Al conocer la noticia del fallecimiento de Hugo Chávez numerosas personas y agrupaciones políticas se concentraron en la puerta de la embajada venezolana en Buenos Aires. También hubo otras expresiones de solidaridad.
Eran las ocho de la noche, pocos minutos antes la voz de Nicolás Maduro había anunciado la triste noticia que desde hace algo menos de tres meses millones de oídos esperaban nunca escuchar. Hugo Rafael Chávez Frías estaba muerto y, como queriendo acortar la distancia, centenares de personas empezaban a congregarse en las puertas de la embajada venezolana en Buenos Aires, sintiendo quizás la necesidad de estar cerca al menos de una porción de territorio bolivariano.
Hubo varios centenares de personas que fueron renovándose a lo largo de la noche, a medida que crecía la sensación de dolor entre el pueblo argentino, como una nueva demostración de la estatura continental del comandante bolivariano. La avenida Luis María Campos, habitualmente identificada con el lujo y las clases más altas, esta vez se fue llenando de un conjunto de organizaciones juveniles reunidas en la Articulación de los Movimientos Sociales hacia el ALBA que encabezaron la concentración: Marea Popular, Frente Popular Darío Santillán, Quebracho y Frente Popular Darío Santillan (Corriente Nacional), entre otras. Mediante un comunicado los movimientos sociales del ALBA afirmaron que “Hugo Chávez Frías fue una persona excepcional. Dedicó toda su vida a sembrar las semillas de una Patria Grande, libre y soberana. Hoy, millones de personas en todo el mundo, y en particular en nuestro continente, rendimos el único homenaje posible en este momento: redoblar nuestro compromiso de continuar la lucha en forma inclaudicable y no traicionar jamás las banderas del socialismo.”
También pudieron verse las banderas del Movimiento Social y Político Los Pibes y de distintas agrupaciones kirchneristas.
Pasadas las nueve de la noche el embajador venezolano en Argentina, Carlos Martínez Mendoza, leyó un comunicado en las puertas de la sede diplomática, mientras se escuchaban vivas a Chávez y a la Revolución Bolivariana. Martínez Mendoza agradeció el apoyo y la solidaridad recibida y afirmó que la “Revolución Bolivariana continuará” pese a la desaparición de Chávez. Venezuela seguirá la senda abierta por Chávez que “encendió una llama que prendió en toda América Latina”, aseguró. “La voz de Chávez no callará nunca”, insistió el embajador, que subrayó su enorme “coherencia” y su carácter “profundamente humano”.
Al mismo tiempo, el Movimiento Evita y otras organizaciones kirchneristas se convocaron en la Casa de la Patria Grande, en las proximidades del Obelisco.
Además, hubo una concentración más pequeña en el centro de la Ciudad de Córdoba.
Luto oficial
Por otro lado, al enterarse de la noticia la presidenta Cristina Fernández suspendió la actividad oficial que tenía prevista y se preparó para viajar a Caracas en la misma noche de ayer. Junto con el presidente uruguayo José Mujica, su esposa la senadora Lucía Topolansky y una comitiva compuesta por el canciller Héctor Timerman, el ministro de planificación Julio De Vido y otros funcionarios y legisladores argentinos, abordaron el avión presidencial en Aeroparque para participar de las despedidas oficiales a Hugo Chávez en tierras bolivarianas.
Antes de partir la Presidenta decretó tres días de duelo nacional, con la bandera izada a media asta en todos los edificios públicos.