Chile tuvo su turno los días jueves y viernes de la semana pasada para efectuar su alegato ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya en el litigio que sostiene con Perú por el trazado del límite marítimo internacional.
El país trasandino planteó a través de sus abogados representantes que Perú no puede desconocer la existencia de la frontera marítima y cuestionó que el tribunal tenga competencia para modificar el limite terrestre, uno de los pedidos realizado por los representantes de Perú en La Haya.
El representante chileno Alberto Van Kleveren indicó en el inicio del alegato el día jueves, que el gobierno chileno requiere a la corte que reafirme el principio de ‘pacta sunt servanda’ (lo pactado se cumple) y la estabilidad de la frontera.
Van Kleveren aseguro que ambos países han disfrutado “tranquilamente” de los territorios que les correspondieron tras la Declaración de Santiago firmada en 1952 y que aunque hubo “amplias oportunidades” para rechazarla, esto “nunca se hizo”.
Otro de los abogados miembro de la defensa chilena, Giorgios Petrochilos, afirmo que “En la documentación histórica ni siquiera un vez Perú objetó o cuestionó los términos frontera marítima o delimitación marítima”.
Asimismo, durante el alegato se recordó que Chile ejerce soberanía efectiva sobre la zona desde hace medio siglo.
“En estos años Chile efectuó arrestos de mas de 300 embarcaciones peruanas al sur del paralelo 18 grados y 21 minutos (limite defendido por Chile), un total de 309 arrestos en la zona que ahora pretende Perú, y hasta 180 millas de la costa”, aseguró.
El abogado francés Jan Paulsson señaló que estos incidentes demuestran que se respetan los actuales límites marítimos entre las dos naciones.
“Perú había protestado contra las intrusiones de embarcaciones pesqueras chilenas que entraban en aguas territoriales y jurisdiccionales. Estas expresiones no hubieran tenido sentido si no hubiera existido límite marítimo”, agregó.
A su vez, Paulsson defendió el punto terrestre Hito 1 señalado por Chile como punto de partida del límite y dijo que en 1968 ambos países construyeron un faro cada uno en función de esa referencia.
En relación al pedido de Perú de que La Haya modifique la frontera terrestre, el abogado aseguró que la CIJ no tiene las atribuciones para realizar tal modificación.
“Es problemático que Perú invite a la Corte a que determine el inicio de la frontera terrestre, ya que esta corte no tiene jurisdicción alguna para determinar esa frontera, que quedó delimitada por ambos estados en el tratado de 1929”, subrayó el jurista.
La delegación chilena también presentó textos escolares y memorandos diplomáticos como estrategia para demostrar que durante décadas Perú reconoció el límite actual sin hacer ningún tipo de reclamo. Los juristas afirman que distintos decretos y resoluciones confirman que el límite fue reconocido en 1952 en la Declaración de Santiago y que por lo tanto el impugnarlo y trazar una línea equidistante no se viable.
El abogado miembro de la delegación de Chile, David Colson, mostró imágenes del libro “Escuela Nueva” de 1982, aprobado por el gobierno peruano y destinado a niños de quinto grado, con el trazado de la frontera según el paralelo.
“Los mapas del libro muestran como límite marítimo sur de Perú al paralelo de latitud en el punto de tierra de la frontera con Chile y prueban que existe un frontera”, añadió.
Por su parte, el agente peruano ante la CIJ, Allan Wagner y el canciller de Perú, Rafael Roncagliolo, afirmaron el lunes que Chile no ha logrado demostrar la existencia de un tratado de límites con Perú y que su exposición tiene “grandes vacíos que haremos notar el día martes”, día en que Perú tiene nuevamente la oportunidad de exponer sus argumentos. Chile hará lo propio el viernes 14.
Chile y Perú llevan una relación de tensión desde la guerra del Pacífico de 1987, y el litigio que mantienen abarca unos 35 mil kilómetros cuadrados de mar. La línea equidistante que propone trazar Perú ampliaría en más de 38 mil kilómetros cuadrados sus aguas territoriales.