Por Carina López Monja. Un experto independiente de Naciones Unidas se encuentra en Argentina analizando el impacto de la deuda. En su primer semana visitó a representantes del Congreso, del poder judicial y se reunió con miembros de la CTA y la CGT. Sus palabras y el escenario económico.
El abogado zambiano y profesor de derecho internacional en Sud África, Cephas Lumina es cauto al hablar públicamente. Su misión en Argentina, que durará hasta el próximo viernes, es escuchar la visión de diversos sectores políticos, sindicales y sociales en Argentina para poder elaborar un informe sobre la situación de la deuda y su impacto para la población.
Entre los objetivos del observador de la ONU se encuentra la formulación de recomendaciones tanto para el gobierno como para los actores internacionales involucrados. En estos primeros días Lumina se reunió con la vicepresidenta de la Corte Suprema, Elena Highton de Nolasco y con el director de Derechos Humanos de la Cancillería, Federico Villegas Beltrán.
También tuvo un encuentro en la sede de Lima de la CTA Nacional, en donde participaron, entre otros, Alejandro Olmos Gaona, historiador y especialista en derecho internacional, Nora Cortiñas, integrante de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, el economista Julio Gambina, Beverly Keene de Jubileo Sur y varios dirigentes de la CTA y la CGT.
Allí se hizo hincapié sobre la ilegalidad, ilegitimidad e inmoralidad de la deuda externa argentina, se detallaron las investigaciones realizadas a lo largo de los años, que demuestran que gran parte de la deuda contraída durante la última dictadura militar no debería haber sido pagada y se informó a Lumina sobre la investigación sobre la deuda que el Congreso Nacional cajoneó. El economista Julio Gambina y Alejandro Olmos explicaron el crecimiento que tuvo la deuda desde 1976 cuando estaba por debajo de los 9 mil millones de dólares a la actualidad, que asciende a 209 mil millones. “La deuda es una gran estafa. Argentina vive contrayendo deuda nueva para pagar la deuda vieja”, afirmaron.
Además se debatió la necesidad de realizar una auditoría integral de la deuda con suspensión de pagos y se cuestionó el acuerdo con el Banco Mundial que llega a 2016 y que implica una hipoteca hacia adelante.
Buitres al acecho
Uno de los puntos que también analiza el observador de la ONU es el accionar de los acreedores. Recordemos que en diciembre del año pasado, a raíz del secuestro de la Fragata Libertad, Lumina se posicionó a favor de Argentina en el caso de los fondos buitres.
La incautación de la Fragata fue realizada por la justicia ghanesa al aceptar el pedido de embargo hecho por el fondo NML, que reclama una deuda de 284 millones de dólares por bonos soberanos que entraron en mora a fines de 2001. NML es uno de los pocos acreedores que rechazó participar en la reestructuración de la deuda y se encuentra en litigio con Argentina.
En diálogo con Marcha, Lumina aseguró: “El problema es la inexistencia de legislación nacional para prohibir que los fondos buitres inicien procesos en los tribunales. Mi recomendación es que cada país prohíba la venta de deuda en el mercado secundario a fondos buitres y que impulse una legislación específica”.
Además Lumina hizo referencia a los principios rectores de la ONU sobre este aspecto: “Reducir las cargas de la deuda y aumentar la capacidad fiscal contribuyen a crear las condiciones necesarias para la consecución de todos los derechos humanos, particularmente los económicos, sociales y culturales”.
En estos momentos, Argentina enfrenta un proceso judicial en Estados Unidos a partir de la demanda abierta por los fondos NML Capital y Aurelius Management, junto con una docena de inversores argentinos. En esta causa el juez Thomas Griesa falló a favor de los fondos buitres, lo que fue apelado por el gobierno argentino y denegado en la última semana por la Corte de Apelaciones de Nueva York.
En esta etapa se define el monto y la forma en que la Argentina debe pagarle a los acreedores y la única instancia de apelación restante es la Corte Suprema estadounidense. Según Lumina, “las definiciones que tome Estados Unidos en el caso de los fondos buitres con Argentina tendrá implicancias para el sistema financiero mundial y será un antecedente sobre cómo se reestructuran las deudas soberanas”.
El rol del Ciadi
Finalmente, Lumina también analizará los efectos sobre la deuda de los 55 tratados bilaterales de inversión firmados por Argentina y el sometimiento a foros de arbitraje internacional como el CIADI.
Recientemente Argentina reconoció cinco sentencias de setecientos millones de dólares a pagar con títulos de la duda. Los economistas que participaron en la reunión en CTA criticaron la subordinación de países soberanos a este arbitraje internacional y plantearon que Argentina debe denunciar al mismo.
“Argentina es el país más demandado en el CIADI y el conjunto de las demandas suman 16 mil millones. Con el tema de los fondos especulativos y el CIADI, Argentina cede soberanía y se la entrega al mercado”, afirmaron.
Lumina agradeció las explicaciones y visiones de cada uno de los referentes con los que se ha reunido y aseguró que el próximo viernes, al finalizar su visita dará una conferencia de prensa con las conclusiones preliminares sobre los impactos de la deuda Argentina en los derechos humanos.
Su visita ha vuelto a poner sobre el tapete la cuestión de la deuda y de la soberanía. Su análisis reciente en Grecia en donde hay una grave situación económica y social aporta algunas reflexiones. “Se ha mandado mucho dinero a Grecia. Pero la deuda no se redujo ni la situación social mejoró. La realidad de la situación griega sigue siendo difícil, el pago de la deuda genero numerosos conflictos sociales, que se sienten en las problemática de educación, salud y trabajo. Personalmente pienso que todas las intervenciones de actores externos no están ayudando”, afirmó Lumina a Marcha.