Por Facundo S. Merlán Rey. En el día de ayer cientos de personas se manifestaron frente al Palacio de Tribunales, mostrando su apoyo a Fernando Carrera ante el último fallo en su contra que lo condena a 15 años de prisión.
Caía la tarde detrás del Teatro Colón, y sobre la vereda de la Plaza Lavalle y el asfalto de la calle Talcahuano ya se empezaba a avizorar un número importante de gente. La convocatoria era para las 18, y quienes iban acercándose lo hacían con máscaras caseras con la cara de Fernando Carrera y carteles manifestándole apoyo. Ese era el objetivo de la convocatoria.
Luego de que el año pasado la Corte Suprema determinara dejarlo en libertad y que se revise el fallo que lo condenaba a 30 años de prisión, la Sala III de la Cámara Federal de Casación Penal resolvió imponerle una nueva condena de 15 años. Ante esta situación, familiares y allegados a Carrera convocaron a una manifestación frente al Palacio de Tribunales, denunciando la impunidad y connivencia entre el Poder Judicial y la Policia Federal.
Distintas organizaciones sociales y de DDHH decidieron participar de la convocatoria y manifestar su repudio a este nuevo fallo. Entre ellas estuvieron el Frente Popular Darío Santillán, el Partido Obrero, Marea Popular, Movimiento Evita, JP Evita, el Colectivo por la Igualdad.
El primero en hablar en el acto fue el Dr. Federico Ravina. El abogado, que comparte la defensa de Carrera con la Dra. Rocío Rodríguez López, resaltó la presencia de distintas fuerzas políticas y sostuvo que el gran apoyo “demuestra que están cambiando las cosas como sociedad”. Sobre el cierre de su participación, afirmó que seguirán “en la lucha contra la impunidad, por Carrera y por todas las víctimas de las fuerzas de seguridad”.
También participaron de la manifestación familiares de víctimas de la represión policial y el gatillo fácil. Estuvieron Alberto y Leonardo Santillán, Vanina Kosteki, Cecilia Lombardo (en representación del grupo Familiares y amigos de Luciano Arruga) y familiares de Luz Gómez y Diego Romero.
Kosteki, Lombardo y las familiares de Luz y Diego participaron como oradoras del acto y coincidieron en que Carrera está siendo víctima de la impunidad con la que se maneja la Justicia y las fuerzas policiales, la misma que terminó con la vida de Maximiliano Kosteki y Darío Santillán, que desapareció a Luciano Arruga y armó la causa de la que fueron víctimas Luz Gómez y Diego Romero .
Además, asistieron distintas personalidades del ámbito social, político y cultural entre las que se encontraban Nora Cortiñas, Luis Zamora, Itai Hagman, Victoria Donda y Enrique Piñeyro . Este último, director del documental “Rati Horror Show” en el cual denuncia las irregularidades del caso, participó como orador en el acto y manifestó que ante la falsificación de pruebas en el caso “hemos perdido gran parte de las garantías que todavía podemos pelear”.
Sostuvo además que “es importante que estemos hoy acá (por ayer) y le digamos a la Corte Suprema que nuestros derechos están en juego, porque Carrera podría ser cualquiera de nosotros, ya que somos pre-víctimas de un sistema”. Denunció también que “la policía sigue moviéndose de civil, sigue interceptando ciudadanos en autos robados, y hay un patrón en común que marca que las víctimas siempre son baleadas”.
Se sumaron también distintas bandas de reggae y rock, quienes manifestaron su apoyo mediante su arte.
Finalmente, ni Fernando Carrera ni sus familiares se hicieron presentes en el acto pero manifestaron su agradecimiento y su reclamo mediante un audio que el mismo Carrera grabó: “Quiero agradecer a mis abogados y al equipo de notables que acompañó en la construcción de la presentación que hicimos hoy. Al señor Enrique Piñeyro y a todo su equipo. A todos los organismos de derechos humanos y a toda la gente que está acompañando y sumándose, porque cada vez tenemos que ser más en esta lucha, que no es solo la lucha por la libertad de Fernando Carrera, sino también para que no haya otro caso de impunidad en la República Argentina. Sobre todo por respeto a la memoria de las víctimas fatales de esta tragedia. Que no se repita”.
Crónica de una causa armada
El 25 de enero de 2005, en el barrio de Pompeya, Fernando Carrera circulaba con su Peugeot 205 blanco, cuando fue sorprendido por un Peugeot 504 de color negro en las intersecciones de la Avenida Sáenz y la Avenida Centenera. Quienes viajaban en el interior de este último vehículo comenzaron a disparar contra el de Carrera.
En el intento de escapar de la balacera, el Peugeot 205 de Carrera recibe 18 disparos en total, de los cuales 8 impactan en su cuerpo, y uno de ellos en la mandíbula. Carrera conduce en estado de inconsciencia producto de los balazos recibidos, durante cinco cuadras por la Avenida Sáenz en contramano, atropellando a cinco personas, donde mueren un niño de 6 años, su mamá de 35 y otra mujer de 41. Finalmente, choca en la intersección con la calle Traful contra una camioneta Kangoo de color rojo.
En junio de 2007, el Tribunal Oral en lo Crimina Nro. 14 lo condena a 30 años de cárcel por robo, abuso de armas y homicidio con dolo eventual. El año pasado, la Corte Suprema excarceló a Carrera y le exigió a la Sala III de la Cámara Federal de Casación Penal que revise la sentencia y se detuviera con atención en las arbitrariedades denunciadas por la defensa y las evidentes irregularidades de los policías y funcionarios judiciales que intervinieron en el caso.
El pasado lunes 12 de agosto, la Sala III resolvió condenarlo a 15 años de prisión, negándole a Fernando Carrera las garantías básicas de cualquier imputado. Esa decisión además sostuvo decenas de irregularidades que la defensa desarmó durante los 8 años de prisión que cumplió Carrera, contando con el aporte del documental “Rati Horror Show” dirigido por el productor Enrique Piñeyro. En este documental Piñeyro vincula la implicancia de la falta de respuesta de la Justicia ante otro hecho impune, la Masacre del Puente Pueyrredón donde murieron Darío Santillán y Maximiliano Kosteki, con la trágica situación que le tocó protagonizar a Fernando Carrera, mostrando en ambos casos la relación entre los hechos y los entramados políticos y judiciales y su actuación en connivencia con las fuerzas policiales.