Por Federico Polleri, Mar del Plata. En el marco del 26º Festival de Cine de Mar del Plata, el reconocido director José Martínez Suárez, en diálogo con Marcha, sostuvo: “Tenemos que hacer la cantidad de películas que necesitamos, no las que se nos ocurran hacer”.
Además, consideró necesario un “replanteo económico-político” de la producción audiovisual en el país.
El presidente del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, José Martínez Suárez, realizó una polémica declaración en el marco de la vigésimo sexta edición del Festival. “Se producen varias películas más de las que necesitamos”, sostuvo. En el mismo sentido, agregó: “En un país donde todavía tenemos problemas económicos, donde hay jubilados que no cobran, maestros que cobran poco y hay ‘mal de chagas’ tenemos que ser cuidadosos con la plata, no tenemos por qué despilfarrarla”.
El director de “El crack” dialogó con Marcha, luego de presentar la película argentina ganadora del Oscar “El secreto de sus ojos”, de Juan José Campanella, que se exhibió en forma libre y gratuita en la peatonal San Martín y San Luis, en una de las Actividades Especiales del Festival, organizada por la Secretaría de Cultura de la Municipalidad de General Pueyrredón, el Instituto de Cultura de la Provincia de Buenos Aires y el INCAA.
Martínez Suárez aseguró que en la Argentina se están realizando alrededor de ciento treinta películas anuales y consideró que ese era un número excesivo para la capacidad de distribución y comercialización que tiene el país. “Es como fabricar heladeras en Groenlandia”, sentenció. Y agregó: “Nosotros tenemos que hacer buenas películas, buena producción, pero ajustada a la cantidad de material que necesitamos para nuestra distribución y nuestra exhibición”.
Consultado sobre si la cantidad de películas producidas no elevaba el porcentaje de probabilidades de que aparezcan largometrajes de buena calidad, el realizador de “Los chantas” respondió: “Sería como decir que un cirujano tiene que practicar mucho, que se le mueran muchos pacientes y así va a aprender a operar. No, él tiene primero que practicar, tener un maestro, un profesor, vivir una serie de circunstancias que avalen sus conocimientos y después recién largarse a operar”.
El ganador del “Cóndor de Plata” a la trayectoria, hizo una valoración positiva de los nuevos directores argentinos de los últimos años, pero insistió en que “hay que hacer un replanteo económico-político y saber que no tenemos porqué hacer más películas que las que necesitamos”.
En el 2011 se presentaron más de ciento treinta nuevos largometrajes nacionales con apoyo económico del INCAA, lo que dio un promedio de 2,7 estrenos por semana. “El cine es muy caro -continuó Martínez Suárez-, el precio más bajo que se necesita para hacer una obra es de unos 250 mil dólares”. El director de la famosa película “Los muchachos de antes no usaban arsénico” explicó que en algunos países desarrollados se determina qué cantidad de films va a financiar el Estado y consideró necesario emular este método en la Argentina. “En ciertos lugares dicen: vamos a hacer dos películas familiares, dos para festivales, dos películas de reproche a cómo el gobierno maneja las cosas, dos comedias, y así arman una programación anual que es la necesaria para su distribución”, aseguró. Luego sostuvo provocativamente que si a fin de año se verificase la cantidad de espectadores que fueron a ver estrenos nacionales, sorprendería constatar que “en la mayoría de los casos no han superado los cien espectadores, es decir, que ni la familia del realizador fue a ver la película”.
José Martínez Suárez dirigió seis largometrajes y, además, es guionista y productor. Su taller de cine cuenta con reconocimiento internacional y desde allí se han realizado más de 120 cortometrajes premiados en festivales de todo el mundo. Desde 2008 es presidente del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata y en 2002 le fue entregado el “Premio Cóndor de Plata” a la trayectoria por parte de la Asociación de Cronistas Cinematográficos de la Argentina, el máximo reconocimiento cinematográfico en nuestro país.
“Hay que estudiar este problema -concluyó el director, de 86 años-, hay que hacer un estudio socio-económico acerca de la cantidad de películas que se necesitan y darse cuenta de que no todo aquel que egresa de una universidad de cine está capacitado para dirigir. Es como uno que sale de una escuela de manejo y ya quiere correr las 500 millas de Indianápolis”.
A pesar de compartir el trabajo del Festival con la presidenta del INCAA, Liliana Mazure, quien en la conferencia inaugural del Festival Internacional destacó el crecimiento de la industria cinematográfica del país desde el 2003 a esta parte, Martínez Suárez insistió en que “tenemos que hacer la cantidad de películas que necesitamos, no las que se nos ocurran hacer”.