Por Leonardo Candiano. Segunda y última parte de nuestra charla con Leandro Albani sobre Kurdistán. Crónicas insurgentes, un libro que realizó en dupla con Alejandro Haddad y que recoge desde el lugar de los hechos la lucha y la resistencia del pueblo kurdo.
En esta última entrega de nuestra entrevista a Leandro Albani, recorremos el presente kurdo en cada una de las regiones en que fue dividido, el desarrollo del confederalismo democrático en el norte de Siria y el futuro del Kurdistán. Pasen y vean.
-Comentabas que el PKK tiene posturas políticas diferenciadas de acuerdo al contexto de cada zona de Kurdistán, ¿podés ahora hacer un mapa político de las partes en que está dividido ese territorio, más allá lo que sucede en Irak?
-En Turquía hay intentos de negociaciones de paz. Ellos reclaman la libertad de Öcalan y retiraron casi todos los combatientes de las montañas. Ahí está la represión más grande no sólo contra la guerrilla, sino contra la parte civil del PKK y contra los kurdos en general. Ellos piensan que Erdogan, el presidente turco, no va a profundizar ninguna negociación de paz. Muchos guerrilleros que estaban en Turquía ahora están en Irak.
Alejandro estuvo en Turquía tres veces, y recorrió la parte civil. El PKK controla casi 100 alcaldías y tiene muchos diputados, o sea, su presencia es fuerte ahí también. Pero en Turquía hay que lidiar con la institucionalidad del sistema turco. Hay muchos diputados kurdos que estuvieron presos, otros están exiliados.
En el caso de Irán, es la porción kurda más pequeña. El PKK tiene una presencia y con el gobierno iraní hay una relación estable. No los reprime como Turquía, porque a la revolución islámica la presencia de la guerrilla del PKK en esa zona, que es la frontera con Irak, le conviene, porque así se asegura que por ahí no va a entrar Al Qaeda. Eso le da cierta tranquilidad a Irán. Igualmente, repito que el PKK es muy crítico del islam político.
En Irak, como te dije, es más complejo. Hay dos grandes dirigentes kurdos, Barzani y Talabani. El primero gobierna la zona autónoma kurda, el segundo es parte del gobierno central impuesto por Estados Unidos. Contra ambos pelea el PKK.
-En Siria hay una situación particular, ¿no?
-La situación en norte de Siria es hoy muy fuerte, y ahí puede verse la política de Barzani también. Él anunció que permite el ingreso de los kurdos que hay en Siria a Irak, que les abre las puertas porque todo ese territorio es en verdad kurdo, pero lo que no dice es que prohíbe el paso de los kurdos que están en Irak hacia Siria, impide que vayan a defender la región siria que domina el PKK, el territorio kurdo sirio, y también ejerce un bloqueo de medicamentos y de alimentos porque no le conviene que se consolide el poder del PKK ahí. No olvidemos que tanto Barzani como Talabani, si bien tienen diferencias entre ellos, son socios de Estados Unidos, están ahí porque Estados Unidos quiere que estén. Entonces, se dan estas relaciones de poder. El Kurdistán autónomo dominado por Barzani es un gobierno burgués. Igualmente, Barzani quiere la independencia, quiere un Estado, el Kurdistán iraquí es la parte más rica de Irak, y le conviene que sea un Estado independiente antes que seguir teniendo que estar a la saga del gobierno central.
Volviendo a Siria, allí es donde más están aplicando el confederalismo democrático. Ahí se pudo empezar casi de cero. A través de los canales de televisión del PKK -tiene 5 canales satelitales- pude ver muchas asambleas que se hacían en Siria, esta idea del gobierno a través de comités, con mucha participación popular, eso en el contexto de una situación de guerra. Todos los días hay enfrentamientos entre gente del PKK y Al Qaeda.
-¿Cuál es la relación con el ejército sirio en esa zona?
-El ejército sirio no está ahí. Al Assad retiró al ejército y esa zona la defiende el PKK. Hay una particularidad en eso, porque a partir de esta situación el PKK forma su partido legal en la zona, ya estaba creado en realidad pero vuelve a funcionar. Y a su vez empiezan a funcionar otros partidos kurdos en Siria, uno que responde a Barzani, otro que responde a Talabani, y otro que responde directamente a Turquía. Pero el mayoritario, ampliamente es el PKK, que igualmente no rechaza la participación de esos otros partidos, que son de derecha y de centro derecha.
-¿Existe un vínculo entre el gobierno de Al Assad y el PKK?
