Por J.P.Gardes. Recién editado, sale a la calle el libro Economía política de la Convertibilidad. Disputa de intereses y cambio de régimen, de Francisco J. Cantamutto y Andrés Wainer, en la colección Claves para Todos de Capital Intelectual. Un libro que busca entender la dinámica social que dio forma al régimen de política económica que marcó nuestra historia reciente.
El régimen de la Convertibilidad fue el esquema de políticas que modeló la economía y la sociedad argentina durante 1991 y 2001. Este esquema, tal como los autores lo entienden, no es sólo el régimen de tipo de cambio fijo por ley, sino la forma concreta que tomó el programa neoliberal en su máxima expresión. Frente a tentativas y avances sinuosos desde la dictadura, la Convertibilidad fue el cenit de un modelo económico destinado a modificar la fisonomía de la sociedad entera: la segmentación en estratos de distinta capacidad de hacer negocios o tratar de sobrevivir, en un discurso que responsabilizaba a cada individuo de su situación. Una historia construida sobre la base de apertura comercial, liberalización de los movimientos de capitales, privatizaciones, flexibilización laboral, endeudamiento, entre otras.
Tratar de entender cómo se gesta, sostiene y cae la Convertibilidad puede dar pistas para comprender otros regímenes, las fuerzas sociales que los impulsan y aquellas que los combaten o simplemente buscan cambiar. Los autores del libro, justamente, buscan desmenuzar el entramado de agentes en disputa y sus respectivas intenciones, capacidades y limitaciones a la hora de definir rumbos para la sociedad entera.
Diversas representaciones se cruzan sobre la Convertibilidad y su caída. Desde la ciencia más economicista se suele creer que es un simple problema técnico, a resolver por especialistas. No faltan quienes interpretan todo como virtud o defecto del presidente o alguno de sus ministros. Muchos analistas hablan en los medios masivos de comunicación recomendando ésta o aquella solución como una simple elección abstracta. El libro viene a cuestionar la ilusión de esta mirada: la de que el gobierno y sus funcionarios se encuentran por encima de la sociedad, o más allá de ella. Las decisiones que el gobierno toma resultan de un complejo de presiones sociales que las condicionan: tratando de definir cuál es el problema y cómo resolverlo, cada grupo social pretende que el gobierno decida en su favor.
La disputa está, entonces, en tratar de poner la propia mirada como aquella que explica lo que ocurre y ofrece una salida. Y esto no es necesariamente por imposición de un cierto grupo social sobre el resto, más bien lo que suele ocurrir es que cada actor intenta convencer a los demás que su interpretación y su salida es la mejor para todos. Esto es lo que Gramsci llamó hegemonía: la construcción de un consenso a partir de los intereses específicos de cierto grupo social. El libro intenta reflejar este proceso de lenta convergencia de intereses, que dieron forma no sólo a la Convertibilidad sino también a su caída.
Existe allí también otra visión de las cosas, fomentada desde los sectores cercanos al oficialismo, que procura establecer el escenario de descontento más o menos caótico, que el kirchnerismo vendría a ordenar desde 2003. Una imagen construida a partir de la idea de un “estallido” aparentemente espontáneo en 2001. Sin embargo, la pérdida de legitimidad de la Convertibilidad y la estructuración de una salida fueron un proceso mucho más complejo, donde la “explosión” sólo fue una forma visible de convergencias y disputas que la excedieron. La lucha de los movimientos de desocupados (piqueteros), las protestas de la CTA y su movilización conjunta con la CGT disidente de Moyano, iniciativas como las del FRENAPO, constituyen hitos de la capacidad de organización de los sectores subalternos, que fueron poniendo en riesgo la legitimidad y, por eso mismo, la gobernabilidad de aquel esquema de políticas.
Pero no todo fue la acción de las clases populares. Entre las clases dominantes también surgieron divergencias entre diferentes grupos: aquellos que querían avanzar en la misma línea de políticas y aquellos que requerían algunos cambios para hacer sus negocios. Estos últimos, reunidos en el llamado Grupo Productivo, bajo el comando de la Unión Industrial, fueron los que lograron afirmar su lectura de la crisis y la salida: devaluación, default y pesificación.
Comprender la forma en que este proceso avanzó puede darnos pistas para entender las alternativas en el presente, frente a una situación de desgaste del gobierno y un escenario social muy cambiante. ¿Quiénes logran generalizar su visión de los problemas y de las salidas? ¿Cómo lo hacen? Responder estos interrogantes nos puede servir para pensar nuestra acción hoy.
El libro será presentado por los autores en tres ocasiones. El lunes 9 a las 18 hs. en la Ciudad de Buenos Aires, en la sede de la Universidad Nacional de San Martín, Paraná 145, 5° piso, aula 504, con comentarios de Martín Schorr y Ana Castellani. El miércoles 11 a las 18 hs. será la ocasión en Bahía Blanca, en la Casa de la Cultura de la Universidad Nacional del Sur, Avenida Alem 925. Co-organizado por el CEISO, comentarán Rodrigo Pérez Artica y Diego Kenis, con la coordinación de Melisa Erro. Finalmente, el viernes 13 en Pigüé, a las 18 hs., en este caso co-organizado con las Cooperativas de Textiles Pigüé y Miguel Bru, se estará presentando en la sede de la Universidad Provincial del Sudoeste, San Martín 415, con comentarios de Lisana Martínez y Diego Kenis.