Por Nicolás Zyssholtz. Desde el Kurdistán -último campeón- y Sahara Occidental hasta los fascistas nor-italianos, la VIVA World Cup reúne a selecciones de todo tipo no reconocidas por la FIFA.
Desde la extrema derecha fascista del norte de Italia, hasta el Kurdistán o Sahara Occidental, pasando por Mónaco o los arameos. No es una cuestión política, ni étnica, ni religiosa: en la VIVA World Cup juegan todos los que quieran y la FIFA diga que no pueden. Los organiza el NF-Board, bajo el lema “si un mundo que juega es hermoso, más lo es si juegan todos”.
La organización se fundó a fines de 2003 en un bar de Lieja, Bélgica, por los representantes de las federaciones de Mónaco y el Tíbet, y quedó registrada en el país flamenco como una asociación sin fines de lucro. A pesar del inicio informal, su seriedad fue en aumento y rápidamente reunió una buena cantidad de combinados regionales y nacionales. Según indica su web oficial, busca “complementar” a la FIFA, cumpliendo la función de “sala de espera” para aquellas selecciones que pelean por afiliarse al ente rector del fútbol mundial.
Para 2006 estaban dadas las condiciones para el primer torneo organizado por la NF-Board, denominado VIVA World Cup y se había elegido como sede Chipre del Norte, la república turca establecida de facto en la región septentrional de la isla del Mediterráneo. Sin embargo, la asunción de un nuevo gobierno llevó a un conflicto político con la federación y de esta manera se decidió mudar la sede a Occitania, una región de Francia. De cualquier manera, en Chipre se organizó en paralelo la ELF Cup, que reunió mayor cantidad de equipos -ocho- y fue ganada por los locales.
La primera copa VIVA oficial iba a contar con seis participantes, pero sobre la fecha debieron bajarse las selecciones de Ambazonia/Camerún Meridional (república autoproclamada en el sur del país africano por la minoría angloparlante), Papúa Occidental (una isla de Oceanía) y la del Pueblo Rom (gitano). De esta manera, participaron únicamente Laponia (región y división étnica del norte de Escandinavia y Rusia), Mónaco y el local, Occitania. Los escandinavos se llevaron la copa con resultados escandalosos, anotando 42 goles en tres partidos y recibiendo únicamente uno.
Dos años después se organizó el segundo torneo, con la localía del último campeón, para el que se esperaban ocho participantes, pero finalmente hubo solamente cinco. Cuatro eran totalmente nuevos: Padania (una supuesta región formada por las ocho provincias del norte de Italia, creada por la ultraderechista Lega Nord), el Pueblo Arameo, Kurdistán y Provenza (otra provincia francesa). La copa la levantaron esta vez los italianos, que derrotaron en la final a los arameos, comenzando un reinado que se sostendría por los siguientes dos campeonatos.
Ganaron los torneos disputados en 2009 y 2010, el primero como locales y el segundo en la isla de Gozo, perteneciente a la República de Malta. En ambos casos vencieron en la final al Kurdistán, que de esta manera se ganó el derecho de organizar la última copa, el año pasado.
En la VIVA de 2012 la organización dio un salto cualitativo y se llegó a nueve equipos, con nuevos participantes de cierta relevancia política: Sahara Occidental, Darfur y Tamil Eelam (la nación autoproclamada por el pueblo tamil, que ocupa casi la mitad de la isla de Ceilán, actual Sri Lanka, en el Oceano Índico). Además, luego del conflicto en el 2006, volvió a participar la República Turca del Norte de Chipre, que llegó hasta la final, donde perdió con los locales. El torneo se disputó en la parte iraquí de la nación kurda.
La pata sudamericana
Si bien no hay miembros latinoamericanos de la NF-Board, si existe una organización afiliada llamada Consejo Sudamericano de Nuevas Federaciones (CSANF), que tiene como afiliados a las selecciones Mapuche, Aymara y Mbya-Guaraní, así como las islas de Juan Fernández, Fernando de Noronha y Rapa Nui (Isla de Pascua).
Terminó la espera
En 2013, Gibraltar se convirtió en la primera selección proveniente de la NF-Board en lograr afiliarse a la FIFA. Luego de apelar al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), logró ser aceptado en la UEFA y por consiguiente a nivel mundial, con la única condición de que nunca enfrenté a España, país que reclama el territorio del peñón, actualmente controlado por el Reino Unido. Comenzarán a competir oficialmente en las eliminatorias para la Eurocopa 2016 y disputarán los partidos en el estadio de Algarve, en Portugal.