Por María Eugenia Rodríguez, desde Rosario. Por primera vez se juzgarán crímenes de lesa humanidad ocurridos en la ciudad de San Nicolás. El principal acusado es el coronel Manuel Fernando Saint Amant, ex jefe del área militar 132 del Primer Cuerpo de Ejército.
El martes 3 de julio, en el ostentoso Boulevard Oroño de la ciudad de Rosario, cientos de militantes de Derechos Humanos, de organizaciones sociales, gremiales y políticas, vecinos y vecinas se convocaron a un nuevo Juicio de Lesa Humanidad que juzga delitos cometidos en la última dictadura militar. El turno le toca esta vez a la vecina localidad de San Nicolás, pero por cuestiones de jurisdicción será Rosario la sede del nuevo juicio. Tras 35 años de lucha, ansia de justicia y espera por este juicio la Mesa de la Memoria por la Justicia de San Nicolás y el Espacio Juicio y Castigo de Rosario convocaron desde las 8:30 de la mañana a una caravana por la Justicia, que trajo hacia las puertas del Tribunal Federal a los colectivos, trafics, autos y compañeras y compañeros que se acercaron a reclamar por justicia desde distintos puntos del país. Entre los cantos justicieros de la Murga Memoriosa, las palabras de apoyo, los pedidos de juicio y castigo ya para todos los genocidas y las distintas adhesiones al Festival, se inició el tan esperado juicio oral y público.
El juicio acumula tres causas. En primer lugar, el caso de la Masacre de la Calle Juan B. Justo, cometida el 19 de noviembre de 1976, donde fuerzas conjuntas del Ejército, la Policía Federal, la Bonaerense y la Santafesina ingresaron a la casa de la Familia Amestoy-Fettolini y asesinaron a todos los integrantes de la misma (la pareja y sus dos pequeños hijos) y a Ana Maria Granada. El único sobreviviente de la causa, Manuel Gonçalves, apenas un bebe en la fecha de los hechos y hoy querellante en el juicio, logró conservar su vida porque su madre lo escondió para salvarlo. En esta causa los imputados son: el coronel Manuel Fernando Saint Amant, que fuera jefe del área militar 132 del Primer Cuerpo de Ejército, Antonio Federico Bossie, que era mayor de la misma área y Jorge Muñoz, que fue jefe de la delegación de la Policía Federal en San Nicolás.
La otra causa que se juzgará durante este juicio se refiere al caso de militantes de la JP-Montoneros desaparecidos en los Barrios Trípoli, Don Bosco y Santa Rosa, de la ciudad de San Nicolás, durante abril y mayo de 1977. Los delitos que se juzgan son la privación ilegitima de la libertad, la sustracción de bienes y el homicidio de: María Regina Spotti, María Rosa Baronio, Eduardo Luis Reale, Horacio Arístides Martínez, María Cristina Alvira y Raquel Rosa Alvira. También se imputa el delito de privación ilegitima de la libertad de los hijos del matrimonio Almada-Spotti. El único imputado por los hechos es el ex Coronel Manuel Fernando Saint Amant, ya que para los demás imputados se ha extinguido la acción penal por su fallecimiento.
La última causa acumulada en el juicio es el caso del locatario de la casa y taller de talabartería donde vivían el matrimonio Almada-Spotti y sus hijos. Posterior al secuestro de Maria Regina Spotti y sus hijos, se detiene también al locatario de la vivienda, José Emilio Mastroberardino, y se lo somete a torturas y vejámenes bajo el mando del Coronel Saint Amant, único imputado en la causa.
Este juicio, que debiera haber empezado en agosto del pasado año, y sufrió múltiples demoras, es el primer Juicio oral por delitos de lesa humanidad cometidos en la ciudad de San Nicolás y el tercer juicio realizado por los mismos motivos en la ciudad de Rosario. Juzga la causa el Tribunal Oral Nº 2 compuesto por Omar Digerónimo, Beatríz Caballero de Barabani y Jorge Venegas Echagûe. La Unidad Fiscal está encabezada por la Doctora Adriana Saccone y el Doctor Juan Patricio Murray.
Los familiares y victimas de los diversos hechos que hoy son sometidos a juicio oral y público, se han constituido como Querellantes en las causas y están representados por los abogados de H.I.J.O.S Rosario, por la Secretaría de DDHH de la Nación y por la Secretaría de DDHH de la Provincia de Buenos Aires.
En las audiencias, que comenzaron el martes, se ha desarrollado la lectura de los requerimientos de elevación a juicio de las 3 causas acumuladas, siguiendo las mismas el día martes 10 de julio a partir de las 9:30 hs.
Así, una vez más, Rosario es testigo en el juzgamiento a los genocidas de la última dictadura, y diversos espacios nucleados en la lucha por el Juicio y el Castigo llevarán adelante un nuevo proceso de búsqueda de la verdad, caracterizado por la alegría, el abrazo y el aguante a los compañeros y compañeras a quienes les toca la difícil tarea de recordar y denunciar 36 años después.