-En Irak había muchos guerrilleros que habían estado en Siria, y por eso pudimos conocer de primera mano la situación allá también. Ellos hablan de un acuerdo de hecho entre el gobierno de Al Assad y el PKK. Hace más de tres años que Siria sufre una guerra de agresión. El gobierno de Al Assad fue muy inteligente en dejar que la guerrilla controle un lugar, porque además lo está haciendo bien. Ellos critican duramente a Al Assad, y sufrieron mucho la arabización del país impuesta en su momento por su padre, pero saben que los grupos del Ejército Libre Sirio o el Frente Al Nusra, responden al islam más ortodoxo, conservador y sanguinario, y eso se ve en lo que hacen. Lo mismo pasa con el EIIL en Irak.
Por otra parte, la característica de ese islam, más allá de que es reaccionario, es que responde directamente al capitalismo. Es muy diferente incuso ese islam al de Irán por ejemplo. Más allá de que también es capitalista, Irán es mucho más independiente que los grupos islamistas radicales, lo mismo que el arabismo en siria (aunque Irán no es un país árabe, es persa). Irán y Siria hoy son los dos únicos países que tienen todavía esa postura antiimperialista e independiente, más allá de que sean capitalistas. Además, son potencias emergentes de Medio Oriente. Y esa diferenciación el PKK la tiene clara, más allá de sus cuestionamientos a ambos.
-¿Con cuántos milicianos cuenta el PKK?
-En Kandil en el momento en que yo estuve había 13.000 guerrilleros, y estaban trasladando mucha gente a Siria. Calculo que habrá entre 50.000 y 60.000 guerrilleros. Una particularidad del PKK es que tiene una capacidad de movilización inmensa. Tienen una gran capacidad de trasladar gente de una región a otra. Gran parte de las fronteras entre Siria, Irak, Irán y Turquía está dominada por el PKK.
-En las páginas del libro se grafica el rol de los medios populares en el conocimiento y difusión de este tema, algo que dejan en claro en sus respectivas introducciones…
Sí, eso es curioso, porque tanto la introducción de Ale como la mía las escribimos de manera independiente. Resolvimos que en vez de hacer un prólogo entre los dos, era mejor que cada uno arme uno sobre su experiencia, porque estuvimos en lugares diferentes y para contar cómo fue que cada uno viajó. Cuando Ale me manda su introducción yo ya había escrito la mía, y los dos hablábamos de que gracias a Resumen Latinoamericano habíamos conocido el tema, ahí habíamos leído por primera vez sobre el PKK.
Son decisiones políticas también, difundir esto en medios alternativos y no en medios comerciales que podrían haber llegado a pagarnos tiene que ver con la construcción político-comunicacional que defendemos. Tampoco me parece que a los medios comerciales les interese mucho qué pasa en Kurdistán.
A nosotros en ningún momento se nos cruzó que este viaje a Kurdistán podía servir para otro medio de comunicación que no sea popular. Esto demuestra que los medios alternativos pueden hacer coberturas interesantes, periodísticamente serias. Yo para viajar ahorré dinero. Ale lo mismo, él se pagó su pasaje, fue tres veces a Turquía, produjo un documental -que se va a pasar el 15 en la presentación del libro-, todo a pulmón. Incluso la editorial por la que lo publicamos tiene que ver con una decisión política. Conocimos del tema por los medios alternativos, fuimos, difundimos lo que escribimos por esos mismos medios y ahora el libro sale por Sudestada y A formar filas.
-Luego de tu experiencia, ¿cómo ves el futuro de Kurdistán a corto plazo?
-Lo que vi es la fuerza del PKK. La convicción de los guerrilleros y guerrilleras, muy claros en lo que quieren, muy convencidos ideológicamente, y eso te da una esperanza grande. Ellos tienen un enfrentamiento frontal con el imperialismo y sus agentes, que pueden ser Turquía o el gobierno de Irak, y eso da esperanzas no solo a nivel regional en Medio Oriente sino en general. Todavía hay una guerrilla que tiene una cantidad de combatientes grande y una aceptación enorme en la sociedad. El tema es que ahora hay una situación de guerra y saber cómo va a terminar eso es difícil. Lo que uno espera es que puedan derrotar al terrorismo, en Siria por ejemplo, y que puedan aplicar su ideología, esas autonomías que buscan, junto con la unidad de Medio Oriente, que es otro de sus lemas, porque saben que si Medio Oriente no se une, pierde.
Hoy hay muchos sectores en puja, lo que tengo en claro es que la izquierda ahí es el PKK, y eso es lo que uno ve con más simpatía. Por otra parte, más allá de la zona de los kurdos, que caiga el gobierno de Al Assad en Siria sería muy malo para Medio Oriente también. Siria siempre fue un tapón para Israel, siempre fue solidario con la causa palestina, y la desestabilización de ese país, o de Irán hoy, está en los planes de Estados Unidos.
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