Por Leandro Albani. La violencia terrorista se mantiene en Siria, mientras el Ejército continúa con los operativos militares y el gobierno nacional anuncia una serie de medidas que apenas tienen difusión en los grandes medios.
Entre 30 y 50 personas perdieron la vida este miércoles en Yarmana, localidad cercana a Damasco, tras la explosión de dos carros-bombas, hechos imputados por el gobierno sirio a los grupos terroristas que operan dentro del país desde hace 20 meses.
Producido el atentado, el opositor Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH) reconoció que los civiles muertos podrían ascender a 50 y 120 heridos.
Aunque ningún grupo se otorgó la autoría del crimen, reportes de prensa indicaron que los autores podrían ser grupos vinculados a la red terrorista Al Qaeda, infiltrada en Siria desde que comenzó el conflicto interno.
Los miembros de Al Qaeda que operan en territorio sirio han formado el Frente Al Nursa, que ha cerrado filas con el Ejército Libre Sirio (ELS), conformado por una gran mayoría de mercenarios extranjeros, que son financiados por Turquía, las monarquías del Golfo Pérsico, las potencias europeas y Estados Unidos.
En la misma jornada, y con la violencia como telón de fondo, se conoció que el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, y el enviado del organismo a Siria, Lakhdar Brahimi, analizaron en Nueva York la situación en Siria, aunque al cierre de esta edición no trascendieron declaraciones oficiales.
Anuncios silenciados
Un nuevo paquete de medidas fue anunciado el pasado martes por el gobierno del presidente Bashar Al Assad, que tuvo una nula repercusión en los medios de comunicación masivos. Tras una reunión del Consejo de Ministros, se comunicó la presentación de tres proyectos de ley para combatir la corrupción y el enriquecimiento ilícito en la esfera gubernamental.
El gabinete sirio aprobó las legislaciones correspondientes para la formación del Comité de Lucha contra la Corrupción, la Dirección de Control e Inspección y de nuevos mecanismos para contrarrestar las ganancias ilícitas.
El Consejo de Ministros también ratificó la decisión de la Comisión Nacional de Medios de Comunicación de conceder más licencias a periódicos y revistas de diferentes contenidos.
Por su parte, autoridades sirias discutieron la posibilidad de introducir enmiendas a la Ley de Partidos Políticos, aprobada en 2011, con el objetivo de flexibilizar los mecanismos para la creación de nuevas agrupaciones en el país.
El debate se produjo durante un encuentro de la Comisión para Asuntos de Partidos, encabezada por el ministro del Interior, mayor general Muhammad Al Shaar, y el Comité de Desarrollo Humano del gabinete gubernamental.
El titular de la cartera del Interior recordó que con la normativa acordada el año pasado, 11 nuevas organizaciones políticas han sido legalizadas hasta la fecha.
Al Shaar subrayó que la Constitución aprobada a principios de año permite la pluralidad política, aunque todavía se deben perfeccionar los mecanismos para la creación de partidos.
A 15 días de iniciada la crisis siria, el Ejecutivo convocó a un gran diálogo nacional para canalizar las protestas, en el que participaron agrupaciones de oposición, trabajadores, estudiantes y los partidos políticos que forman el frente gubernamental.
Entre las resoluciones tomadas en ese entonces se impulsó una reforma a la Constitución, aprobada en referendo popular con más de 80% de los votos, en febrero pasado.