El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmoud Abbas, y el líder del Hamas en el exilio, Khaled Meshaal, se encontraron el 24 de noviembre en el Cairo, Egipto, para reanudar el diálogo entre las dos organizaciones más importantes de Palestina.
Los grupos se encontrarán una vez más antes del fin de 2011, a mediados de diciembre, para definir la fecha de las próximas elecciones. Abbas, el lunes, declaró que la expectativa es que ocurran el 4 de mayo de 2012.
No es la primera vez que Hamas y Fatah se reúnen para intentar dejar las diferencias en el pasado. En verdad, el espacio de negociación entre los dos grupos existe hace más de cuatro años, pero solamente en los últimos 12 meses se registraron avances significativos.
“Ya no hay diferencias entre nosotros”, dijo Abbas, quien afirmó que todos los temas relacionados con la reconciliación están siendo abordados en las conversaciones. El líder del Hamas también exaltó los resultados del encuentro: “Queremos asegurar para nuestro pueblo y para el mundo árabe e islámico que nosotros pasamos realmente una nueva e importante página hacia la cooperación en todo lo que tenga que ver con la nación palestina”. También buscó asegurar que los acuerdos no son una falsa alarma. “Todos deben estar seguros y deben esperar por el desarrollo de los acontecimientos y no solamente palabras”, completó Meshaal.
División en 2006
Fatah es un partido de origen nacionalista y secular, mientras Hamas posee orientación islámica. Ellos rompieron en enero de 2006, tras las elecciones parlamentarias convocadas por la ANP, en las que Hamas obtuvo 76 de los 132 asientos y Fatah 45 puestos. La victoria del grupo islámico, considerada una organización terrorista por Israel, EEUU y la Unión Europea no fue reconocida por las potencias occidentales.
Se inició, entonces, un conflicto armado fratricida entre los dos grupos. Fatah expulsó a Hamas del Congreso, tomó sus bancas y persiguió a sus integrantes en Cisjordania. Hamas se mantuvo en la Franja de Gaza y también expulsó a integrantes del grupo rival de la región. Israel hizo una retirada unilateral de sus colonias en la Franja de Gaza en 2005.
Desde 2006, por tanto, los palestinos poseen dos gobiernos: uno en Cisjordania, hegemonizado por Fatah, y otro en la Franja de Gaza, encabezado por Hamas. Las elecciones tendrían que haber ocurrido el año pasado, pero la ANP –muy criticada por el retraso– postergó los comicios con la justificación de que era necesario un acuerdo previo entre las principales fuerzas.
Otras organizaciones importantes en Palestina, como el Frente Popular por la Liberación de Palestina, la Unión Democrática palestina (también conocida por la sigla FIDA), el Frente por la Liberación Árabe y el Partido del Pueblo Palestino felicitaron el avance en las conversaciones entre Hamas y Fatah.
En Palestina, una gran parte de la población y de las organizaciones opinan que para que se pueda avanzar en la lucha por el reconocimiento del Estado palestino es imprescindible que las dos organizaciones más importantes del país superen sus diferencias. Uno de los principales puntos de divergencia es la negativa de Hamas en cuanto al reconocimiento del Estado de Israel.
Reacción israelí
El Estado de Israel, como se esperaba, demostró preocupación y rechazo respecto del entendimiento. El gobierno israelí, tras la aceptación de Palestina en la Unesco, ya había paralizado la transferencia de importes relativos a impuestos de frontera para la ANP. Existe la preocupación de que mantendrá la paralización, como ya hizo otras veces.
Danny Ayalon, diputado y vice ministro de Relaciones Exteriores afirmó el 26 de noviembre: “La transferencia de los impuestos que Israel pasa a la ANP es para ayudarles a enfrentar el Hamas y ya que Mahmoud Abbas se está aliando con Khaled Mashaal, ese dinero no será transferido a partir de ahora”.
La comunidad internacional reaccionó a las amenazas. El miembro de la cancillería británica Vincent Fean declaró que los fondos pertenecen a la ANP por derecho y que “Israel tiene la obligación de hacer la transferencia”. El canciller noruego Jonas Gahr Stoere también acusó Israel de sofocar a la economía palestina.
El primer ministro de la ANP afirmó que la economía palestina podría llegar a un nivel crítico si Israel no hace las transferencias en diciembre. Los importes de dos meses ya están retrasados.
El 28, el ministro de Defensa israelí, Ehud Barak, afirmó que el pago será hecho. Sin embargo, el canciller Avigdor Lieberman dijo que hará lo posible para que el dinero no llegue a la ANP, a la cual acusó de usar el importe para comprar casas y dar ayuda económica a los prisioneros liberados en el canje por el soldado Gilad Shalit.
En la Franja de Gaza, Israel cortó el suministro de agua y energía, ya que el Estado sionista controla el acceso al agua en todos los territorios palestinos, incluyendo Cisjordania.