Por Liliana Lapomarda. Luego de diez días de protesta en Alto Carrizal (La Rioja), el gobierno provincial se muestra hostil y sordo a los reclamos del pueblo que rodea al cerro Famatina.
Como ya mencionamos el día 5 enero (ver nota), el cerro Famatina es blanco de intereses trasnacionales para su explotación de oro y otros minerales mediante mega minería a cielo abierto. Desde el 2006, el pueblo organizado en asambleas y con un fuerte trabajo de concientización, información y acción en relación con las consecuencias de esta actividad ha conseguido frenar los proyectos que allí quisieron instalarse (en el 2006 Barrick Gold, hoy Osisko Mining). Hoy permanecen en defensa del cerro, del agua y la vida exigiendo pacíficamente que no se inicien las exploraciones por parte de la empresa Osisko Mining y que se dé fin al convenio firmado en agosto de 2011 entre la empresa de capitales canadienses, el gobierno provincial y EMSE (Energía y Minerales Sociedad del Estado).
En los últimos días el Gobernador Luis Beder Herrera (FPV) no ha hecho declaraciones públicas referidas al conflicto, en lo que pareciera una estrategia de desgaste y desaliento hacia las asambleas (a las cuales denomina como “grupos minoritarios” y “gente con mala información”). En este sentido, el Ministro de Gobierno Felipe Álvarez declaró que por seguridad se están enviando más fuerzas policiales al corte (con la presencia de la Brigada de Acción Operativa) y que si el Ejecutivo da la orden de desalojo y hay resistencia por parte de los pobladores, van a reprimir. Aclaró, también, que no iban a realizar la consulta popular, reclamada incluso por el Obispo Roberto Rodriguez, basando sus argumentos en los resultados electorales del pasado octubre.
Persecución, criminalización y judicialización
Luego de la citación del Juzgado de Instrucción Nº1 del día 4 de enero a prestar declaración indagatoria para 8 personas acusadas de violar el artículo 194 del Código Penal (que se refiere a la obstaculización u obstrucción del tránsito), se informó que existe un video desde el cual están siendo identificadas personas para proceder con la judicialización, reafirmando el amedrentamiento, persecución y criminalización que están padeciendo los protagonistas de la pueblada del Famatina y que ratifica una política de mayor represión a la protesta social a través de la reciente aprobación de la Ley antiterrorista.
En este sentido, y en respuesta a la lista negra aparecida en el lugar donde se reunieron empresarios de Osisko, representantes de la Secretaría de Empleo y del municipio de Famatina a fines del año pasado (lista donde figuraban los nombres, apellidos e información personal de muchas personas relacionadas a la resistencia a la megaminería, con calificativos como “cabecilla”, “protagonismo” o “muy agresiva”), los vecinos decidieron realizar la denuncia ante la Comisión de Derechos Humanos del Senado y, a su vez, 20 personas que aparecen en las listas plantearon la denuncia individualmente ante la Fiscalía, donde la Defensoría del Pueblo de la Nación toma de oficio las declaraciones.
Por otro lado, el día 10 de enero se hicieron presentes en el corte representantes del Obispado de la Provincia para conversar y aclarar la situación del párroco de Famatina, el padre Omar Quintero, quien apoya la lucha anti minera, razón por la cual el gobernador pidió su traslado. El Vicario del Obispado dejo en claro que el traslado no ocurriría y además se acerco a hablar con el Intendente y el jefe de policía de Chilecito, preocupado por la tensión en torno a las supuestas órdenes de desalojo.
El corte en Alto Carrizal crece día a día y se ratifica el lema “El Famatina no se toca”. Allí también se sostiene otra consigna: “Beder no entiende, el pueblo no se vende”, en alusión al actual gobernador, quien hizo su campaña política con un discurso anti minero y que, luego de su elección, se ha alineado con e discurso oficial nacional de aumento de regalías, minería saludable y capitalismo serio, de la mano de la profundización del modelo de desarrollo saqueador extractivo- exportador.
Desde distintos lugares del país llega la fuerza y se hace presente la lucha en contra de la mega minería en Argentina, incluso en Buenos Aires, donde ayer jueves se realizó una concurrida acción frente a la Casa de la Provincia de La Rioja, sita en la avenida Callao 745, exigiendo la inmediata anulación del proyecto de exploración y explotación del Famatina y planteando un firme “no” a la represión, persecución y criminalización de un pueblo que defiende su forma de vida, apoyando la lucha en defensa del territorio y los bienes comunes.