Mientras el gobierno de Paraguay realiza contratos millonarios con empresas estadounidenses en el Chaco paraguayo, otro proyecto se gesta para esa región: la posible instalación de bases militares de Estados Unidos. El gobierno de Bolivia investiga esta posibilidad, que pone en riesgo la soberanía nacional del país del altiplano.
La presidenta de la Comisión de Política Internacional de la Cámara de Diputados de Bolivia, Ingrid Zabala, informó que se investigará la posible instalación de bases militares estadounidenses en la frontera de Paraguay con la nación andina. Más exactamente en la región del Chaco paraguayo.
“Como comisión, necesitamos información de carácter diplomático: qué se tendría que hacer, cuáles son los procedimientos entre un país y otro al instalar bases militares, las distancias, las condiciones, todo aquello, necesitamos información sobre procedimientos regulares diplomáticos entre ambos países”, explicó Zabala.
Esto sucedió luego de que el diputado boliviano del Movimiento al Socialismo (MAS), Luis Alfaro, solicitara la conformación de una comisión especial para que pueda investigar este hecho. Por estos motivos, el pleno de la Comisión de Política Internacional determinó que primero se convoque al canciller para que esclarezca esta situación.
Este martes, David Choquehuanca, quien es el responsable de la cartera de Relaciones Exteriores, entregó un informe escrito sobre la supuesta instalación de bases estadounidenses cerca de la frontera con Paraguay. Luego la Comisión de Política Internacional estudiará y determinará si debe conformar o no otra comisión para investigar el hecho.
Alfaro declaró que “estamos en la obligación de investigar esas versiones de instalar bases militares en la frontera con Bolivia, porque es algo muy grave”. El diputado explicó que, “más allá de la soberanía que tiene cualquier país, más allá de las reservas, de los secretos que tiene cualquier accionar militar, nosotros debemos tomar nuestras decisiones”.
El planteo del legislador boliviano fue motivado porque el diputado paraguayo López Chávez, presidente de la Comisión de Defensa de la Cámara Baja de Paraguay, reconoció que horas después del golpe institucional contra Fernando Lugo, habló con generales estadounidenses del Comando Sur. En dicha reunión les propuso la instalación de bases militares en el Chaco paraguayo, para contrarrestar un supuesto armamentismo boliviano. Esta decisión va de la mano del reciente acuerdo del gobierno paraguayo con una empresa estadounidense para explotar el gas y el petróleo que hay en la misma región de Paraguay.
En 2009, el presidente paraguayo Fernando Lugo rechazó la presencia del Comando Sur de Estados Unidos en el país. Antes de su llegada en la presidencia, en 2005, las tropas estadounidenses ingresaron a Paraguay con inmunidad, permiso de libre tránsito y permanencia para sus soldados con vigencia hasta diciembre de 2006, con la aprobación del anterior gobierno.
Alfaro también denunció que en la instalación de la base militar podría estar involucrado el ex gobernador boliviano del departamento de Tarija, Mario Cossío, asilado en Paraguay, luego de que fuera condenado por la justicia. Además, manifestó que “el gobierno ilegítimo de Paraguay tiene el objetivo de relacionarse con Estados Unidos para confrontar con los gobiernos progresistas y revolucionarios de Bolivia, Ecuador y Venezuela”.