Por Fernando Vicente Prieto. El proyecto de socialismo latinoamericano liderado por Hugo Chávez retuvo los 15 estados donde gobernaba y sumó otros cinco. Alcanza así 20 de las 23 gobernaciones. En Miranda, Henrique Capriles, le gana a Elías Jaua por escaso margen.
“Fue una caricia al alma. El pueblo le regaló una victoria al presidente Chávez”. Así resumieron desde el Comando de Campaña Carabobo el contundente triunfo del 16 de diciembre, en la elección para gobernadores y diputados estadales. No sólo por haber obtenido cinco gobernaciones más -antes el chavismo conducía 15 y el conglomerado de fuerzas de oposición, ocho; ahora la relación es de 20 a tres- sino también porque se alcanzaron victorias en estados considerados claves, como Carabobo (ganó Francisco Ameliach), Táchira (con José Vielma Mora) y sobre todo, Zulia, tradicional bastión de la derecha, donde Francisco Arias Cárdenas derrotó a Pablo Pérez, que quería ser reelegido y consolidarse como uno de los principales líderes opositores.
Los candidatos de la Revolución conquistaron además los estados Monagas y Nueva Esparta, que hasta el momento también eran adversos.
Capriles vence a Jaua por cuatro puntos
En el también estratégico estado Miranda, la derecha tuvo su premio consuelo con la reelección de Henrique Capriles Radonsky. El derrotado candidato presidencial ganó ahora con el 50% de los votos, sobre un 46% de Elías Jaua, uno de los hombres más destacados de la Revolución. A pesar del escaso margen, el resultado no dejó de representar un desahogo para la derecha, porque podría haber sido el final de la carrera política del único presidenciable con que cuenta, ahora más que nunca.
Además de Capriles, la oposición retuvo Lara, con Henry Falcon; y Amazonas, con Liborio Guarulla, curiosamente dos hombres que en su momento fueron elegidos en las filas revolucionarias y luego se cambiaron de bando, sin renunciar a sus puestos.
Amplios triunfos en la Costa y en Los Llanos
Los candidatos del PSUV ganaron en varios estados con una diferencia aplastante. Es el caso de Apure (60 a 22%); Cojedes (59 a 35%); Portuguesa (51 a 23%); Guárico (70 a 25%); Delta Amacuro (71 a 21%); Sucre (58 a 35%); Vargas (69 a 24%) y Yaracuy (58 a 36%). Pero la mayor diferencia fue en Trujillo, donde el hasta hace pocas semanas ministro de Defensa, Henry Rangel Silva ganó con el 79,4% de los votos, sobre el 17,31% de la oposición.
Con estos resultados, la revolución recibe una importante señal de apoyo en momentos de gran incertidumbre. El 16-D adquirió una trascendencia mayor desde el sábado 8, cuando Chávez anunció en cadena nacional que debía operarse, que delegaba el mando en Nicolás Maduro y que lo impulsaba como el candidato de la Revolución en el caso de no poder reasumir y hubiera que convocar a nuevas elecciones.
En la conferencia posterior al anuncio oficial, el jefe del Comando Carabobo, Jorge Rodríguez, expresó que “esta es una victoria del pueblo de Venezuela, pero fundamentalmente de Chávez. La victoria se inició en las elecciones del 7 de octubre con la batalla de Carabobo, cuando el pueblo lo eligió como presidente, por una diferencia de dos millones de votos”. De esta manera, “se abren las alamedas de la construcción de la patria nueva en el periodo 2013-2019”.
Ante una consulta de un periodista argentino, Rodríguez señaló que “no conozco nada más conciliador que un modelo socialista, la propuesta de promover una igualdad entre iguales. Aspiramos a que al menos por una vez el sector opositor reconozca con hidalguía su derrota”.
Los números finales confirmaron la tendencia esbozada por las encuestas y el clima electoral en las semanas previas, que indicaban la firme posibilidad de que el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) avanzara en varios de los estados hasta ese momento controlados por las fuerzas opositoras, que tendieron a la parálisis mientras el chavismo se hacía más compacto ante las dificultades.
“Unidad, unidad, unidad”, había pedido el Comandante en su despedida del país, justo antes de ser operado. A cinco días de la intervención, el Ministro de Comunicación e Información, Ernesto Villegas Poljak sostuvo ayer un diálogo en vivo por la televisión con el Ministro de Ciencia y Tecnología. Jorge Arreaza le informó desde Cuba que Chávez se encuentra en “un proceso de estabilización y de mejoría paulatina”. El ministro de Ciencia y Tecnología indicó que el presidente ha recibido reportes de la situación del país “y sigue todo lo relacionado con las elecciones regionales”.