Este jueves se proyecta en el Congreso Nacional B.A.U.E.N., lucha, cultura y trabajo, documental que recorre los once años de autogestión obrera del emblemático hotel del centro porteño. Marcha habló con Fabián Pieruci, realizador del film.
Esta tarde a las 17:00 horas, con entrada libre y gratuita y en el marco del inicio del 4° FICIP en Buenos Aires -Festival Internacional de Cine Político-, se proyectará en el Anexo A del Auditorio de la Cámara de Diputados del Congreso Nacional (Av. Rivadavia 1865, C.A.B.A.) el film B.A.U.E.N., lucha, cultura, trabajo, realizado por Fabián Pierucci y producido por el Grupo Alavío y Ágora TV.
El documental está dedicado a la lucha entablada hace ya más de una década por los trabajadores del Hotel, que actualmente vuelven a tener sobre sus cabezas el peso de una nueva orden de desalojo. Marcha entrevistó a Fabián Pieruci para conocer cómo fue la experiencia de acompañar y filmar durante todo este tiempo a una de las más emblemáticas empresas recuperadas del país.
¿Cómo surgió la idea de hacer el documental?
Desde principios de los noventa participo en el Grupo Alavío, que es un colectivo que realiza acciones de comunicación. Las producciones más conocidas son los documentales de temática social, derechos humanos y lucha obrera. En el grupo tenemos una especie de manifiesto que llamamos “Compromiso y realización Documental”, donde trabajamos mucho la cuestión de la pregunta. En principio, reivindicamos ser permeables a la demanda de los compañeros que tienen la necesidad concreta de contar con un material audiovisual para reforzar su lucha.
Otro tema metodológico es el debate con los protagonistas para lograr un acuerdo político explicito del cómo, para qué y por qué de una producción. B.A.U.E.N. lucha, cultura y trabajo tiene un formato de documental que está compuesto por archivos que venimos registrando durante los once años que tiene la cooperativa de trabajo BAUEN. Durante todo este tiempo hicimos una cantidad muy grande de cortos para ser usados en las distintas campañas públicas contra el desalojo de la cooperativa, a favor de una ley de expropiación, para promover alguna actividad, para formación interna.
Esta forma de uso de los materiales audiovisuales nos lleva a otro concepto que es el de uso instrumental del cine y video, es decir, apropiarse de las técnicas y tecnologías para adaptarlas a las necesidades de las luchas del campo popular, darles las formas más apropiadas y usar estos materiales según indique la necesidad. Todo esto que parece de sentido común, no es lo que te enseñan en la academia ni es una práctica común. En la producción audiovisual se da, para mi gusto, mucha más importancia a lo que le pasa al director que a lo que sienten o necesitan los protagonistas.
La película que estamos estrenando es un compendio de todo lo mencionado.
¿Cómo fue el proceso de realización?
Hace muchos años nos dimos la política en el Grupo Alavío de tener la mayor inserción posible en las luchas obreras y participar orgánicamente en las mismas. Con la cooperativa BAUEN tenemos un vínculo muy fuerte, casi desde la ocupación de la torre de Callao 360 de CABA. Hicimos en el 2003 el primer trabajo de registro y desde ahí colaboramos en el área de prensa y en las acciones que fueron necesarias durante todo este tiempo. En el 2006 creamos Ágora TV y acordamos que nuestra sede de producción esté en el hotel, lo que nos da una cercanía muy fuerte. Podría decirse que entre la cooperativa BAUEN y el Grupo Alavío existe una modalidad de coproducción en el marco de la autogestión.
¿Cómo decidieron narrar, cinematográficamente hablando, la historia de la lucha de esta cooperativa?
El motivo principal de montaje está dado por la idea del paso del tiempo, cómo nos influye, cómo impacta en contextos, discursos y en el propio cuerpo. La línea argumental está contada exclusivamente por los trabajadores y trabajadoras de la cooperativa y por archivos propios registrados en estos once años. Hay entrevistas, acciones, asambleas, momentos de trabajo, documentos, fotos…
Una cosa es investigar y encontrarse con un tema importante para difundir y otra es conocer el caso de primera mano y descubrir cuestiones nuevas dentro del conflicto. ¿Cómo cambió la visión de ustedes sobre la historia al tomar contacto directo con los trabajadores?
Una década es mucho tiempo en la vida de una persona pero poco en términos históricos. Tenemos la convicción que la experiencia del BAUEN, como del conjunto de empresas recuperadas por sus trabajadores, son un punto de inflexión en la historia de la emancipación de la clase obrera, y que esa historia la escribimos con cada gesto y acción cotidiana, con todas las responsabilidades y contradicciones que pueda esto significar.
También sabemos que la experiencia del BAUEN tiene una carga simbólica muy fuerte, tanto en el país como internacionalmente, que es tan importante defender como la propia existencia de la experiencia. En ese sentido, la película es parte de la memoria histórica de este proceso.
¿Qué enseñanzas creen que deja la experiencia de los trabajadores del BAUEN en estos once años de lucha que llevan?
Que es posible y sustentable en el tiempo la gestión obrera y democrática de los medios de producción, lo que nosotros llamamos autogestión.
¿En qué aspectos podría llegar a repercutir o aportar este documental a la causa y la voluntad de frenar el desalojo que rige en la actualidad sobre la cooperativa?
Pensamos en la necesidad de un nuevo imaginario para constituir una subjetividad tendiente a desarrollar valores de comunidad, solidaridad, responsabilidad social y libertad. La producción de la película tiene implícito este objetivo y va a ser una de las tantas herramientas que estamos utilizando para impedir el desalojo de la cooperativa y lograr una solución política definitiva que de legalidad a la legitimidad ganada con creces por el BAUEN en todos estos años.
Seguramente vamos a ver un primer corte de la película, porque el final definitivo será la victoria de los trabajadores y trabajadoras del hotel recuperado.
¿Cómo se realizará la difusión del film?
El primer lugar donde se proyectó fue en el auditorio Abuelas de Plaza de Mayo del hotel BAUEN. Hicimos una muestra con público y otra con trabajadores donde se discutió sobre la estética y los contenidos de la película. Esta modalidad es muy importante para nosotros porque marca el punto de partida para la apropiación por parte de los protagonistas del trabajo realizado.
Existe un primer circuito de difusión que está dado por la acción militante. Una cantidad importante de espacios sociales están organizando proyecciones para dar a conocer la experiencia, hacer debates y participar en la campaña de solidaridad con la cooperativa. Este es el principal núcleo donde se mostrará la película. Pero para llegar a un público que no participa en estos espacios estamos gestionando la posibilidad de estrenar la película en un circuito de salas de cine y se presentará a algunos festivales de Argentina e internacionales.
Otra modalidad importante de difusión para nosotros son los canales de televisión comunitarios y cooperativos. Se hará una edición en DVD y por supuesto que también estará disponible para ver en internet.