Por Leandro Albani. 770 millones de dólares podrían llegar a Medio Oriente y al norte de África de la mano del gobierno del presidente Barack Obama y de la cuestionada United States Agency for International Development (Usaid), con el objetivo público de apoyar las “reformas” de lo que se conoce como la Primavera Árabe.
La escasa información emitida por las agencias internacionales, indicaron que el anuncio fue realizado el lunes por el Departamento de Estado estadounidense. El fondo de 770 millones de dólares forma parte de una partida de 51.600 millones de dólares incluidos en el presupuesto 2013 del propio Departamento de Estado y de la Usaid. Según el organismo, la inyección de dinero busca alcanzar “respaldo estratégico a los cambios históricos que se producen en la región”.
Esta declaración va en consonancia con la postura revelada por el presidente Obama semanas atrás, donde dejó en claro que su país ahora apostará al fortalecimiento de la Organización del Tratado para el Atlántico Norte (Otan) y su presencia en Medio Oriente y Asia. El Departamento de Estado también señaló que el dinero destinado, que todavía tiene que ser aprobado por el Parlamento, “promoverá las reformas a largo plazo sobre las esferas política, económica y comerciales -pilares de la estabilidad-, apoyando a los gobiernos que muestren un compromiso para operar cambios significativos y dar poder al pueblo”.
La Usaid es un organismo internacional creado oficialmente en el 1961 como iniciativa del entonces presidente John F. Kennedy, y desde un comienzo tuvo la metodología de desviar fondos públicos estadounidenses para apoyar a grupos políticos en el extranjero que comulgan con Washington. Esta organización ha sido denunciada por sus fuertes vínculos con la Central de Inteligencia norteamericana (CIA, por sus siglas en inglés). En un artículo reciente, el periodista canadiense Jean Guy Allard, denuncia el financiamiento de Estados Unidos, a través de la Usaid, en supuestas operaciones “humanitarias” en Latinoamerica. El administrador de esa entidad, Mark Feierstein, señaló que anualmente Washington invierte miles de millones de dólares en estas actividades. Allard detalló que Feierstein sostuvo que para la Casa Blanca en “la lista de prioridades” se encuentran Haití, Colombia, México, Centroamérica y Perú. Según el artículo, el funcionario de la Usaid declaró abiertamente que se dedicarán “cinco millones” para la “democracia” en Venezuela este año, aunque el organismo, se retiró del país por la prohibición desde finales de 2010 al financiamiento externo para partidos políticos.
El anuncio realizado por el Departamento de Estado se produce en momentos álgidos, donde la Casa Blanca y sus aliados aumentan la presión contra Siria e Irán, ambas naciones que han mantenido una postura históricamente crítica a Washingtonn Una nueva denuncia contra Estados Unidos y sus políticas de injerencia fue conocida hoy, cuando los principales diarios y noticieros egipcios acusaron a la Casa Blanca de manipular a su conveniencia las revueltas populares contra el ex presidente Hosni Mubarak. Los medios de Egipto afirmaron que Washington desvió dinero para tratar de coptar el alzamiento popular que todavía perdura. Citaron a la ministra egipcia de Cooperación Internacional, Fayza Abul-Naga, quien aseveró que Estados Unidos “trató de controlar” la llamada revolución del 25 de enero de 2011. La funcionaria se expresó durante su disertación ante los jueces que procesarán a 44 miembros de organizaciones no gubernamentales (ONG), incluidos 19 estadounidenses, por supuestas actividades ilícitas. Abul-Naga indicó que Estados Unidos “desvió (la revuelta) en una dirección que sirviera a su beneficio, y promoviera los intereses norteamericanos y también israelíes”.
Otra vez la política estadounidense queda al descubierto, cuando en plena crisis interna por la debacle económica que atraviesa la principal potencia del mundo, el dinero de sus contribuyentes se filtra hacia regiones que sólo le importan a los grupos de poder norteamericanos.