En ocasión de este primero de mayo, día internacional de los trabajadores, desde Marcha recogemos la opinión de diferentes dirigentes sindicales del país, acerca del debate sobre la unidad del movimiento obrero, el posicionamiento frente al gobierno, y las perspectivas de cara al futuro.
El primero de mayo es, sin lugar a dudas, la fecha insignia para los trabajadores a nivel mundial. No solo por el recuerdo de los mártires de Chicago, condenados a muerte injustamente tras el incidente de Haymarket, ocurrido aquel 4 de mayo de 1886, sino también porque permite dar cuenta de los debates y realidades que cruzan hoy por hoy al movimiento obrero, y a los diferentes sectores de trabajadores.
En Argentina, un país con una importante tradición e historia en organización, lucha y defensa de los derechos conquistados a lo largo de los años, es ocasión para poner en debate las alternativas de construcción sindical que se pueden llevar a cabo, los posicionamientos a tomar frente al gobierno nacional y la oposición de derecha, así como las perspectivas para la construcción de otro modelo sindical.
Marcha recoge estos debates a través de Beto Pianelli (Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro, AGTSyP), Rubén “Pollo” Sobrero (Unión Ferroviaria), José Luis Matassa (ATE Capital), Carolina Ocar (ATE INDEC), y Patricio Klimezuk (delegado de Telám, Colectivo de Trabajadores de Prensa), en el dialogo que sostuvieron en el programa Con el pie izquierdo de Radio Sur FM 88.3, en la mesa de trabajadores armada para dicha ocasión.
“Hemos dados pasos muy importantes en la unidad de acción”
De esta manera se refirió José Luis Matassa, al proceso que sostiene y se viene dando de un tiempo a esta parte en diferentes sectores de la clase obrera argentina. Estos pasos en la unidad de acción Matassa los encuentra fundamentalmente en las instancias, tales como marchas y actos que vienen compartiendo con la CGT por ejemplo. “Cada uno con su identidad pero sabiendo que hay puntos de reivindicaciones en común. Creo que es un proceso que llegó para quedarse”, indicó Matassa.
Por su parte el “Pollo” Sobrero, secretario de la seccional Haedo del ex Ferrocarril Sarmiento, sostuvo que uno de los problemas que veía en este proceso de construcción de unidad, se observaba en la dificultad de poder realizar un acto de manera conjunta el primero de mayo. Algo similar a lo que afirmó Patricio Klimezuk, “lo que va a pasar hoy (por ayer) no nos tiene que alegrar, la verdad hay un montón de actos, y no es reivindicable de ninguna manera, tenemos que hacer un balance crítico. Si no podemos unirnos el primero de mayo, con unas consignas mínimas, para mí es un dato negativo”.
Beto Pianelli, delegado del Subterráneo de la Ciudad de de Buenos Aires, indicó que el problema hoy es de carácter “superestructural “, es decir se ha avanzado en la recuperación del salario y el empleo, pero “los sindicatos siguen siendo dirigidos por los mismos rufianes, la gran mayoría sindicalismo empresarial. Incluso sindicalistas que durante la década del noventa cumplieron un rol fundamental, como Moyano, que hoy se han convertido en monstruos”.
Tanto Pianelli como Matassa, sin embargo sostuvieron la necesidad de diferenciar entre unidad y unicato, y cuestionaron hasta donde era efectiva la idea de una sola central sindical. En relación a esto, Sobrero bregó por la importancia de abrir la discusión entre los trabajadores. “Hay un gran problema que tenemos nosotros, tenemos que ver como creamos un ámbito de discusión, sin miserias, porque el movimiento obrero viene siendo encasillado por la burocracia, pero también por el gobierno”, dijo el dirigente ferroviario.
“Cómo nos organizamos para que los empleos pasen a ser de calidad”
Esto sostuvo Beto Pianelli como una de los primeros puntos que tiene que tomar cada sindicato y el movimiento obrero en general. En un contexto de “generación de empleo” como indica Pianelli, los sindicatos deben tener la tarea de que el mismo sea genuino y de calidad. Klimezuk por su parte matizó esta cuestión, ya que si bien indicó que “tenemos una responsabilidad como dirigentes sindicales”, también es una tarea del Ministerio de Trabajo controlar y verificar que empleo se crea día a día. Opinión que acompañó Carolina Ocar, trabajadora del Indec, al señalar la responsabilidad del gobierno nacional en el desplazamiento del sindicato, que está llevando a cabo la lucha “para la recuperación de las estadísticas públicas”.
“Yo quiero cambiar a Cristina porque quiero algo mejor”
Así se expresó Rubén Sobrero, al discutir el rol que hoy tiene el movimiento obrero en relación al gobierno nacional. Ya que se plantea como una tarea de la actual coyuntura romper la polarización instalada por el kircnerismo, evitando caer también en posiciones que sostiene la oposición de derecha, que según Sobrero están repitiendo la experiencia de la “Alianza”.
“Como nos paramos los que queremos hacer otra cosa, como te paras vos para hacer una propuesta superadora, porque no es todo no, hay que ver qué es lo que está bien y que es lo que está mal”. Algo similar expresó Matassa, al indicar que hay que salir de esa dicotomía.
En oposición a esto Pianelli sostuvo que “hablar del gobierno como algo homogéneo es una barbaridad. Yo me hice kirchernista por la 125, me demostró de qué lado hay que estar. Este gobierno fue el gran constructor de hegemonía, del 22% al 54%”, buscando complejizar la caracterización del kirchnerismo, en el cual según el metrodelegado conviven diferentes opiniones y visiones que llevan a enfrentamientos.
Retomando la discusión sobre la relación sindicalismo-gobierno, y en la misma línea que Matassa, acerca de la necesidad de romper la polarización, Carolina Ocar afirmó que las tareas y las discusiones de la clase obrera hoy, deben ser para “construir un sindicalismo de liberación”.
Estas son algunas reflexiones de distintos referentes del sindicalismo argentino ante un nuevo primero de mayo.