El día de ayer falleció el músico argentino Luis Alberto Spinetta. Con 62 años, y tras luchar contra un cáncer de pulmón desde el año pasado, su nombre quedará en la memoria colectiva como uno de los grandes del rock nacional.
Hoy la Argentina está despertando luego de una noche más gris que las anteriores, incluso aquellas con tormenta. Aquel poeta de la música que desde fines de la década de 1960 viene rompiendo cabezas y desempañando oídos de generaciones enteras, hoy, ya no está más con nosotros. Aunque como siempre, esa ausencia es relativa.
Su complejidad musical y su permanente búsqueda estética marcaron la música argentina. Sus letras, plagadas de reflexiones filosóficas, de amores, de belleza en el sentido más pleno de la palabra, nos muestran las pequeñas y las grandes cosas que a Spinetta inquietaban e inspiraban.
Su trayectoria
Nacido en 1950, en la ciudad de Buenos Aires, a los 12 años Luis Alberto ya mostraba su pasión por la música que desarrollaría más adelante a lo largo de toda su carrera.
En el colegio secundario conoce a Emilio del Guercio, amigo y futuro integrante de Almendra. Por ese entonces y posteriormente a lo largo de toda su carrera, desarrolla una capacidad permanente de innovación y creación artística. El hecho de haber sido principalmente autodidacta le permite no atarse a esquemas preestablecidos.
En el año 1967, con esta banda, dio inicio a una carrera musical que no se detendría. Reconocida como una de las bandas fundadoras del Rock Nacional, Almendra se convertiría en un punto de referencia ineludible para los músicos de la época.
Con temas como “Muchacha ojos de papel”, “Plegaria para un niño dormido”, “Ana no duerme” o el “Tema de Pototo” se hicieron conocidos en todo el país. Ya desde el principio se podía ver el enorme potencial musical y poético del Flaco.
En 1970 Almendra se disuelve y, con un disco solista de por medio (“Spinettalandia y sus amigos” – 1971), Spinetta funda Pescado Rabioso.
La banda realiza un disco de blues rock (Desatormentándonos – 1972) y un álbum doble considerado uno de los mejores de la carrera de Luis Alberto (Pescado 2 – 1973).
En ese mismo año aparece Artaud, disco solista que graba junto a diferentes personas, entre ellos su hermano Gustavo y Emilio del Guercio. Esta obra es realizada en homenaje al poeta surrealista francés, admirado por Spinetta, Antonin Artaud. En ese disco, se encuentran algunas creaciones como la “Cantata de Puentes Amarillos” o “Bajan” que aún siguen siendo consideradas de los mejores temas del artista. El disco, fue elegido hace poco tiempo en una encuesta en la revista Rolling Stone como el mejor álbum del rock nacional.
Sobre esta época y como reflejo de la búsqueda creativa permanente, y también de la humildad que lo caracteriza, afirmó en una entrevista publicada en la revista Rolling Stone en el 2008 que “hay que entender que era una búsqueda tras otra, como parámetro básico. Por eso en un momento yo prefería tocar el bajo y escucharlo a Pappo tocar la viola (…)”
A fines de ese año el Flaco forma una nueva banda: Invisible con la que edita tres discos y deja temas clásicos como “El anillo del capitán Beto” y “Durazno Sangrando”
En 1977, un año después de la disolución de Invisible, edita el disco “A 18′ del sol” junto a otros músicos bajo el nombre de Banda Spinetta.
Por el año 1979 viaja y graba en Estados Unidos su primer y único disco en ingles Only Love Can Sustain. Con temas de otros autores, este disco tiene un perfil más “comercial” que los anteriores. El mismo artista reconoció años más tarde que no era de su mayor agrado y que hasta le parecía aburrido.
De vuelta en la Argentina ese mismo año se realiza el reencuentro de Almendra y graban un disco de estudio (“El valle interior”) y un disco doble en vivo en el estadio Obras.
Al año siguiente, y aun formando parte de Almendra, se conforma Spinetta Jade, un grupo que realizará cuatro discos durante la primer mitad de la década del ’80.
Además grabarán, junto a Serú Giran, un memorable disco en vivo en el Estadio de Obras Sanitarias
Para 1985 rondaba la idea de un disco conjunto con Charly García. Sin embargo el proyecto no llega a realizarse y sólo queda registrado el tema “Rezo por vos” que saldrá en el siguiente disco de Spinetta. Un año después el Flaco sí logra realizar, junto a Fito Páez, el disco “La la la”.
