Tras la polémica por la UCEP, el macrismo avanza en la reestructuación y cierre de otros programas que atienden la situación de vecinos en calle y en emergencia habitacional. 4 trabajadores fueron despedidos del Buenos Aires Presente.
El programa Buenos Aires Presente (BAP) atiende la situación de las personas en situación de calle. Dependiente del Ministerio de Desarrollo Social porteño, cuenta con 230 trabajadores y especialistas abocados a propocionar asistencia y contención en situaciones de emergencia. Sus trabajadores intervinieron en la tragedia de Cromagnon, y recientemente en la masacre del tren en Once.
Por decisión política de la ministra Carolina Stanley, el programa será reformulado en lo que queda del año, llegando al cierre concreto hacia finales del corriente. Esto implica dejar sin fuente laboral a unos 60 trabajadores.
El conflicto comenzó cuando reclamaban por el pago atrasado de los sueldos. Esta irregularidad se suma a la situación de extrema precariedad en la que están subsumidos.
Guido Carlana trabaja como técnico en calle. Atiende a personas en situaciones de vulnerabilidad, de emergencia habitacional y sanitaria A pesar de la enorme responsabilidad y el riesgo psicofísico que implica su labor, Guido no cuenta con una ART ni con cobertura médica. “Estamos contratados como locación de servicios, en precarización total, el contrato puede rescindirse sin motivo alguno”. Siendo eso lo que le pasó la semana pasada, cuando junto a otros 3 trabajadores fue notificado sobre su despido verbalmente. Su relación era de monotributista con un contrato de locación de servicios, ejercicio común en el trabajo estatal.
Por esa misma situación contractual es que SUTECBA les ha dicho a los trabajadores que nada puede hacer para luchar por las reincorporaciones. Según Guido, el sindicato funciona “como brazo político del macrismo, nos dijeron que no podían hacer nada por los despidos, y a nosotros no nos reconoce como trabajadores por no estar en planta permanente”, y agregó: “para el gremio nosotros no somos trabajadores”.
En reclamo de las reincorporaciones, y desoídos por el sindicato, los trabajadores organizados en asamblea –no cuentan con representación gremial- realizaron un paro activo.
Por otro lado, los trabajadores están motorizando una causa judicial contra Stanley y Ramón Lanús, el Director general del que depende el programa, por las reiteradas irregularidades que tuvieron que atravesar en su labor.
El conflicto en el BAP es signo de una política mayor del macrismo respecto de las políticas sociales. Junto con estos recientes despidos, el macrismo impulsa la construcción de un centro cívico sobre los terrenos del Borda, también sobrepasando allí a los trabajadores que se oponen.
Es por ello que, además de buscar rodear de solidaridad al conflicto, los trabajadores del BAP se han reunido con legisladores de la oposición al macrismo para confeccionar un pedido de informe a Carolina Stanley. “Hemos estado reunidos con legisladores para avanzar sobre un pedido de informe que se hizo al Ministerio, ya hay dos pedidos elevados desde Legislatura uno por condiciones de trabajo y otros por los despidos en el BAP”, contó a Marcha, Carlana.
En los próximos días los trabajadores continuarán de paro y en estado de asamblea permanente. Planifican además realizar una marcha y concentración frente a la cartera de Desarrollo con fecha aún a confirmar.