Después de una extensa sesión parlamentaria de más de 12 horas, el Frente para la Victoria consiguió aprobar el memorándum de entendimiento entre la Argentina e Irán. Debates, acusaciones, una marcha y la vigilia, el resultado de la extensa jornada vivida en el Congreso Nacional.
Hoy a la madrugada el kirchnerismo logró aprobar en la Cámara de diputados el memorándum de entendimiento entre la República Islámica de Irán y Argentina, que ya había recibido media sanción la semana pasada en la Cámara alta. El memorándum, firmado el 27 de enero en Etiopía, propone la conformación de una comisión de la verdad, compuesta por cinco juristas, dos de ellos elegidos por Argentina, otros dos por Irán y un último consensuado entre ambos países, y cuya potestad sería (al igual que la de la Justicia argentina) la de poder tomar declaración indagatoria a los acusados por el atentado a la AMIA, que hoy tienen pedido de captura internacional por parte de Interpol. A su vez dicha comisión de juristas estaría facultada para analizar la documentación brindada por los jueces y elaborar un informe de carácter no vinculante.
Cruces y acusaciones en un extenso plenario
Luego de la media sanción conseguida por el kirchnerismo en la Cámara de Senadores, el proyecto del Ejecutivo nacional fue girado a la Cámara de Diputados para su debate y aprobación. Todo comenzó con el extenso y acalorado debate en el plenario de comisiones del día martes, en el cual el kirchnerismo logró emitir un dictamen de mayoría para tratar el memorándum en la Cámara el día miércoles. Como había ocurrido la semana anterior durante el debate en el Senado, se repitieron duros cruces entre el canciller Héctor Timerman y los legisladores del Frente Para la Victoria, por un lado, y los legisladores de la oposición junto a la DAIA y la AMIA, por otro. En general primaron las chicanas y las acusaciones contra el canciller, antes que la argumentación fundamentada acerca del rechazo al memorándum.
En su exposición ante el plenario de comisiones, el canciller repitió gran parte de los argumentos ya esgrimidos durante el plenario de comisiones del Senado. Por un lado reafirmó el hecho de que el acuerdo es una pieza clave para destrabar la causa AMIA que lleva años sin avanzar, ya que sin el mismo “será imposible avanzar hacia el juicio oral y la formulación de condenas”, así como destacó la importancia del acuerdo en tanto el mismo permite tanto a los cinco juristas, como a la Justicia argentina tomar declaración indagatoria a los acusados del atentado, “podemos acumular otras 200 mil fojas, pero si no se cumple con las declaraciones no va a haber avances sustanciales”, sostuvo.
Desde la oposición, los legisladores volvieron a cruzar duramente a Timerman, llegando incluso a decir que la firma del memorándum implicaba la entrega del pueblo argentino, tal como expresó Elisa Carrió. Por su lado, el legislador del Pro Federico Pinedo preguntó si Irán había exigido firmar el acuerdo el mismo día en que se conmemora el Holocausto. Por otra parte, desde el radicalismo se volvió a formular la hipótesis que señala que detrás del acuerdo entre Argentina e Irán se esconde una cuestión puramente comercial, como indicó el legislador Gil Lavedra en su exposición, ante lo cual el canciller le recordó los acuerdos comerciales firmados entre el gobierno iraní y el gobierno argentino hace más de una década, bajo la presidencia de Fernando de la Rúa, gobierno del cual era parte el propio legislador.
Debate parlamentario, marcha, y vigilia
Nada cambió demasiado al día siguiente durante el debate en la Cámara baja. Mientras la oposición apostó a vaciar la sesión e impedir el tratamiento del acuerdo, el kirchnerismo se aseguró de contar con los diputados necesarios para obtener el quórum y así dar inició al debate parlamentario cerca del mediodía.
En el transcurso de la sesión retornaron las acusaciones contra el Gobierno nacional. Desde el Frente Amplio Progresista, la diputada Margarita Stolbizer señaló al comienzo del debate que se busca por medio de la utilización política de la causa AMIA “construir una épica sobre la cual instalar los sueños de eternidad de un gobierno”. Más tarde Eduardo Amadeo, del Peronismo Federal, comparó la situación argentina con lo que ocurre en Venezuela y sostuvo que existe una alianza con la República Bolivariana cuyo objetivo es “la destrucción de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos”. Los legisladores del Frente para la Victoria por su parte valoraron nuevamente el lugar que ocupa el memorándum, “es una decisión fuerte, con valentía e implica un camino hacia la posibilidad de la verdad para que los imputados se sienten ante la Justicia argentina”, dijo la diputada Mara Brawer.
En las afueras del Congreso se congregaba la DAIA, manteniendo una vigilia a la espera de la resolución parlamentaria. Más temprano el Espacio Memoria, Verdad y Justicia se había movilizado junto con la Asociación por el Esclarecimiento de la Masacre Impune de la AMIA (APEMIA). En el acto, Laura Ginsberg, de APEMIA, su principal oradora, hizo nuevamente hincapié en que el memorándum de entendimiento implica la sanción de una ley de “punto final” para el tema AMIA. Por otra parte organizaciones de la comunidad judía como 18J y Memoria Activa, renovaron su apoyo al acuerdo entre la Argentina e Irán, así como las críticas tanto al macrismo como al titular de la AMIA Guillermo Borger.
“En la causa judicial hay puro humo”
Bajo estos términos se refirió en comunicación con Radio Sur, el periodista e investigador del caso AMIA, Marcelo Salgado, al sostener que el memorándum implicaba un paso adelante en destrabar la causa AMIA, ya que según afirmó permite “dejar de hacer lo que se hizo hasta ahora, dejar de hacer grandes comunicados de prensa, grandes titulares en los diarios, grandes historias de espías, que no están sustentadas en la investigación”, y en cambio va a haber “un entendimiento para realizar las declaraciones indagatorias, que es legal y que se puede hacer, va a hacer que en definitiva avance la causa hacia el esclarecimiento”. El periodista cuestionó por otro lado la llamada conexión local del atentado, en la cual “la DAIA y la AMIA atendieron a las necesidades políticas de Israel”, sin buscar verdaderamente el ejercicio de la justicia. Pero también señaló que no es firme la pista que involucra a los iraníes, ya que las acusaciones hechas a los funcionarios islámicos están basadas en informes de la CIA y el MOSAD (servicio de inteligencia de Israel), los cuales no solo no tienen validez en un proceso judicial, sino que también está vinculados al cambio de estrategia geopolítica de Estados Unidos, al resignificar el rol de Irán en medio oriente y colocarlo dentro del llamado “eje del mal”. Por último, Salgado indicó que hasta ahora “lo que hubo fue una enorme cantidad de encubrimientos, pero no en relación al atentando, sino a pequeños y grandes hechos de corrupción que la investigación iba encontrando”, ya que el caso AMIA se movió de acuerdo a los intereses y conveniencias de cada quien en cada momento. “Todo el mundo atiende su juego y nadie se acuerda de lo fundamental, en 20 años no hay un solo acusado, un solo imputado”.