Con una carrera ya consolidada y con un nombre y apellido propios en la escena musical, en 1988 edita “Tester de violencia” catalogado por diversos medios como el mejor disco del año. Al año siguiente vendrá “Don Lucero” y ya en 1990 “Exactas”, grabado en vivo en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires.
En 1991 aparece “Pelusón of Milk” cuyo corte más conocido fue “Seguir viviendo sin tu amor” pero es un disco de esos que no faltan en las colecciones de quienes disfrutan del buen rock.
Entre 1994 y 1999 el Flaco formará parte del trío Spinetta y los Socios del Desierto con el que editará 3 discos. Junto a sus compañeros de banda y otros músicos graba el álbum Estrelicia (MTV Unplugged) (1997) repasando temas de toda su carrera.
Durante los últimos 10 años de su vida Spinetta mantendrá un nivel de producción altísimo. En 2001 edita en estudio “Silver Sorgo” y un año después sale la presentación en vivo de ese mismo disco: “Argentina Sorgo Films presenta: Spinetta Obras”.
En 2003 aparece “Para los árboles” y en 2006 “Pan”. Finalmente en 2008 sale su último disco en estudio “Un mañana”. “Vinimos para crear una música que no se detenga en su evolución. Si antes uno empujaba como un tren por ciertas y determinadas condiciones, ahora por ahí empuja más como una carreta, porque está más viejito, pero en la intensidad del empuje también puede arrastrar más que un tren”, analizó el Flaco sobre la vida de los músicos en la entrevista antes mencionada.
El 4 de diciembre de 2009 el Flaco lleva a cabo uno de los mejores recitales de la historia del rock nacional. “Spinetta y las Bandas Eternas” es el nombre del enorme recital realizado en el Estadio de Vélez Sarsfield. Durante más de 5 horas, realizó un repaso por toda su carrera con los integrantes de cada una de sus bandas. Además toco temas junto a artistas invitados como Charly García, Gustavo Cerati, Ricardo Mollo y Fito Páez entre otros. Fue un concierto que olía a despedida.
Exactamente un año después de aquel recital sale a la venta la grabación del mismo, “Spinetta y las Bandas Eternas”, que incluye el concierto casi en su totalidad, tanto en audio como en DVD, más un libro de fotografías y un DVD con imágenes de los ensayos para el evento.
Durante el 2011 se hizo público que el Flaco sufría un cáncer de pulmón que lo obligó a internarse varias veces. “Desde el mes de julio sé que tengo cáncer de pulmón. Estoy muy cuidado por una familia amorosa, por los amigos del alma, y por los mejores médicos que tenemos en el país. Ante el aluvión de información inexacta, quiero aclarar públicamente las condiciones de mi estado de salud. Me encuentro muy bien, en pleno tratamiento hacia una curación definitiva”, escribió en ese momento el “Flaco”.
Sus cuatro hijos, con quienes tenía gran cercanía se expresaron hoy en la red social twitter: “Así mi corazón te añorará. Te amo Papá”, publicó Vera tomando una frase que su padre incluyó en su canción “Cabecita calesita” del disco “Pan”. Su otra hija, la DJ Catarina Spinetta por su parte escribió: “No habrá un destino incierto, ni habrá distancia que pueda alejarme de ti… Amor eterno a mi padre”, tomando la frase de la canción “No habrá un destino incierto” del mismo disco. Valentino escribió la frase:”Te amo papá, siempre vas a estar en mi alma y mi corazón”, y Dante, el mayor, integrante de Illya Kuriaki and the Valderramas, solo escribió: “Te amo por siempre Papá”
Ya nunca ha de morir
Spinetta escribió en El Tema de Pototo, a partir de una broma de humor cuestionable que le hicieran amigos sobre el fallecimiento de uno de ellos, que “la soledad es un amigo que no está / son sus palabras que no han de llegar igual / cuando sus dedos son luces en torno a ti / tu te das cuenta que ya nunca ha de morir”. Y Spinetta es eso para varias generaciones de jóvenes y no tanto. Un amigo. El que nos provee las melodías justas y las palabras acordes a cada momento. El que nos llenó de rebeldía y poesía y nos mostró que lo bello, lo preciso puede ser transformador y convulsivo.