Por F.V.P. y A.B.*. Mónica Carmona, trabajadora municipal precarizada, se encuentra en huelga de hambre desde hace tres días, hasta lograr el pase a planta. Hoy se realizará una movilización en su apoyo, mientras crece la preocupación por su salud.
Mónica Carmona tiene 45 años. Desde hace 14 trabaja en la Municipalidad de Campo Quijano, en la provincia de Salta. Su situación de contratada precaria (por fuera de las normas laborales) es la misma que tienen muchas otras trabajadoras y trabajadores, y en particular miles de empleados municipales en todo el país, aunque de una forma mucho más extrema. Auxiliar administrativa en la Casa da la Cultura desde 1998, Mónica todavía no tiene estabilidad laboral y su salario de bolsillo es de 750 pesos, al que se llega sumando un básico de 150 pesos más un adicional “en negro” de 600.
Carmona cuenta que hace un año parecía revertirse esta situación, cuando se firmó un acta entre la Municipalidad y el Ministerio de Trabajo de la provincia, en la que se comprometieron a la regularización de 5 trabajadores. Mientras se concretaran los trámites burocráticos, cobrarían el salario correspondiente. Pero cuando se firmó el decreto, sólo incluyó a cuatro. Ella fue excluida del pase a planta y de su salario. Ante la discriminación, el lunes 23 de julio decidió iniciar una huelga de hambre por tiempo indeterminado.
“Mónica no está sola”
La trabajadora cuenta con el apoyo del Frente Popular Darío Santillán (FPDS) y de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) de Salta. El martes, junto a sus compañeros, se entrevistó con el intendente de la localidad, Manuel Cornejo, a quien señalan como el principal responsable de incumplir el acuerdo, al no regularizar la situación. La respuesta del jefe comunal fue considerada una burla. “Nos dijeron que era por la crisis mundial. Hace catorce años que estoy en negro, y hace un año que tendría que estar en planta. Ni siquiera me pagaron el salario. Y cobro 750 pesos”.
Hoy a las 18 se realizará una movilización en la plaza 9 de julio de Campo Quijano, exigiendo el pase a planta permanente y el fin de la precarización laboral. Al mismo tiempo, sus allegados expresaron preocupación por su salud. “Moni tiene deshidratación, taquicardia y la presión arterial inestable. El intendente: bien, gracias. No la recibe. Quijano es muy frío. Moni está ubicada en una ochava del edificio de la Municipalidad, sufriendo además del hambre, el frío. Estamos pidiendo solamente lo que es justo, el derecho de una trabajadora”.
El Frente Popular Darío Santillán convocó a la población a sumarse al reclamo de manera activa, llamando al municipio a los números: 0387 4904008 – 0387 4904050.
“Creemos que esta es una lucha de todo el pueblo trabajador”, dijeron desde el FPDS. “Sabemos que en este mismo municipio, y en otros municipios de la provincia y del país, hay muchas otras situaciones de precarización. Y sabemos que hasta a nivel nacional se dan, como nos enteramos por compañeras de los despidos en la Subsecretaría de Agricultura Familiar”. Se refiere a 11 despidos de precarizados en Agricultura de Nación, situación sobre la que informaremos mañana.
¿Kirchnerismo y procesismo?
Cornejo es intendente gracias a una alianza entre el Frente para la Victoria (FpV) y el Partido Renovador Salteño (PRS). Parece una alianza extraña: el Partido Renovador es la fuerza política creada en 1982 por Roberto Ulloa, gobernador de la provincia durante la dictadura militar y luego durante la época de Menem, cuando se impuso la precarización laboral a escala masiva en el Estado nacional, provincial y municipal.
Ulloa rompió con el PRS en 2007, cuando el partido cerró la alianza con el FpV. El alejamiento del dictador, sin embargo, no alteró la ubicación del Partido Renovador, en la derecha del arco político. Cornejo pertenece a este partido y fue reelecto en 2011, compartiendo boleta con Cristina y con el gobernador Juan Manuel Urtubey.
Las políticas laborales confirman la posición histórica de los sectores más conservadores del mapa político en la provincia, que hoy encuentran en el gobierno de Urtubey un aliado natural. Mónica explica que en el municipio hay otros trabajadores “totalmente en negro, cobrando 7 pesos la hora”.
Donde hay una necesidad, hay un derecho
Resulta paradójico que a 60 años de la muerte de Eva Perón, la enorme mayoría de los gobiernos que se reivindican peronistas -incluso muchos de signo progresista- incumplan en sus gestiones de gobierno los derechos laborales más básicos: los contenidos en el artículo 14 bis de la Constitución, otro hito de los avances obreros en la década del 40, que intentan ser barridos debajo de la alfombra. Hasta que en algún lado alguien se planta y los reivindica en serio.
* Fernando Vicente Prieto y Augusto Berchesi.