Por Rodrigo Martínez. Finalmente, cuando ya parecía que no iba a contar con estreno comercial en Argentina, Kick-Ass 2 desembarca hoy en las salas porteñas para continuar la historia del superhéroe juvenil más improbable de la pantalla grande.
Existía una época en que los fanáticos de las historietas nos poníamos a discutir si los superhéroes eran realmente “superhéroes”, debido al rol semiperfecto que mostraban ante la sociedad. En una entrevista que Jorge Guinzburg le hizo a Chespirito (más conocido como El Chavo o el Chapulín Colorado) en una de sus visitas a la Argentina, allá por la década del 80, el glorioso cómico mexicano había defendido a su personaje del Chapulín Colorado diciendo que este era el verdadero héroe o superhéroe, ya que era una persona torpe y miedosa, pero que siempre mostraba actitud de enfrentar sus miedos, que casi siempre tenían una relación directa con los problemas de las personas que pedían su ayuda.
En el año 2008, ya con una fuerte influencia del mundo del comic en el cine, el guionista de historietas, Mark Millar, junto con el dibujante John Romita Jr. (ambos pesos pesado del universo Marvel) decidieron darle vida a un superhéroe llamado Kick-Ass. ¿Era un extraterrestre o un ser que provenía de otro mundo lleno de superpoderes? ¿Era un experto en artes marciales que quería vengar la muerte de su familia? ¿O acaso un debilucho que lo picó un insecto y le transmitió poderes sobrenaturales? No, ninguna de estas cosas, Kick-Ass era y es un estudiante freak fanatizado por los comics, llamado Dave Lizewski. Dave se sentía tan inspirado por los personajes de historietas, que un día decide ponerse una pilcha bastante ridícula de un superhéroe, entrenarse y salir a combatir al crimen. Su primera noche como Kick-Ass no fue igual a la de Batman o Superman, de hecho fue fuertemente golpeado por unos lúmpenes-patovas, terminando con una puñalada en los pulmones y atropellado por un coche. Con el tiempo Kick-Ass aprende a pelear un poquito mejor y logra ganar admiración por los ciudadanos, además de generar inspiración en otros jóvenes que también tienen el sueño de ser superhéroes, como en el caso de Red Mist (primer compañero de Kick-Ass). Hasta pudo darse el lujo de encontrar dos superhéroes con un mejor entrenamiento, más cancha para enfrentar al crimen y expertos en el mano a mano: Big Daddy y Hit Girl (padre e hija).
El comic tuvo tanto éxito, que fue llevado a la pantalla grande. La dirección fue del -en aquel entonces- poco conocido Matthew Vaughn, que en su historial contaba con la frustrada película de mafia Layer Crake (con Daniel Craig) y con la espantosa historia de fantasía Stardust (con Robert De Niro y Michelle Pfeiffer). La producción estuvo en manos de nuestro querido Brad Pitt, quien es un seguidor del comic. El reparto se dividió en actores jóvenes y poco conocidos en aquel momento. Kick-Ass fue interpretado por el joven Aaron Johnson, quien tenía algo de popularidad por haber hecho de John Lennon en Nowhere Boy. Por otro lado, Red Mist encontró lugar en el novato pero legendario a la vez Christopher Mintz Plasse, quien nos había hecho reír en la comedia adolescente Supercool como el inolvidable McLovin y también en la desopilante Role Models como el tímido y depresivo Augie. Y, por último, la joven y desconocida Chloe Grace Moretz fue quien se metió en la piel de Hit Girl. Para darle un poco de experiencia al elenco ficharon a un mercenario, el pochoclero pero maestro Nicolas Cage, quien no tuvo problemas en hacer de Big Daddy, mientras que Mark Strong fue el responsable de encarnar al verdadero villano Frank D´Amico (némesis de Kick-Ass).
Con el éxito de la película, el comic se vio obligado a continuar con la historia, y por eso después de muchas discusiones y tironeos entre distribuidoras y fanáticos, finalmente, Kick-Ass 2 se estrenará en las salas de nuestro país (sólo en los complejos Village), aunque la película ya está disponible online y, por supuesto, trucha en los puestos callejeros en calidad bastante aceptable. Esta historia es destacable ya que Kick-Ass podría ser cualquier muchacho que se siente inspirado y consumido a la vez por los comics; es el sueño de cualquier joven tímido y débil que de no ser “nadie” pasa a ser un superhéroe reconocido por la gente. La segunda película cuenta con nuevos personajes, tales como el Coronel Stars and Stripes (interpretado por el eterno Jim Carrey), y además con la vuelta de que algunos “buenos” ahora son “malos, como en el caso de Red Mist, ahora convertido en The Motherfucker.
En fin, se recomienda leer esta historieta y ver las dos películas de Kick-Ass. Y rápido, porque se viene la tercera parte para seguir pateando traseros.