El sábado se cumplieron dos años del asesinato de Mariano Ferreyra por parte de una patota enviada por la dirigencia de la Unión Ferroviaria. Grandes movilizaciones se dieron en todo el país.
Y llegamos a los dos años. Aquel 20 de octubre de 2010 los trabajadores tercerizados del ex Ferrocarril Roca eran reprimidos por una patota de la Unión Ferroviaria cuando reclamaban por el pase a planta permanente. Una bala asesina impactó fatalmente en el cuerpo de Mariano Ferreyra y otra dejó gravemente herida a Elsa Rodríguez. Por aquellos días Néstor Kirchner aún vivía y el primer mandato de su esposa se recuperaba del revés sufrido en los años 2008 y 2009.
En el transcurso de estos dos años se produjo el inédito enjuiciamiento de José Pedraza y sus cómplices, tras grandes movilizaciones que expresaron la viva impresión de repudio que se apoderó de una parte importante de la sociedad argentina. No fue poca cosa poder juzgar a uno de los más importantes líderes sindicales argentinos. Se trata de dirigentes sindicales con estrecha relación con funcionarios del Ministerio de Trabajo, empezando por el mismo ministro Carlos Tomada, a quien lo une un antiguo vínculo. Hubo que sortear maniobras judiciales y coimas destinadas a favorecer a los responsables del crimen, que vivieron sorprendidos la transformación de la habitual impunidad en las que se mueven en el devenir de un proceso judicial del que difícilmente podrán salir indemnes.
Sin embargo el poder de las mafias sindicales que organizan personajes como Pedraza aún goza de buena salud, como demuestran el secuestro del testigo Alfonso Severo, quien estuvo un día desaparecido, y los casos de otros testigos en la causa que fueron amenazados. Por otra parte, no fue desmantelada la estructura de poder sindical férreamente inserta en el esquema de concesiones de los trenes suburbanos a empresas nacionales como Roggio o EMEPA.
Nada de todo esto hubiera sido posible sin la movilización popular. Esa fue la certeza de los miles de manifestantes que el pasado sábado 20 volvieron a salir a las calles de distintas ciudades del país para reclamar justicia por Mariano y castigo a todos los culpables.
En Buenos Aires, donde se reunió la columna más numerosa, cerca de quince mil personas marcharon desde el Congreso hasta Plaza de Mayo. Un sin fin de organizaciones populares y de izquierda, encabezadas por el Partido Obrero, colmaron la Avenida de Mayo junto con organizaciones sociales, sindicales, estudiantiles y de derechos humanos, hasta confluir en la lectura de un documento unitario enla Plaza. Pablo Micheli de la CTA se hizo presente, lo mismo que miembros de Proyecto Sur, del PTS, el MST, la CCC, la Coordinadora de Organizaciones y Movimientos Populares de Argentina (COMPA) y la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA), entre muchas otras organizaciones. Llamó la atención la ausencia completa de espacios afines al gobierno nacional, algo que también pudo apreciarse en la movilización espontánea convocada durante el día en que el testigo Severo estuvo desaparecido.
Ya en la Plaza de Mayo fue leído un documento redactado por familiares de la tragedia de Once, que dejó 51 muertos en febrero de este año, donde se relacionaron ambos acontecimientos teniendo en cuenta la participación directa de sectores de la dirigencia ferroviaria en la gestión de los ferrocarriles y los negociados con los subsidios estatales.
Por otra parte la movilización concluyó con la lectura de un documento unitario donde se afirma que “hoy, a dos años del crimen de Mariano, nos hacemos presentes en Plaza de Mayo con esta movilización, para reclamar condena a José Pedraza y Juan Carlos Fernández, los responsables políticos de este crimen contra la clase obrera; para reclamar condena a Pablo Díaz y a los integrantes de la patota que ejecutaron el ataque; para reclamar castigo a los policías que permitieron la concreción del crimen liberarando la zona, cubrieron la huida de la patota y destruyeron pruebas fundamentales.” Además el texto denuncia que “el crimen de Mariano sacó a la luz el infame régimen de las tercerizaciones que rige en el ferrocarril y en todos los gremios, por el cual miles de trabajadores perciben un salario inferior al que les corresponde por la misma tarea que realizan los compañeros bajo convenio”.
Por otra parte, tras identificar el enjuiciamiento de Pedraza como un triunfo popular, los organizadores de la movilización reclamaron que “se investigue a los empresarios de Ugofe que concedieron las licencias laborales para formar la patota; reclamamos que se investigue al ex secretario de transporte, Juan Pablo Schiavi -quien se encontraba junto a Pedraza y Fernández al momento de producirse el ataque- y al ex subsecretario de transporte ferroviario Antonio Luna.”