Por Matías Figal. Con una cadena humana de 400 kilómetros, los independentistas catalanes celebrarán el próximo miércoles la Diada (el Día de Cataluña). El esperado referéndum de autodeterminación sigue sin tener una fecha exacta. En tanto, el gobierno continúa su política de ajustes.
La semana próxima el reclamo independentista catalán volverá al primer plano en España. Organizada por la Assemblea Nacional Catalana (ANC), y apoyada por distintos partidos, el 11 de septiembre se realizará la “Vía Catalana hacia la independencia”, una cadena humana que cruzará la región de una punta a la otra. Así se conmemorará la fiesta nacional que recuerda la caída de Barcelona ante las tropas borbónicas durante la Guerra de Sucesión (1714).
Los independentistas buscan de este modo no sólo superar la manifestación del año pasado, sino también aumentar la presión para establecer una fecha exacta en la cual llevar a cabo el referéndum de autodeterminación, programado para 2014.
Camino a la consulta soberanista
La última Diada, una multitud (entre 600 mil y un millón de personas, según las distintas fuentes) recorrió las calles de Barcelona bajo el lema “Cataluña, nuevo Estado de Europa”. De este modo se instaló definitivamente la cuestión de la soberanía, que se convirtió en un factor decisivo en las elecciones parlamentarias de noviembre último.
La estrategia del presidente de la Generalitat de Catalunya, Artur Mas, fue declararse favorable a la realización de una consulta popular acerca de la independencia. Si bien la coalición que lidera, Convergència i Unió (CiU), obtuvo la victoria, quedó lejos de la mayoría esperada. El fervor independentista lo capturó Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), que, tal vez moderando un poco su perfil de izquierda, se centró en la cuestión de la soberanía y obtuvo el segundo lugar.
En diciembre, para garantizar su continuidad en la presidencia del gobierno, Mas debió acordar con Oriol Junqueras, líder de ERC, la realización de una consulta de autodeterminación en 2014, aunque no se fijó una fecha exacta. Sin embargo, será sí o sí el año próximo a menos que ambos partidos decidan postergarla, algo que no parece muy probable que desee ERC.
Cabe destacar que la cuestión de la independencia atraviesa el espectro político de derecha a izquierda. Esto lo ejemplifica CiU. Las agrupaciones que forman esta coalición han manifestado opiniones distintas sobre esta Diada. Artur Mas, que proviene de Convergència Democràtica, no concurrirá, pero tanto él como su partido manifestaron su apoyo. Sin embargo, Unió Democràtica decidió no acudir en tanto organización.
Por su parte, el Partido Popular sostiene ser el único garante de la soberanía y la unidad española en Cataluña. Respecto al referéndum, no se vislumbra que Mariano Rajoy, el presidente español, apoye su realización. La secretaria general del Partido Popular, María Dolores de Cospedal advirtió hace pocos días que “en esto tengo que volver a reiterar cuál es la postura del PP y es la defensa de nuestro ordenamiento jurídico, la defensa de la nación española y la defensa de una España que no se entiende sin Catalunya y de una Catalunya que no se entiende sin España”.
La economía, en crisis
Sin dudas, la crisis económica en la comunidad autónoma y en el Estado español fue un puntal para los reclamos soberanistas. Por ello, un tópico clave del acuerdo CiU-ERC se refirió a la política económica.
Ante la crisis, CiU venía llevando a cabo una política de recortes de las más severas en España. ERC impulsó que se contemplen impuestos a las rentas altas y medio altas. Pero no se impidió la continuidad de los recortes. Según consigna el diario La Vanguardia, el lunes pasado, en una reunión de gobierno, el presidente de la Generalitat expresó que su misión es “salvar el Estado de Bienestar”.
Se estima que este año el gobierno recortará más de 2 mil millones de euros respecto al curso anterior, lo que representa una baja en el gasto del 8,6%. La intención es reducir el déficit al 1,58% del PBI. El resultado lo expresa un informe del diario El País. El primer semestre de este año, y con respecto al mismo período del año pasado, el gobierno de Mas redujo el presupuesto de salud en más del 20%, el de educación en un 10% y el de protección social en un 14%.
Otra de las implicancias es el ajuste salarial para los funcionarios del gobierno. Por ello, los sindicatos de la administración de Justicia han comenzado este miércoles una huelga indefinida. Según el Instituto de Estadística de Cataluña, el desempleo en el segundo trimestre de 2013 se mantiene en el 23,85%. No lo alivia el hecho de que, considerando agosto de este año respecto al del año pasado, el paro haya disminuido un 1,8%.
El debate independentista también se cuela en estos temas. Ante los últimos datos económicos, Felip Puig, el consejero de Empresa y Empleo de la Generalitat, sostuvo que, en una Cataluña independiente, habría menos desempleo y se pagarían menos impuestos. Asimismo, Junqueras recordó en declaraciones recientes que, en concepto de distintas deudas, el Estado español todavía le debe a Cataluña más de 8 mil millones de euros.
Via Catalana
La ANC (que ya organizó la manifestación de la última Diada), se conformó en abril del año pasado, y está integrada por diferentes entidades y asambleas territoriales y sectoriales. La idea de la Via Catalana tiene un antecedente. El 23 de agosto de 1989, ciudadanos de Estonia, Letonia y Lituania organizaron una cadena humana, denominada la Vía Báltica, para reclamar por su independencia de la URSS. Para la actual empresa, ANC tiene ya más de 350 mil inscriptos, y espera que ese número aumente, dado que algunos tramos no están completos.
Por su parte, los catalanes que viven en diversas partes del mundo, y no podrán asistir, realizaron sus propias vías. En el Central Park neoyorquino, en la Gran Muralla China, y en otras 40 ciudades, vestidos de rojo y amarillo, los colores de su bandera, entrelazaron sus manos durante unos minutos para pedir la independencia de su tierra.