Este jueves 22 de diciembre Cuba festejó 50 años libre de analfabetismo. Desde entonces, la Revolución Cubana ha exportado esta experiencia a los más diversos rincones del planeta obteniendo un éxito rotundo. Esta experiencia puede aportar a los objetivos de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) que pretende reducir este flagelo a la mitad en todo el mundo para el año 2013.
Bajo una lluvia constante y con una multitud que colmaba la Plaza de la Revolución de La Habana, el 22 de diciembre de 1961 Fidel Castro pronunció esas palabras que millones de cubanos esperaban con ansias: “Cuba es ya territorio libre de analfabetismo. Ningún momento más solemne y emocionante, ningún instante de júbilo mayor, ningún minuto de legítimo orgullo y de gloria, como este en que cuatro siglos y medio de ignorancia han sido derrumbados”. 50 años después Cuba sigue siendo territorio libre de analfabetismo y este jueves celebró ese logro.
En el año 2003 tuvo lugar en Nueva York el lanzamiento del “Decenio de las Naciones Unidas para la alfabetización”. Mediante este plan y a través de la UNESCO se buscar reducir a la mitad, para el año 2013, la cantidad de analfabetos en el mundo.
En ese contexto, la ministra de educación de la isla caribeña, Ena Elsa Velázquez, afirmó que su país “reitera su disposición de contribuir con sus modestas y probadas experiencias en este empeño a favor de la humanidad”. También, durante uno de los actos por el “Día del educador” (como fue bautizado el 22 de diciembre en Cuba) la ministra dijo que “mucho queda por hacer con casi 800 millones de adultos que no saben leer ni escribir y 38 millones de niños sin acceso a la educación elemental”.
Cuba sostiene así públicamente su compromiso para realizar aportes que mejoren las condiciones de vida de la población en todo el mundo. Como llevo a cabo enviando médicos a decenas de países de África, Asia, Europa y América Latina sin exigir contraprestaciones o remuneraciones económicas a cambio. Y luego también con la exportación de su programa de alfabetización “Yo, si puedo” a 28 países dónde ha funcionado de manera notable. Este último programa es el que ofrece actualmente el Estado cubano a la UNESCO para lograr alcanzar sus metas dentro de dos años.
Basándose en la experiencia que permitió enseñar a leer y escribir a 707 mil adultos cubanos en 1961 y que luego fue implementado por brigadas cubanas en Angola y Nicaragua, en 2001 se creo el programa “Yo, si puedo”. Este método de alfabetización, cuenta con la posibilidad de adaptarse a zonas urbanas y rurales y presentarse en múltiples soportes radiales o audiovisuales. Las clases son grabadas por personas de cada nación dónde se aplica el programa e incluyen variaciones propias del idioma hablado en cada territorio, flexibilidad que facilita la aceptación y el aprendizaje de los beneficiados.
“Yo, si puedo” tuvo su mayor éxito en territorio venezolano. Allí, en el año 2002 y a instancias del gobierno del presidente Hugo Chávez, se aplicó permitiendo que más de un millón y medio de personas aprenda a leer y escribir. De esta forma Venezuela consiguió ser el segundo país en declararse libre de analfabetismo en el hemisferio, detrás de Cuba.
Desde entonces, según Prensa Latina, 5,5 millones de personas han sido alfabetizadas en todo el mundo. Sin embargo “se estima que 771 millones de adultos – la mayoría de ellos mujeres – aún no han adquirido estas competencias esenciales” según plantea la UNESCO en su documento “Iniciativa de alfabetización para el potenciamiento 2005 – 2015”.
En el mismo documento sostiene también que “más de 100 millones de niños en edad escolar no asisten a la escuela, es decir, no están aprendiendo a leer y a escribir; en consecuencia, sus perspectivas no se ven muy alentadoras.”
Con un panorama mundial marcado por la crisis financiera y la reducción del gasto público en general y en educación en particular, el programa cubano “Yo, si puedo” puede ser una alternativa para garantizar un derecho humano básico como es el acceso a la educación y la cultura. Cuba ha hecho su ofrecimiento con el respaldo que le dan 50 años enseñando.