El alto mando militar y civíl norteamericano se vio en la obligación de pedir disculpas públicas ante Afganistán después de que se publicasen fotos de soldados estadounidenses posando con cadáveres de insurgentes talibanes.
Tanto Barack Obama como el secretario de defensa y jefe del Pentágono, Leon Panetta, criticaron el accionar de los soldados de tomarse fotografías con cuerpos de talibanes mutilados, así como la decisión del diario estadounidense Los Ángeles Times de difundir la imágenes. Es el cuarto pedido de disculpas formal que el gobierno de los Estados Unidos realiza a Afganistán en lo que va del 2012.
Panetta se disculpó en nombre del Departamento de Defensa en una conferencia de prensa realizada en Bruselas después de una reunión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Por su parte Hamid Karzai, el presidente de Afganistán, califico la actitud de “inhumana” y solicitó que se acelere el traspaso del control de la seguridad en el país a las fuerzas afganas para que no se produzcan hechos similares.
El general John Allen, jefe de las tropas extranjeras de ocupación y el embajador estadounidense Ryan Crocker aseguraron que tales actos son repugnantes y no representan los principios establecidos para la misión militar.
Si bien el Secretario General de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, dijo este miércoles que las fotos son un “evento aislado” y que “no representan de ninguna manera los principios y valores que son la base de la misión en Afganistán”, un comunicado publicado el jueves por el Talibán afirma que las fotos muestran algo típico de lo que Estados Unidos representó en los últimos 11 años de invasión, en los que frecuentemente han hecho cosas inhumanas.
Las fotografías fueron tomadas durante el año 2010 por la Primera Brigada de Combate, 82º División Aerotransportadora, que se encontraba en la provincia de Zebul, ubicada al sur del país centroasiático, para analizar los restos de un supuesto atacante suicida y tomar huellas digitales. Las mismas se suman una serie de incidentes en los que las tropas del Pentágono han sido acusadas de mala conducta, perjudicando las relaciones entre ambos países.
La seguidilla se abre en marzo de este año cuando un soldado abrió fuego de manera indiscriminada la provincia de Kandahar causando la muerte de 17 personas, en su mayoría mujeres y niños. A mediados de febrero se quemaron públicamente ejemplares del Corán y se divulgo un video que mostraba a marines orinando sobre restos de combatientes afganos, una de las humillaciones más crueles para difuntos y familiares según las pautas sagradas del Islam.
Estos hechos no solo deterioraron las relaciones entre Estados Unidos y Afganistán, sino que también desataron diversas protestas anti-norteamericanas y una oleada de ataques de miembros de las fuerzas de seguridad afganas contra militares de la OTAN.
Actualmente EEUU mantiene 90.000 soldados en territorio afgano, de los cuales se prevé el retiro de 22.000. Si bien se preveía el regreso del resto de las tropas en junio de 2013, el deterioro de las relaciones entre ambos países sobre todo a partir de este tipo de hechos podría precipitar las cosas. Al mismo tiempo, diversos consejeros políticos de la administración Obama verían como ‘saludable’ la iniciativa de una retirada adelantada en vísperas de las elecciones presidenciales de noviembre próximo.