Por Emiliano Azubel. Más allá de los gustos, Boca consolidó la superioridad sobre sus rivales durante el torneo y con un sólido 3-0 ante Banfield en La Bombonera se consagró campeón luego de tres años, pese a que aun restan dos fechas.
Tuvo el arco menos vencido del torneo (cuatro goles en contra), la defensa más sólida, un mediocampo que rindió en un nivel superlativo, recambio en la ofensiva, pocas veces fue superado por el rival y en la gran mayoría de los partidos impuso su juego. Más allá del estilo y de los gustos que tenga cada uno, Boca fue el mejor equipo a lo largo de estas 17 fechas y se consagró sin dejar lugar a ninguna duda, dos fechas antes de finalizar el Apertura 2011. La goleada por 3 a 0 ante Banfield en La Bombonera hizo delirar a sus hinchas y cerró un título casi perfecto, con grandes ovaciones para Schiavi y Riquelme, sumados a Clemente Rodríguez, el arquero Agustín Orión y Pochi Chávez, que supo jugar en lugar de Román debido a su ausencia por lesión.
“Cumplí con el hincha, les prometí un título más y cumplí. Esto es maravilloso. Hoy los bosteros estamos todos contentos, tenemos otro motivo extra para festejar esta Navidad”, afirmó Riquelme portando un sombrero azul y oro durante los festejos y con un nene de la mano. “La gente esta festejando y yo soy bostero como ellos. Cumpli con los hinchas, esto es maravilloso”.
Al igual que sus compañeros, Riquelme destacó los merecimientos del equipo.
Fue un partido rápidamente resuelto, con dos goles de Darío Cvitanich en la parte inicial y uno Diego Rivero apenas comenzó el segundo período. El ex Banfield no festejó sus tantos por respeto a los hinchas del Taladro, pero sigue sumando en Boca con cuatro gritos en 11 partidos. Así igualó a Nicolás Blandi como máximos artilleros xeneizes en el torneo.
“Boca fue el mejor equipo de todos. Ganó el campeonato de punta a punta. Y no dejó lugar a dudas. Por todo esto, este título es una gran alegría”, declaró Falcioni, con su habitual sobriedad y casi sin salirse del libreto.
La superioridad ante cada uno de los conjuntos que tuvo enfrente fue proporcional a la diferencia que sacó, hasta ahora, con el segundo (Racing), al que le lleva once puntos, y con el tercero (Tigre que hoy juega con San Lorenzo), de doce unidades.
Boca coronó un campeonato que dominó desde las primeras fechas, pese a que en ese momento se cuestionaba mucho, y se lo sigue haciendo, el sobrio y muchas veces aburrido estilo de Julio César Falcioni. Sin embargo, esas consideraciones quedan de lado ante la enormidad de los números del Boca campeón del Pelusa, que le sacó una gran diferencia a su competidores Racing y Tigre, se mantiene invicto en el torneo y alcanzó los 27 partidos sin perder en la era del ex DT de Banfield.
“No hemos jugado muy lindo para algunos pero al final hemos sido los mejores. Para mi el equipo jugó muy bien al fútbol. Además demostró seriedad y profesionalismo. Pero más allá de eso, dejó en claro que tiene identidad”, sentenció Riquelme.
Por si fuera poco, Boca se clasificó a la Copa Libertadores luego de no jugarla en 2010 y 2011. El xeneize irá por su séptimo trofeo en ese certamen desde febrero del año que viene (totaliza 18 copas a nivel internacional contando la Master y la Nicolás Leoz).
Luego de tres años sin alegrías (el último fue el Apertura 2008), Boca festejó su 24º título en el profesionalismo y acumula 31 si se cuentan los siete que consiguió en la era amateur.