Por Ramón Raggio. Tras semanas de tensión, la relación entre el gobierno nacional y el gobierno provincial parece de tregua. El “Barba” Gutiérrez avanzó contra Moyano, de cercanía con Daniel Scioli. La Cámpora y la estrategia por ahora para el armado en los distritos.
El giro extra de 600 millones de ANSES a las arcas del Gobierno de Daniel Scioli permitió recuperar cierto aire en la provincia. Ese ingreso habilita al ejecutivo provincial a abonar, ya fuera de tiempo pero en menor cantidad de pagos, el aguinaldo a docentes y estatales bonaerenses, destrabando ese frente de conflicto.
Ese dinero que ingresa desde Nación apareció luego de firmado el decreto para extender por 15 años más las licencias sobre el juego. Además de permitirle a la provincia tomar un ingreso cercano a los 1.100 millones anuales, la tensión entre Daniel Scioli y el Gobierno nacional bajó aparentemente los descíbeles.
Sin embargo, el déficit estructural de recursos que afecta a la Provincia tiene impacto directo sobre el ámbito municipal. Mientras la tensión con Scioli, el gobierno nacional entretejía movimientos con varios intendentes bonaerenses. Así fue que Darío Díaz Pérez dio a conocer declaraciones que aumentaron la escalada de tensión, poniendo en boca de Cristina Kirchner el pedido de renuncia del gobernador.
Julio De Vido llevó adelante reuniones con la mayoría de los ejecutivos del Frente para la Victoria de las 10 secciones electorales. Falta un año aún para las legislativas de 2013, sin embargo allí trabajaron sobre proyectos y planes de obras de cara a ese año. La intención es bajar los fondos “puenteando” al gobierno provincial y de esa manera complicar el despegue sciolista con listas propias.
También en esas reuniones, además de promesas sobre infraestructura, el Ministro de Planificación nacional habría ofrecido a los principales Intendentes del Conurbano insumos como camiones y grúas empleados en la recolección de residuos.
Junto con la inseguridad, la limpieza es una de las preocupaciones que registran mayor porcentaje en las encuestas. Sobre todo en lo que respecta al primer cordón del Conurbano, como el caso de Quilmes. Allí el Intendente “Barba” Gutiérrez acaba de quitar la concesión a COVELIA y está estudiando licitar nuevamente o municipalizar el servicio de higiene.
COVELIA está presidida por Ricardo Rubén Depresbiteris. La empresa comenzó a ligarse al negocio de la recolección de residuos en San Miguel, durante la intendencia del ex carapintada Aldo Rico. Desde allí despegó a otros municipios del conurbano. Además de Quilmes está en Merlo, Lomas de Zamora, Lanús, San Martín, Escobar, Bahía Blanca, Esteban Echeverría, Tres de Febrero, Pinamar y La Costa. Distritos en su mayoría de la tercer y primer sección electoral, donde se concentra el grueso de la población bonaerense.
Eso le ha permitido acceder a millonarios contratos. En 2010, Covelia ganó 48 millones de pesos, multiplicando por seis las utilidades que embolsó en 2007, cuando su rédito era de $ 8 millones. Su empresa posee 800 camiones recolectores y 3.000 empleados registrados y afiliados al sindicato que conduce Pablo Moyano. Además del enfásis con el que sectores ligados a Hugo Moyano operaban para trabar más negocios con el Estado, ese nivel de afiliación sindical da cuenta de que existe una sociedad con la empresa.
La posibilidad de que en otros distritos del Conurbano se tomen medidas similares a las de Quilmes explica la defensa ante la cercanía que existe ya de hecho, registrada fotográficamente, entre Daniel Scioli y Hugo Moyano. Se suma además que el camionero cuenta con cierta tropa propia en los Concejos deliberantes. Tal es el caso de Lanús, donde Luis Vanatti, de la regional Avellaneda-Lanús de la CGT, se alejó del Frente para la Victoria y cerró filas con los ediles de La Juan Domingo. Desde allí impulsaban un pedido de interpelación a Díaz Pérez tras sus dichos.
Esa estrategia contra el ejecutivo lanusense estuvo en sintonía con la nota Cristina, enojada con el intendente de Lanús, del periodista de Clarín Leonardo Mindez. Publicada el miércoles 18 de julio, allí se sostenía la versión de un aval a Julián Álvarez –oriundo de Lanús y actual Viceministro de Justicia de la Nación, ligado a La Cámpora- desde la Casa Rosada para disputarle el espacio de Díaz Pérez.
Sin embargo, se publicó recientemente una solicitada en algunos medios donde el primer firmante era Álvarez. Esto significó, de momento, una desmentida al diario dirigido por Magnetto y un gesto al Intendente de Lanús.
Además, el episodio aportó lo suyo a una lectura de la que se hace parte hasta el propio Gabriel Mariotto, vice de Scioli: existe una ofensiva coordinada desde sectores afines a Daniel Scioli con medios no kirchneristas hacia intendentes díscolos. La nota de Mindez sería prueba de ello.
Queda todavía un año a las elecciones legislativas. No es momento aún para La Cámpora de avanzar sobre el plano de los ejecutivos. Sólo “Paco” Durañona de San Antonio de Areco, tras un fallido intento en el partido de Mercedes, quedó como único intendente propio.
Se mantiene, sin embargo, desde La Cámpora la relación de acompañamiento a los ejecutivos bonaerenses a partir de puestos dentro del gabinete y bancas en los Concejos deliberantes.
Esa es la garantía frente a desplantes como el que Pablo Guacone -intendente de San Pedro y cercano a Scioli- hiciera durante aquella reunión a Julio De Vido. Allí se quejó por recortes de fondos recibidos y por “falta de apoyo” desde el Gobierno Nacional. Por ahora el armado propio de Daniel Scioli sigue tibio, y la tregua firmada permanece aún vigente.