La lucha contra el crimen organizado y contra el narcotráfico han sido la excusa perfecta para que Estados Unidos ingrese armas en México, alimentando lo que dice combatir.
El procurador general de justicia de Estados Unidos, Eric Holder, compareció el jueves pasado ante un comité de la casa de representantes de ese país para responder preguntas sobre la operación Rápido y Furioso. A través de este operativo las agencias de policía norteamericana introdujeron miles de armas de alto calibre a México, las cuales terminaron en manos de capos de la droga, especialmente del cartel de Sinaloa.
El principal policía del país, como se le conoce a Holder, dijo a los congresistas que de las casi 94 mil armas localizadas y recobradas en México, en los últimos 5 años, más de 64 mil fueron adquiridas en EEUU. El propio Holder añadió que en ese período el tráfico de armas a través de la frontera del suroeste norteamericano ha causado la muerte de 40 mil personas en México.
La audiencia del comité congresional coincide con revelaciones que pusieron al descubierto a agentes de la policía antinarcóticos (DEA) lavando dinero para los capos de la droga mexicanos.
El congresista republicano Darrell Issa, titular del comité sobre reforma y supervisión del gobierno, señaló que bajo la supervisión del departamento de justicia se permitió a una persona la compra de 700 armas, a pesar de que se sabía de ante mano el destino de éstas.
Durante la audiencia el congresista Issa señaló que se trataba de una operación nueva basada en una anterior que había fracasado en la administración previa. La anterior había sido en consulta con el gobierno mexicano, la actual administración estadounidense hizo lo contrario, no consultó y sabiendo que destino tenían las armas permitió su paso por la frontera.
En este sentido Gerardo Fernández Noroña, diputado mexicano por el Partido del Trabajo, consultado por el Colectivo Pueblos Sin Frontera señaló que en cualquiera de los casos es una situación muy lamentable “si el gobierno mexicano no sabía era gravísimo que no supiera y si sabía es gravísimo que supiera. Cualquiera de las dos hipótesis son graves en tanto hay pérdida de la soberanía y se manifiesta la manera en que el gobierno de EEUU se está metiendo”.
El congresista Issa subrayó que en la operación Rápido y Furioso no sólo se contaba con la participación de la ATF (Oficina de Alcohol. Tabaco y Armas de Fuego ) sino también con la DEA y el departamento de seguridad interna. Todos trabajando fuera de las reglas de seguridad del pueblo estadounidense.
El diputado mexicano Fernández Noroña señaló que además de la introducción ilegal de armas, se ha puesto al descubierto otros mecanismos de intromisión de Estados Unidos con la excusa de la lcuha contra el narcotráfico. “Cada vez se descubren más acuerdos con testigos protegidos que eran narcotraficantes y se les permite el tráfico con droga en México y se les autoriza a realizar todo tipo de operaciones ilegales para supuestamente combatir al crimen con el narco”.
El diputado aseguró que ya se han encontrado lazos con el lavado de dinero. “No me extrañaría nada que salieran con laboratorios del gobierno de Estados Unidos que están produciendo droga, ni que saliera la información de que tienen hasta sembradíos de droga con el pretexto de luchar contra el crimen organizado”, agregó.
Por su parte, el congresista de Wisconsin, James Sensenbrenne, declaró durante la audiencia que los estadounidenses quieren saber la verdad sobre el operativo en tierras mexicanas. Dirigiéndose a Holder subrayó que espera del congreso una averiguación seria de lo que está ocurriendo en relación a dicha operación. Asimismo advirtió que de no recibir respuesta del mencionado departamento tendrán que recurrir al desafuero para conseguir el despido de su titular, el mismo Eric Holder.
Finalmente el titular del departamento de justicia, Eric Holder, dijo al comité congresional que las armas introducidas a México desde Estados Unidos continuarán apareciendo en los lugares donde se cometen crímenes en ambos lados del la frontera.
Narcotráfico, engranaje del sistema
“Mientras EEUU sea el mercado más importante, seguirá habiendo grupos criminales que abastecerán de droga”, sentenció Fernández Noroña. El diputado mexicano planteó una posible solución para el problema del narcotráfico “debería haber campañas de prevención e implementar políticas de rehabilitación. Este tema debería ser tratado como un problema de salud pública serio, de manera que empiece a bajar de forma importante el consumo”.
Al igual que ha dicho Michael Ruppert, ex integrante de la división antinarcótico de la policía de Los Angeles, Noroña dijo que los narcodólares forman parte de la actividad económica estadounidense.
“No han hecho nada porque son unos hipócritas. Los gobernantes de EEUU saben que el dinero del narco lo usan grandes empresarios para la reproducción actual del ciclo del capital. Muchas industrias exitosas en el mundo, particularmente las norteamericanas, funcionan con el dinero del narco”, aseguró.
Incluso analistas de la ONU han denunciando que el lavado de dinero ha venido siendo esencial para la salud del capitalismo.
“Las grandes ganancias del narco están siendo utilizadas para los ciclos de reproducción de diferentes ramos de la actividad económica de Estados Unidos y del mundo. Meten el dinero del narco en las empresas y entran así al circuito legal, impulsando el desarrollo del sistema capitalista. No tienen interés en combatirlo porque están requiriendo de ese dinero para seguir impulsando la actividad económica productiva”, sentenció el diputado mexicano.