Luego de cuatro años de escasos avances, la causa del caso de Luciano Arruga pasó a la Justicia federal y se realizó el cambio de carátula de “Averiguación de paradero” a “Desaparición forzosa”.
La investigación por la desaparición del caso de Luciano Arruga, joven de 16 años que fue visto por última vez el 31 de enero del 2009, será llevada adelante por la Justicia federal con la carátula “desaparición forzada de persona” después de haber figurado durante cuatro años como “averiguación de paradero”.
El cambio de carátula y el pase a la Justicia federal se concreta luego del pedido formal que la familia del adolescente realizó en enero de este año y de que el juez de garantías Nº 5 de La Matanza, Gustavo Blanco, firmase su incompetencia en el caso debido a que el delito imputado por los representantes de la familia de Arruga se trata de la desaparición forzada de un menor.
La causa dejara entonces de estar en manos de los fiscales de La Matanza Carlos Arribas y Celia Cejas, de Homicidios Dolosos y Averiguación de Causales de Muerte, y del magistrado Blanco para quedar a cargo del juez federal Nº 1 de Morón, Juan Pablo Salas, quien aceptó la competencia en el caso.
El documento elaborado en relación al caso con el que se giro la causa a la Justicia federal menciona en uno de sus ocho puntos “incumplimiento de los deberes de funcionario público y pedidos de declaración indagatoria con detención a dos de los ocho policías involucrados en la noche en que Luciano Arruga fue secuestrado, torturado y desaparecido”.
Rosaura Barletta, integrante de la agrupación Familiares y Amigos de Luciano Arruga aseguró en conversación con Marcha que el cambio de carátula es “un cambio muy importante para profundizar la investigación”.
“Que la carátula de la causa fuese averiguación de paradero implicaba que no se podía imputar a nadie porque no hay ningún delito, a partir del cambio a desaparición forzada se puede investigar quienes fueron los responsables de la desaparición de Luciano”.
Desde la agrupación se espera que el pase a Justicia federal implique una investigación más exhaustiva de los datos conseguidos hasta ahora y que los ocho policías implicados en la causa que fueron pasados a disponibilidad sean imputados con prisión preventiva.
“Los perros que se utilizaron para rastrear el ADN de Luciano en el destacamento tiene un 80% de certeza y el resultado fue positivo, eso tiene que retomarse cuando finalicen las excavaciones que se están realizando en el ex destacamento de Lomas del Mirador, así como la búsqueda en los lugares donde pueden haber llevado a Luciano y las declaraciones de los testigos de la zona que pueden haber visto algo esa noche”, aseguro Barletta.
Los ocho policías sospechados de haber participado en el caso de Arruga habían sido pasados a disponibilidad en el transcurso de los primeros meses posteriores a la desaparición del joven, pero al tiempo fueron reincorporados en otras comisarías de La Matanza, por lo que la medida de separarlos de sus cargos nuevamente un día después del cuarto aniversario del hecho no representa para la familia un avance significativo
“En cuanto a los policías implicados, su situación judicial no cambia por la separación del cargo, lo que esperamos es que sean destituidos y se los impute con prisión preventiva”, agregó.
Si bien la causa principal esta ahora en manos del fuero Federal, la Justicia provincial continuará con la investigación de una causa anterior y conectada con el expediente principal sobre los maltratos que sufrió Luciano en el mismo destacamento en septiembre de 2008 y por la que se encuentra detenido desde el 7 de enero el oficial Julio Diego Torales.