Este miércoles, en la provincia de Santa Cruz, la presidenta Cristina Fernández se reunió con empresarios y sindicalistas para iniciar un diálogo político con los “titulares” tal como expresó hace algunos días. Esta fue la primera de una serie de reuniones de trabajo para abordar distintas problemáticas del país.
Durante un discurso la semana pasada la presidenta Cristina Fernández había afirmado que quería “a los titulares para discutir, no a los suplentes que me ponen en las listas. Quiero discutir con la UIA (Unión Industrial Argentina), con los bancos, los sindicatos… Este es un partido para representantes de intereses”.
Más rápido de lo previsto, el día miércoles de esta semana, la reunión se concretó en Río Gallegos, provincia de Santa Cruz. La reunión se realizó luego de que la presidenta encabezara el acto de adjudicación de las represas hidroeléctricas Presidente Néstor Kirchner y Gobernador Jorge Cepernic a construirse sobre el Río Santa Cruz.
Durante el discurso, que según los participantes de la reunión fue la antesala de lo que Cristina Fernández expresó también allí, la presidenta dio varios números sobre la marcha de la economía. Habló del crecimiento de venta de autos, de la producción de maquinaria agrícola y de la cosecha record de este año. También dio cuenta, entre otras cosas, que las reservas del Banco Central argentino en relación al PBI y la deuda externa son más altas que las de Australia y Canadá. Ejemplificando así que los medios de comunicación opositores jamás pondrían en tela de juicio la solvencia fiscal de esos países del primer mundo pero se la pasan cuestionando la situación económica argentina.
Por otra parte se refirió, en clara alusión a las denuncias del Grupo Clarín sobre los empresarios afines al gobierno, que “algún día vamos a hablar de los empresarios K. Si el tema es haber ganado mucha plata como empresarios desde acá diviso a muchos que han ganado”. Y además agregó: “Si les doy la lista de los que más ganaron, se van a llevar una gran sorpresa porque la mayoría no tiene nada que ver [con los Kirchner], eran preexistentes a la llegada de los K al gobierno”.
El diálogo con los amigos
Luego del acto se reunieron durante aproximadamente tres horas empresarios, sindicalistas y funcionarios del gobierno en el hotel Patagonia de la capital santacruceña. Participaron del encuentro por el sector sindical la CGT oficialista con su titular Antonio Caló junto a Gerardo Martínez, secretario general de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA) y el titular del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (Smata), Ricardo Pignanelli. También estuvo el secretario general de la CTA oficialista, Hugo Yasky.
Por los empresarios se hicieron presentes el titular de UIA, Héctor Méndez; Eduardo Eurnekian, de la Cámara de Comercio; Gustavo Weiss, de la Cámara de la Construcción; Jorge Brito, de la Asociación de Bancos Privados (Adeba); Marcelo Fernández e Ider Peretti, de la Confederación General Económica (Cgera); Osvaldo Cornide, de la Confederación de la Mediana Empresa (CAME), y Juan Carlos Lascurain, de la Asociación de Industriales Metalúrgicos (Adimra).
Por el gabinete nacional participaron el ministro de Planificación, Julio De Vido; el titular de Economía, Hernán Lorenzino; la ministra de Industria, Débora Giorgi; y el viceministro de Economía, Axel Kicillof.
Al término del encuentro, la presidenta tuvo contacto con la prensa y aseguró que fue una “reunión muy productiva”. “Fue una charla donde todos pudieron expresarse, hubo un intercambio sincero. Les pedí que dijeran lo que pensaban, y yo también dije lo que pienso”, detalló la mandataria. La jefa de Estado señaló que reuniones como esta se repetirán más seguido, y precisó que además se conformarán mesas sectoriales para atender los problemas de cada área.
En el mismo sentido habló Eurnekian quién indicó que en adelante “se van a elaborar reuniones de trabajo para llevarle propuestas concretas a la Presidenta”. Además “se habló de gravar la renta financiera, tema que se va a estudiar. La reunión fue muy positiva y hubo más coincidencias que diferencias”, agregó a la prensa el titular de Aeropuertos 2000. Por su parte Hugo Yasky declaró que “fue una reunión muy positiva, ese es el balance de la CTA. Fue importante la representación que había del sector empresario y del movimiento obrero. Hubo diversos enfoques y cada uno pudo plantear su visión”.
El titular de la UOCRA, Gerardo Martínez, coincidió en que el encuentro fue “muy importante y positivo”, y describió: “Primero Cristina dio una instrucción y después escuchó las propuestas de los distintos sectores. Estos demuestra que no sólo vinieron a escuchar, sino a proponer”. Héctor Méndez, de la UIA, calificó como “positiva y buena onda” la reunión. “Fue una reunión donde todo el mundo tuvo su oportunidad de decir las cosas”, indicó.
No fueron invitados a participar de la reunión la CGT liderada por Hugo Moyano, la CTA que conduce Pablo Micheli y los representantes de las entidades rurales. Estos últimos realizaron en simultáneo a la reunión de la presidenta una conferencia en el Hotel Grand King de la Ciudad de Buenos Aires. Un día antes habían emitido un comunicado en el que cuestionaron la decisión de excluir del debate “al sector más dinámico de la economía”.
“La Argentina necesita un diálogo social amplio en el que se traten los temas que le preocupan a la ciudadanía y que requieren una urgente solución. Para esto, resulta imprescindible convocar a todos los sectores de la economía y de la política, sin proscripciones ni exclusiones”, remarcaron.
Los que si participaron del encuentro en Santa Cruz informaron que este mecanismo de reuniones continuará con el equipo económico del Gobierno con encuentros periódicos cada 20 días o un mes.