Por Ramón Raggio. La elección de 23/10 confirmó la tendencia que se delineó en las Primarias Abiertas Simultaneas y Obligatorias (PASO). La mayoría de las gestiones del Conurbano lograron renovar mandato.
La atención por posibles cambios estuvo centrada en los partidos de San Martín, Malvinas Argentinas, Quilmes y Vicente López. Este último además, tenía en común con Lanús, ser el único distrito donde el PRO, el partido de Mauricio Macri, podía expandir su fuerza política a otra gestión.
El foco de las elecciones en Provincia de Buenos Aires siempre está puesto sobre las secciones electorales Primera y Tercera. En ellas están comprendidos los distritos con mayor concentración demográfica: casi el 70% de la población de la Provincia se ubica allí. Por eso es que resulta clave para el juego político entonces quién conduce las gestiones locales.
La particularidad de esta elección estuvo marcada por dos puntos: la probable renovación de la mayoría de las gestiones, favorable al Frente Para la Victoria (FPV), la posibilidad de cambios en cuatro distritos puntuales y la oportunidad de expansión del macrismo por fuera de la Capital Federal.
Primera Sección Electoral: cambios y sorpresas
Por el lado de los espacios kirchneristas hubo variaciones en San Martín donde se impuso, con el 97% de los votos escrutados, Gabriel Katopodis sobre Daniel Ivoskus. El primero, postulante del Frente Social, alcanzó el 36,98% mientras que el hijo del actual jefe comunal llegó a un 32,10%. La violencia y la persecución fueron también una constante en el distrito. Desde agresiones cruzadas entre grupos de militantes hasta utilización de las cámaras de grabación del Municipio para hacer seguimiento de los pasos de Katopodis, según denunciara el candidato. De esta manera, y no sin polémica, se cerró un capítulo que duró 12 años de gestión de la familia Ivoskus.
Luego de una novela de varias idas y vueltas, el actual mandatario de Malvinas Argentinas Jesús Cariglino cerró como candidato del Frente Popular de Eduardo Duhalde. La campaña estuvo enmarcada en una situación de violencia, denuncias cruzadas y judicialización: el FPV realizó 90 denuncias contra Cariglino; el Intendente local por su parte fue hasta Comodoro PY para denunciar acoso de la Gendarmería a sus funcionarios. Con todo este panorama, las fichas del kirchnerismo estuvieron puestas en Luis Vivona del FPV, quien se impuso tras unas ajustadas elecciones primarias en la interna del espacio. El Jefe Comunal alcanzó el 55,09% de los votos contra 36,25% del kirchnerista.
Después de 16 años como Intendente de San Fernando, Gerardo Amierio, candidato por el Frente para la Victoria, fue desplazado. El kirchnerista alcanzó el 32,69% de los votos y quedó en segundo lugar detrás de Andreotti, ligado al espacio “Fuerza Organizada Renovadora” cercano a Sergio Massa (intendente de Tigre), quien obtuvo el 43,97%.
En Vicente López, a pesar del público apoyo de Cristina Fernández y Daniel Scioli, el “Japonés” García no pudo renovar su mandato y dejará el poder tras 24 años de gestión. Por escaso margen Jorge Macri, primo de Mauricio Macri, relegó al segundo lugar a García: logró el 38,27% sobre el 34,18% de este último. Cual piezas de un rompecabezas los jugadores fueron acomodándose para llegar al 23/10. Macri logró el respaldo de la Coalición Cívica local y de Rodríguez Saá: ambas listas bajaron a sus respectivos candidatos al ejecutivo local. Por su parte el kirchnerisimo hizo lo propio y se sumó a la partida: Sabbatella y Scioli bajaron también a sus candidatos. De esta manera el camino se allanó para la polarización, y Jorge Macri accedió a la Intendencia con el sello duhaldista del Frente Popular.
En Morón se reafirmó la victoria de Nuevo Encuentro. El actual Intendente Lucas Ghi logró un 41,75% relegando al kirchnerista Martín Marinucci que obtuvo el 19,21%. De esta manera, la fuerza ligada a Martín Sabbatella queda por el momento anclada en el espacio de gestión local.
El Intendente de Tigre, Sergio Massa, consiguió su reelección con un apoyo más que contundente: logró el 73% de los votos y sacó una diferencia de casi 67 puntos sobre el segundo. Pero además de ese acompañamiento en su distrito, el ex jefe de Gabinete se hace fuerte con la victoria de sus candidatos en otros distritos de la Primera Sección: Katopodis y Andreotti. De esta forma se posiciona de cara al 2015.
La Tercera: sin cambios ni sobresaltos
En Quilmes se dio una carrera por el ejecutivo local que estuvo marcada por una profunda interna en el espacio kirchnerista. El actual Intendente Barba Gutiérrez logró renovar su mandato imponiéndose a Daniel Gurzi, jugador del Jefe de Gabinete y Senador Nacional electo Aníbal Fernández. De esta manera el “Barba” rompe la maldición de no reelección que regía en el distrito desde 1983 con el 37,35%, imponiéndose sobre Gurzi que obtenía 27.01%.
En Lanús, el actual Intendente kirchnerista Darío Díaz Pérez retuvo la conducción del distrito al aumentar el caudal obtenido en las PASO. Logró el 40,72% de los votos imponiéndose cómodamente sobre el Ministro de Hacienda porteño, Néstor Grindetti. El macrista superó el 15 por ciento y duplicó sus votos respecto de las PASO, consolidándose de momento como la fuerza opositora en Lanús, a pesar de que tuvo que competir con boleta corta, sin candidatos a presidente y gobernador. No obstante ello, el resultado electoral representó para el macrismo un retroceso: junto con Vicente López era el único distrito donde, tras importantes inversiones en campañas gráficas, podían lograr el anclaje en la Provincia de Buenos Aires.