genera matrices mediáticas sesgadas. ¿Podrían los abordajes ser más equilibrados.
Después de más de 60 días con hechos de violencia, después de más de 60 muertos, la derecha venezolana está recibiendo una formidable derrota política.
Sobre las miserias de la intelectualidad progresista.
Intelectuales de izquierda y militantes políticos han reproducido una suerte de críticas que el escritor Miguel Mazzeo considera cómodas y parcializadas. Una reflexión dedicada a dichas personas que en su momento posaron de chavistas y ahora, cuando más se necesita de un acompañamiento al proceso bolivariano, se apartaron para no manchar su prestigio dentro del progresismo latinoamericano.
Una auténtica defensa de las lecciones y conquistas de la Revolución Bolivariana, que entienda en este momento su verdadero aporte a la historia universal de la emancipación, ha de tomar distancia crítica tanto frente al gobierno de Maduro como frente a los medios de comunicación.