El paro del sindicato de camioneros liderado por Hugo Moyano tuvo una vez más alto acatamiento. La CTA opositora de Pablo Micheli acompañó la medida. La crónica de un día donde se habló de los empresarios, el respeto, los candidatos y la economía. El oportunismo del enemigo público número uno.
El sindicato de camioneros, conducido por Hugo Moyano, realizó hoy un paro con movilización a Plaza de Mayo. El acto, que se hizo mirando al Cabildo y de espaldas al vallado que cortaba el acceso a Casa Rosada, contó con unos 20 mil asistentes. Moyano atacó el “perverso impuesto al trabajo”, defendió a los empresarios que “hacen un esfuerzo para aumentar los salarios” y, de cara a octubre, llamó a “votar por la solución política para que desaparezcan estas injusticias”.
En una medida de fuerza de 24 horas que empezó a las cero del día de ayer -aunque algunos sectores, como los recolectores de basura, lo iniciaron unas horas antes al comienzo de su jornada laboral- el gremio dirigido por Hugo Moyano realizó una medida de fuerza acompañada por una movilización en Plaza de Mayo.
En la previa del paro, Moyano -que es un candidato testimonial pero tiene también tres hombres de su fuerza en los primeros diez puestos en la lista de diputados de Francisco de Narváez- había dicho que el paro no era político.
“Político las pelotas, ¿Qué tiene que ver si yo no soy candidato a nada?”, preguntó, “bah, voy en el puesto 35 de la lista, no tengo ninguna chance de entrar”.
En el acto de esta tarde, en cambio, recordó: “Una vez dije que había que votar al Gobierno; ahora digo que no nos engañen más” y después hizo un llamado de cara a las elecciones: “Sepamos bien a quién vamos a votar el 27 de octubre, no volvamos a equivocarnos, eso sería imperdonable”.
También cargó contra los Planes Trabajar a los que llamó “Planes Descansar” y aseguró: “Hacen perder la cultura de trabajo y sentir indigna a la gente”.
En cuanto al reclamo específico, el impuesto a las ganancias sobre el salario de los trabajadores camioneros y las asignaciones familiares, Moyano, hablándole a la presidenta, dijo: “Está creando condiciones como el neoliberalismo de otros años, que nos arrebata la cultura del trabajo, porque no le da al trabajador voluntad para cumplir horas los domingos y feriados, ya que no quiere aumentar el sueldo para que se lo lleve el gobierno”. Sus críticas no llegaron a los empresarios quienes, señaló: “Hacen un esfuerzo por aumentar los salarios de los trabajadores”.
Pese a esa particular visión del problema del impuesto a las ganancias, el tema unificó a casi todo el arco sindical. Desde la CTA opositora, encabezada por Pablo Micheli, que acompañó la medida de fuerza, Julio Macera, del sindicato de los visitadores médicos, le dijo a Marcha: “Acompañamos el reclamo porque, más allá de las diferencias sindicales y políticas que tenemos, exigimos la derogación del impuesto a las ganancias sobre los salarios de los trabajadores bajo convenio colectivo y el pago del salario familiar a todos los trabajadores. No se puede hablar de distribución de la riqueza mientras los dividendos de las acciones o la renta financiera no tributan ganancias y los trabajadores, sí”.
En tanto desde la CGT Balcarce, Jorge Lobais, dijo: “Tenemos los mismos reclamos, la agenda es la misma, por ahí no la forma”.
Por su parte, Hugo Yasky, máximo dirigente de la CTA oficialista, agregó: “El país tiene un nivel de presión tributaria relativamente alto, del 30% aproximadamente, pero con un esquema muy injusto. No comparto que haya que eliminar un impuesto que es progresivo, pero sí creo que lo tienen que pagar los que ganan más de 20.000 pesos. Para esto, hay que modificar las alícuotas y cambiar las escalas. Además, habría que incorporar al universo de los que deben pagar, a los que operan en la bolsa, a los que hacen transacciones financieras y a los jueces. Es decir, hacer mas equitativo este impuesto y convertirlo en un gravamen a los altos ingresos”.
El acto, que terminó cerca de las 15 hs, se hizo de cara al Cabildo ya que la Plaza de Mayo amaneció vallada. Moyano volvió a hablarle a Cristina Fernández de Kirchner: “¿Por qué valló la Plaza de Mayo, señora presidenta? A los trabajadores no hay que tenerles miedo, hay que tenerles respeto”.