En el medio de la crisis que golpea al país europeo hace ya seis años, esta semana comenzó un nuevo conflicto docente. Los trabajadores universitarios y los profesores de colegios secundarios comenzaron el ciclo lectivo con huelgas y movilizaciones.
Los recortes en las plantillas de los no docentes en escuelas y universidades, sumado a una reforma de la escuela secundaria impulsada por el gobierno, hicieron estallar el conflicto justo antes de comenzar el ciclo lectivo en Grecia.
Del 10 al 13 de septiembre y del 16 al 20 del mismo mes, los trabajadores universitarios pararán en sus tareas como forma de protesta por la eliminación de 1.765 puestos, que forma parte del plan gubernamental y de los acreedores externos por reducir el personal en la administración pública. En consecuencia, el 11 de septiembre, día previsto para la apertura de la inscripción de los estudiantes, las secretarías de todos los centros estarán cerradas y no parece probable que vuelvan a funcionar antes del 20 de septiembre.
En el comunicado emitido por el sindicato se señaló que “no hay lugar para la inacción”, añadiendo que “la situación económica actual es la más crítica en toda nuestra vida laboral”, dada la amenaza inminente de ser despedido el 25% del personal.
El rector de la Universidad de Atenas, Theodosis Pelegrinis, expresó su preocupación por lo que consideró la mayor crisis de las últimas décadas, pues la reducción de subvenciones y de personal “llevan a la universidad a un callejón sin salida y no será capaz de funcionar”. El rector también rechazó que haya excedente de personal y como ejemplo citó que mientras en las universidades griegas solo hay dos administrativos por cada cien estudiantes, en Estados Unidos hay 9,5 y en el Reino Unido, 7,9. En esa línea, el director administrativo, Panagiotis Fotopulos, señaló que si bien la economía griega se redujo en un 25% desde 2008, la financiación de la educación superior cayó en 52,5% y los costes laborales un 35,7%.
Por su parte los docentes de secundaria manifestaron este lunes su decisión de ir a la huelga por los mismos motivos, después de que 62 de las 88 juntas sindicales de ámbito regional votaran a favor de la propuesta. El curso se iniciará, como estaba previsto, el miércoles 11, pero la semana que viene no habrá clases pues los sindicatos decidieron iniciar huelgas intermitentes de cinco días a partir del lunes 16 de septiembre. Las protestas son también contra la reforma del sistema de educación secundaria, que prevé, entre otros, el aumento de las horas lectivas, tanto para estudiantes como para profesores, así como el número de alumnos por aula.
Los maestros pidieron en una carta abierta comprensión a los padres y escolares y los invitan a sumarse “a la lucha por una escuela pública en la que haya lugar para todos los estudiantes y profesores”.
Ante estos acontecimientos el ministro de Educación, Konstantinos Arvanitópulos, aseguró que no tiene previsto ordenar la movilización forzosa de los maestros, como ocurrió en junio pasado durante los exámenes finales.
¿En que anda Grecia?
Más allá de este conflicto, la situación en Grecia no ha cambiado mucho los últimos meses. La semana pasada la Agencia de Estadísticas oficial (Elstat) dio datos sobre la marcha de la economía. Según datos de la entidad el Producto Bruto Interno (PBI) de Grecia continuó reduciéndose entre abril y junio en un 3,8%, lo que supone 19 trimestres de recesión para el país.
También hubo una caída del consumo, del 6,3% durante el primer semestre de 2013 y de las inversiones, de un 11% en el mismo periodo. Grecia se encuentra así en su sexto año de recesión, con un caída del 23% de su economía en términos reales desde 2008. Los planes de ajuste impuestos por los prestamistas han paralizado el consumo privado, frenado los ingresos fiscales y disparado el desempleo por encima del 27%.
Además, la deuda pública alcanzó en junio el importe récord de 321 mil millones de euros, lo que equivale al 180% del PBI.