A partir del día de mañana y hasta el miércoles 6 de noviembre se desarrollará en la ciudad el festival más aterrador y divertido del calendario cinéfilo, el Buenos Aires Rojo Sangre, que llega a su edición número 14 más orgullosamente sangriento que nunca.
La convocatoria de este catorceavo BARS, único festival “especializado en cine fantástico y bizarro” promete: “El cine que no vas a ver en ningún otro festival”. Y su programación parece dispuesta a cumplir con esa promesa a fuerza de zombies, vampiros, asesinos seriales y monstruos varios desde la más orgullosa clase B made in Argentina.
El Buenos Aires Rojo Sangre comenzó modestamente allá por diciembre del 2000 en el Auditorio de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA presentando filmes de culto marginal y de género como Plaga Zombie (de la señera productora Farsa) o El planeta de los hippies. En 2001 ya el festival comenzó a crecer y se mudó al Centro Cultural San Martín, sede que mantendría durante las próximas tres ediciones. Luego el festival se trasladará al Complejo Tita Merello y finalmente, en 2008, en constante crecimiento de producciones y de público, arribará a su sede actual en el Cine Monumental de la calle Lavalle. La consolidación del festival más sangriento de la ciudad puede medirse también en una venta de tickets que pasó de unos pocos centenares a más de 10000 en la última edición.
El BARS, como único festival especializado en los géneros de terror, ciencia ficción y fantasía, ha sido declarado de interés por el Instituto Nacional de Cinematografía y Artes Audiovisuales, auspiciado por el Museo del Cine de la Ciudad de Buenos Aires y declarado de Interés Cultural por la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
El festival abrirá sus actividades con el preestreno de la esperada remake de Carrie, dirigida por Kimberly Peirce y protagonizada por Chloë Grace Moretz y Julianne Moore.
Este año la competencia internacional podemos encontrar títulos como los de las argentinas Trash2: Las tetas de Ana L, de Alejo Rébora, un raid de venganza para recuperar unos pechos cercenados como forma de pago; El día trajo la oscuridad, de Martín Desalvo, una de vampiros criolla; 2/11 Día de los muertos, de Ezio Massa; las brasileñas Mar Negro, con peces y crustáceos transformados en monstruos que arrasan una aldea de pescadores, y la delirante Zombio 2: Chimarrão Zombies, donde el apocalipsis zombie se desata por una mateada con yerba radioactiva; el misterioso film japonés Abudakuti; la suiza Chimères, donde una transfusión de sangre sale muy mal; así como a las estadounidenses Hansel & Gretel Get Backed, con la presencia de Lara “Twin Peaks” Flynn Boyle, donde los hermanos luchan contra una bruja que atrae jóvenes no con dulces sino con marihuana modificada; Found, donde un alumno modelo de primaria descubre que su hermano es un asesino serial; The Battery, con dos beisbolistas en viaje por carreteras infestadas de muertos vivos; Truth or Dare, un verdad o consecuencia mortal; o la novedad gore sueca Wither.
En la otra sección competitiva, la iberoamericana, podrán verse rarezas como la peruana Entonces Ruth, extraño exponente de la ciencia ficción andina; la chilena Yokai, con serial killers y fantasmas; el thriller psicológico español Para Elisa o la colombiana Volver a morir, un pesadillesco loop de muerte y resurrección. De entre las argentinas se pueden mencionar KV62, un apocalipsis lisérgico y sobrenatural; Entre las sombras, una vuelta de tuerca a la típica casa con fenómenos paranormales; Sonno Profondo, un ejercicio de estilo que homenajea al mítico cine giallo de los 60; Horda Salvaje, piratas del asfalto y policías de la Bonaerense contra los zombies; Sangre Negra: Aldo Knodell debe morir, las aventuras de un equipo especial para combatir con seres sobrenaturales; y sobre todo las muy esperadas Back to the Siam, de Gonzalo Roldán, un Volver al futuro all uso nostro, o Cichonga, de Esteban Rojas, último engendro de la maravillosa factoría Farsa Producciones, que muestra la lucha del tipo más duro del conurbano por recuperar la cerveza poderosa que lo mantiene con vida y le da poderes sobrehumanos.
También se presentarán novedades tan interesantes como la española El Cosmonauta, una de ciencia ficción con aires a Solaris, totalmente financiada vía crowfunding; Sharknado, el delirante tornado de tiburones del bizarro canal de TV Sci-Fi; la alemana On Air, presentada como “Psycho meets Saw”; Sawney: Flesh of Man / Lord of Darkness, raid de un asesino serial escocés; Uzumasa Jacopetti, imposible encuentro entre bizarreces italianas y japonesas; o las estadounidenses Savaged, clásica venganza sangrienta de chica abusada, y The Demon’s Rook, épica del low budget rural yanqui, con zombies, hechiceros, demonios y portales a otros universos.
Fuera de competencia podrán encontrarse títulos como Gritos en la selva, Las marcas, Adormecidos, Curas zombies en Azul o Hijos de puta por elección. Además habrá cortos agrupados para todos los gustos: de zombies, de héroes y superhéroes, de ciencia ficción, de terror…
El BARS también tiene su corazoncito sensiblero y amante de la tradición, por lo que recuperará algunos clásicos como la bizarra Charly, días de sangre (1990), con Fabian Gianolla, Adrian Suar y Norman Briski, donde podremos disfrutar del placer de ver morir asesinado al Chueco; Los miedos (1980) de Alejandro Doria; Miedo satánico (1992), de Horacio Maldonado, o Attack of the Killer Hog (2002), joya de una de las primeras ediciones del festival.
Además se proyectará en función especial el largometraje Dr. Who: Los Daleks invaden la Tierra (1965), film donde el personaje de la mítica serie inglesa es interpretado por Peter Cushing, que no es considerado parte de la continuidad de la serie por las licencias argumentales que se tomaron los productores para llevarla a la pantalla grande.
Como en otras ediciones, durante el festival se desarrollarán diversas charlas, talleres y presentaciones para los fanáticos sedientos de hemoglobina. En fin, de todo y para todos los gustos. Sangre, tripas, zombies, viajes en el tiempo, magos, portales interdimensionales, asesinos seriales, gore, posesiones demoníacas, sangre, drogas, escatología, mal gusto y un poco más de sangre para festejar estos 14 años de reinado sádico del Buenos Aires Rojo Sangre sobre nuestra indefensa Reina del Plata.