A un año después de fundado, Libre, el último emprendimiento de Fontevecchia quedó casi vacío. Más de la mitad de los trabajadores se fueron por despidos encubiertos. Hoy habrá una concentración para frenar el despido de 8 trabajadores aún no reubicados.
Desde el cierre de las publicaciones Diario Libre y Diario Libre Deportivo en abril pasado, la mayoría de los trabajadores de la Editorial Perfil que no optaron por el retiro “voluntario”, se encuentran en fondo editorial. La forma en que la patronal dispone que los trabajadores cumplan horario sin ejercer funciones, produciendo un desgaste anímico.
A través de la Comisión Interna piden ser reubicados y trabajar en los distintos productos de la empresa dirigida por Fontevecchia. Sin embargo, en la mesa de negociación abierta ante la cartera laboral nacional, la patronal ratificó su postura de hacer efectivos ocho despidos. Tres periodistas, tres diagramadores y dos reporteros gráficos, son los afectados.
El próximo lunes 18 se vence la conciliación obligatoria dictada por Trabajo. Esta tuvo su origen por la negativa de ceder al avance de la empresa y perder así las fuentes de trabajo. Frente a este panorama los trabajadores, junto a diferentes agrupaciones gremiales, han convocado a una concentración este viernes 15 de junio a las 13hs. en Chacabuco al 200.
Lo cierto es que este tipo de medidas contra los trabajadores son moneda común en la empresa de Fontevecchia en particular y en los medios en general. Impera en la profesión la figura de “Colaborador”, que no es otro que un eufemismo para precarizado.
Según un reciente relevamiento publicado por la agrupación gremial Colectivo de Trabajadores de Prensa, entre casi 400 casos analizados más de la mitad no vive exclusivamente de su trabajo ni consigue lugar bajo relación de dependencia. Además más del 50% cobra las notas que produce –es decir, trabaja a destajo- de 30 a 60 días luego de publicadas.
En el último año y medio, casi 75 trabajadores eligieron irse de Editorial Perfil por la vía del retiro “voluntario”.
Ilustrativa al respecto de la precarización es la corta vida de Libre y luego Libre Deportivo. Sin contar al personal jerárquico como directores y subdirectores, Libre comenzó con un plantel de 56 personas. Más de la mitad se fueron por retiro voluntario.
Esa cifra sumada a los otros productos de la editorial da como resultado los 75 trabajadores que en el último año y medio fueron objetos del despido encubierto. Según denuncian los integrantes de la Comisión Interna, los puestos de trabajos que quedan vacantes no se cubren.
El grupo de Fontevecchia, uno de los medios que siempre mantuvo en firme su reclamo por pauta oficial, tiene uno de sus principales ingresos en el mercado exterior. Caras Brasil, producida localmente y exportada al mercado carioca, provee a Perfil de jugosos dividendos en dólares norteaméricanos.
A pesar de un prominente ingreso por esa línea de productos, algunos gerentes de la editorial manifestaron abiertamente a los trabajadores que Perfil pretende quitarse de encima a entre 50 y 60 personas más. Según ellos eso permitiría que “las cuentas empiecen a cerrar”.
También en Brasil reside Edgardo Martolio, quien fuera en su momento director de Libre y Libre Deportivo. En el proceso de cierre y transición, Martolio dirigió vía Skype el proceso de ajuste, llegando a echar por internet a los trabajadores de la redacción.
Tras 37 años sin paritarias generales en el gremio de prensa, la conquista de ese elemento colectivo demostró un movimiento de los trabajadores de prensa. Esa expresión se complementa con la actual paritaria de los trabajadores de la radio. Dependerá del encuentro de este viernes la posibilidad de frenar los avances de la patronal, a la vez de potenciar la discusión en los otros espacios abiertos.