Los cambios bruscos en la salud de los presidentes siempre son datos de alto impacto político. Los análisis más variados cuando éstos suceden son lógicos, inevitables. Por eso conviene ceñirse a la información precisa, aún para evaluar escenarios futuros.
Las especulaciones se echaron a correr con las más variadas intenciones. Evaluaciones sobre la línea sucesoria si algo grave pasara a Cristina Kirchner. Similitudes con otros casos de presidentes latinoamericanos que padecen enfermedades similares. Críticas referidas a los porqué de la falta de atención de la presidenta en un hospital público. Solidaridades múltiples de los más diversos dirigentes de la oposición. El diario La Nación que debió clausurar los comentarios de lectores en su sitio web ante las manifiestas faltas de respeto allí vertidas. Demostraciones de preocupación y solidaridad popular que convirtieron en pocas horas el hastag #fuerzacristina en tema del día en las redes sociales por internet.
Más acá de las versiones y repercusiones
El Poder Ejecutivo apeló a un comunicado de la Unidad Médica Presidencial para darle credibilidad a la versión que difundió con la intención manifiesta de disipar temores. El comunicado, difundido en el día de ayer martes 27 de diciembre, lleva la firma de los doctores Luis Buonomo y Marcelo Ballesteros a cargo de dicha Unidad responsable de la salud de la presidenta, e involucra a otro prestigioso profesional, a quien mencionan que estará a cargo de la pronta operación: el Dr. Pedro Saco, con 27 años de experiencia, Jefe del Departamento de Cirugía del Hospital Austral y Jefe del Servicio de Cabeza y Cuello del Instituto de Oncología “Dr. Angel H. Roffo” de la Universidad de Buenos Aires (UBA). De esta forma buscaron despejar dudas, explicando que la afección cancerígena que fue detectada a la presidenta en el lóbulo derecho de la glándula tiroides es curable en el 90% de los casos, que está localizada y encapsulada, y que “se constató la inexistencia de metástasis”. Es decir, un panorama, según estos especialistas, tranquilizador y distante de otros casos de cáncer más agresivos y difíciles de tratar.
Otro dato emanado desde el Poder Ejecutivo fue el hecho de dar a conocer la agenda de la presidenta para los próximos días, que, informaron, no sería modificada. Hoy miércoles por la mañana tiene previsto un encuentro en el Salón de las Mujeres de la Casa de Gobierno, con gobernadores de distintas provincias; después, un encuentro con oficiales superiores de las Fuerzas Armadas y por la tarde, reuniones con ministros en la Quinta Presidencial de Olivos. Después viajaría a Río Gallegos a pasar el Año Nuevo con sus hijos, también informaron. Una agenda habitual, sin modificaciones por la novedad del carcinoma detectado en la tiroides.
Fue tarea del Secretario de Comunicación Pública, Alfredo Scoccimarro, informar que la presidenta será operada el 4 de enero en el Hospital Austral de Pilar, donde permanecerá internada por 72 horas. Luego se mantendrá de licencia hasta el 24 de enero. (Ver video en la columna Multimedia)
Durante esos días de internación y posoperatorio, el vicepresidente Amado Boudou quedará al mando del Ejecutivo Nacional. Será difícil imaginar un escenario donde la presidenta, aún convaleciente, resigne el mando de las decisiones importantes. Aún así, corresponde completar la información: detrás del vicepresidente en ejercicio de la presidencia, le seguirá en la línea sucesoria la tucumana Beatriz Liliana Rojkés de Alperovich, presidenta provisional del Senado, quien se destacó en su asunción por el afectuoso abrazo con que saludó al ex vicepresidente en retirada, Julio Cobos.